Bogotá, mayo 15 de 2016

Salida Número 15 del 2016

Hoy los Cachipeños se quedaron esperándonos.

El día soleado que todos vimos desde nuestras ventanas merecía que los ciclistas lo  aprovecháramos y creo que los veintidós ciclistas que asistieron hoy lo logramos, hicimos una etapa a la carta como verán más adelante y cada uno se aplicó la ración ciclística a su gusto.

Nos acompañaron en su vehículo Nobile y Pulga, recién llegados de San Andrés, donde lamentablemente no pudieron practicar el ciclismo, pero si otras cositas… como la natación. Tuvieron bastante  tarea, comenzaron con el reparto de los refrigerios que llevaron para sus colegas, en los cuales no faltó la fruta, el bocadillo ni el maní. Tomaron los registros fotográficos de la jornada ciclística, a Pulga se le vio practicando la empujada en las difíciles cuestas, además, como cosa rara,  tuvieron bastante trabajito en el papel de  carro escoba, lo que habla de la dureza de la etapa.

Para ellos un agradecimiento por todo el trabajo como conductores elegidos.

La meta principal para hoy era llegar a la población de Zipacón, pero los ciclistas podían pedir un combo agrandado o medírsele a uno dietético como lo hicieron varios. Este era el menú oficial.

La ruta a Zipacón esta vez se programó por la vía del el Rosal y Faca, no la utilizábamos desde el 27 de abril de 2014 (ver crónica), justo en esa fecha también les toco a los Pulga la labor de conductores elegidos, pero delegaron la tarea a Camilo. En el año anterior recuerdo que nos pegamos la lavada del siglo regresando por Faca, los impermeables los habíamos dejado en el carro de Huguito Gutiérrez, el conductor elegido de la fecha, a propósito le enviamos un cariñoso saludo a él y a Claudia, hoy ciudadanos de Barichara Santander y a Esthercita, una de las damnificadas en esa etapa quien al parecer vive en Palomino Guajira (ver crónica).

Por esa ruta el camino a Zipacón es solo 5 kmts más largo que por Funza, pero mucho más duro por cuanto tenemos que hacer doblemente la travesía entre El Rosal y Faca, plagada de repechos rompe piernas, incluida  la subidita al Resbalón que nos espera al regreso cuando las fuerzas van disminuidas

El trayecto de Siberia a Faca lo hicimos a ritmo controlado, un grupo encabezado por William Duarte tomó la delantera, pero en Faca nos esperaron para agrupamos.

De Facatativá a la entrada hacia Zipacón solo tenemos que transitar un par de kmts por la vía central mientras que por la otra ruta es más estresante por el tráfico pesado en la estrecha vía que aún solo cuenta con una calzada. Así que al llegar a Cartagenita rápidamente pasamos el cruce del ferrocarril, recorrimos el tramo inicial de ascenso muy leve y entonces si empezó a percibirse el inconfundible aroma a montaña que los ciclistas reconocemos instantáneamente. luego mágicamente comienza a seleccionarse el grupo.

Sabemos que son trece kmts hasta Zipacón, con toda clase de terreno, repechos suaves y duros, subidas fuertecitas como la llegada a la Virgen y descensos cortos y prolongados como el que nos deja a las puertas del pueblo. Es un terreno exigente que va mermando fuerzas.

En el alto de la Virgen Cuatro pedalistas pidieron la cuenta, el menú especial que habían ordenado había sido consumido, así que Ana, W. Trejos. Héctor,  M. Panesso  decidieron dar media vuelta y desandar el camino para retornar a Siberia. Estos pedalistas regresaron a los Kioskos sin novedad.

En el parque de Zipacón los restantes ciclistas pararon y en un  momento armaron sus combos. Por ejemplo Hermes, A. Otálora, Pacho,  Edgar, Armando y  Jorge,  pidieron la cuenta y emprendieron el camino a Siberia. No tuvieron problemas, salvo Jorge Buitrago, quien pinchó subiendo por la 80, pero afortunadamente logró ubicar un  montallantas donde le repararon la rueda y así pudo llegar en solitario al destino final donde lo esperaban sus cinco compañeros.

Ildefonso, Orlando y Víctor Molano, O. Márquez, Geoffre y Mauricio agrandaron el combo con 6 kmts más hacia Cachipay.   W. Duarte y Reinaldo bajaron un poco más. Camilo logró convencer a Dieguito de bajar 12 kmts, el jovencito se resistía pero finalmente en un acto de valentía aceptó.

Los kmts que bajamos los dos primeros grupitos hacia Cachipay, tienen tramos con pendientes que van variando, algunos bastantes pedaleables, luego un poco más exigentes y la parte más durita que es la llegada al alto 500 metros antes de Zipacón. En Zipacón nos reunimos para reaprovisionar energías y continuamos pues sabíamos que de pronto los demás se demoraban.
Realmente la parte exigente es la que se le midieron Camilo y Diego, ese si era un combo bien agrandado

Como era de esperar Camilo con una preparación bastante mejor que la de Dieguito lo dejó en el Camino; finalmente a falta de 6 kmts para Zipacón Pulga lo convenció y decidió subirse al carro acompañante,  pero más adelante revivió y antes de la subida a la virgen  volvió a coger su bici. Vaya sorpresa, pero la verdad  por agenda del colegio no ha podido preparase en debida forma y hoy el desentreno le pasó factura.

En Cartagenita nos reagrupamos 9 de los 10 ciclistas que bajamos de Zipacón, Mauricio siguió de largo y no lo volvimos a ver.
Nos quedaba todavía la travesía hacia el Rosal, pasamos Faca  y pronto nuestras adoloridas piernas se enfrentaron a los primeros repechos suaves, luego llegó el Resbalón, una subida cortica pero con bastante pendiente que se aprovecha de los ciclistas que vienen cansados y disfruta viéndolos sudar la gota gorda.

Los columpios que siguen son de respeto, máxime que uno los tiene que siempre a buena velocidad, si no quiere quedarse rezagado, como les ocurrió a Ilde y a Rei en la subida al Resbalón, quienes decidieron pedir la cuenta en la bomba del Rosal y hacerle compañía a Nobile y a Pulga en el carro. Diego rehusó la invitación, en La Arenera se encontró a su padre quien lo acompañó hasta finalizar.

El viento en la calle 80 impedía pasar de 32 kmts, aun así los Orlandos y Víctor le dieron con todo, Geoffre logró pegarse pero pasando el peaje lo soltaron.

Qué alegría llegar nuevamente a Kioskos luego de esta dura etapa, en donde el menú varió entre 40 y 100 deliciosos y saludables kilómetros.

Ofrecemos nuestras sinceras disculpas a los Cachipeños los dejamos esperándonos esta vez nadie llegó propiamente a la población de Cachipay, es que faltaron los duros de la A: Giaco, Fabio, Jacinto, y el Chinazo el mejor catador de caldos de la región, quien lamentablemente amaneció indispuesto; dicen que sufre de pena moral por el abandono en que lo tienen sus colegas de la Cosa Nostra y ya ni hacer tres Patios lo satisface. Las malas lenguas dicen que si las cosas siguen así se va a pasar al Golf, con unos amigos ingleses.

No llegamos a Cachipay pero  conste que lo intentamos, eso sí,  visitamos a los Zipaconenses y a sus vecinos de las veredas aledañas, por cierto, qué bonitos paisajes, bosques húmedos y bastante biodiversidad, como para una práctica en terreno de nuestra ausente amiga Laura.

Nos vemos el domingo, continúa el programa a la carta. Oigan, ahora que caigo en cuenta  hace mucho tiempo que no visitamos a los Villapinzonenses, qué pena con esa gente. Como salimos de Briceño vamos a ver si les caemos pero en "patota" para impresionarlos.

Les deseamos una feliz semana y ojalá se entretengan viendo la galería fotográfica que armaron los Pulgas para CicloBR Facebook. Lástima que no incluyeron las fotos que se hicieron con ocasión de su visita a San Andrés. Pero afortunadamente CicloBR tiene Paparazzis en la Isla y los lograron ubicar, gente tan famosa no podía pasar desapercibida.