DESPIDIENDO A UN AMIGO
Cuando alguien deja esta vida, siempre es un lugar común decir que “Fue un buen amigo, o una excelente persona”.
En el caso de Jorgito Peña no tenemos que inventar nada para quedar bien. Jorgito fue todo eso y mucho más:
Un padre, esposo y abuelo ejemplar, maestro de las buenas maneras, de la elegancia, la sobriedad y el buen vestir, de la diplomacia, un conversador inigualable, siempre con la sonrisa a flor de labios, sensible a cual más, dueño de un fino humor, un caballero a carta cabal, tal vez el último que quedaba sobre la faz de la tierra y el mejor amigo de sus amigos.
Como amigos de su familia los acompañamos en este momento de dolor y tristeza, sabemos que es difícil aceptar la partida de su ser querido, los entendemos perfectamente porque esa misma tribulación y tristeza también la estamos sintiendo hoy los deportistas amigos de Jorgito, dado que éramos parte de su otra familia, su familia ciclística, esa que él ayudó a fundar hace ya largos 30 años, esa familia con la cual disfrutó hasta hace un par de semanas montando en su bicicleta azul Marco Moreno.
Son muchos recuerdos imborrables de los momentos compartidos con Jorgito por la sabana de Bogotá, y por varias poblaciones de Colombia que el recorrió con nosotros en su bicicleta, dando muestras de una vitalidad envidiable.
El Centro Deportivo Choquenzá perdió al más consagrado y ejemplar deportista, nosotros al mejor compañero.
Se nos fue el fundador de la familia de ciclistas del Banco de la Republica, el maestro, el Decano el guía, el consejero, el amigo. Nos queda su ejemplo de disciplina y constancia y el reto de llegar a los 84 y más años practicado el deporte.
Pero la vida continúa, ahora lamentablemente solo nos queda adaptarnos a nuestra rutina sin su presencia, recordando con alegría los mejores momentos que disfrutamos con Jorgito, un ser carismático, querido y maravilloso. Nos consuela saber que tuvimos el enorme privilegio de conocerlo y compartir con él muchos años, como miembros de su familia deportiva.
Espéranos donde estés “Mijo”, será maravilloso volverte a encontrar, para rodar en bici por el cielo.
Hasta siempre amigo!!
|