Les ruego me disculpen....
Zipacón, otro día serás mía
Domingo 21 de abril de 2013.
5:56 a.m. Melquisedec me envía este mensaje de texto:
“Orlando buenos días aquí en la Vega está lloviendo, ¿Cómo está Bogotá?.
Me asomo a la ventana para cerciorarme del clima, veo el piso y los tejados secos, el cielo algo nublado, pero todo bien. Le respondo el mensaje a Melqui describiéndole lo que veo. Su respuesta textual: “Aquí está diluviando, mejor me echo otro…motozo” .

6:50 a.m. Ya voy camino a Siberia, sitio de encuentro para la salida ciclística de hoy. Observo el cielo y me tranquiliza apreciar que el estado del tiempo coincide más o menos con el pronóstico que leí en la página web del Ideam (Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales) y que transmití ayer a todos los ciclistas con este mensaje:
"El Ideam nos acaba de confirmar que mañana domingo 21 de abril nos va a acompañar un esplendoroso sol. Se espera que llueva en la tarde".
7:20 a.m. Al llegar con sorpresa veo que Hugo Gutiérrez ya se encuentra en el parqueadero en los Kioskos, fue el primero en llegar, le correspondía hoy su turno como conductor elegido. Interrumpió su vacaciones de abril y se vino de Carmen de Apicalá expresamente para cumplirles a sus amigos ciclistas, oigan, nos trajo tremendos bananos, parecían plátanos hartones. Muchas gracias Huguito.

7:50 a.m. apenas veo una media decena de ciclistas, creo que no los convencí a todos con el mensaje del Ideam. En fin, ellos se la perderán; acá el cielo está algo encapotado, pero no parece que vaya a llover.
Cuando termino de alistarme, con sorpresa veo que lo que tenemos hoy es un gentío el macho, alcanzo a contar 27 pedalistas ), qué bueno pues el cielo ya comienza a despejarse.

8:15 a.m. Partimos por la vía a Funza con destino a Zipacón. en el camino se nos une Jaime López.
Sorpresivamente el sol se asoma entre las nubes parece que le causó curiosidad ver ese gigantesco lote de ciclistas uniformados de negro y rojo. Al llegar al centro de Funza, nos tenemos que detener un buen rato hasta que pase un desfile de bandas de colegio, justo hoy esa población estaba cumpliendo sus 476 años, Alvarito Cuervo se veía fascinado pues estaba en su patria chica, parecía evocar su época de colegio.

Retomamos el camino y giramos a la derecha para buscar la vía a Mosquera y Madrid. Dos cosas me preocupaban, primera: el amigo sol decidió volver a esconderse tras las nubes grises, mal presagio, qué vaina.
En segundo lugar que quienes iban en la parte delantera del lote no se daban cuenta de que se había partido en dos grupitos que luchaban para alcanzarlos; atrás William y Ana, se esforzaban por llegar. Pulga y Pablito iban atentos con ellos, ayudaban a Ana en los repechos y le aconsejaban sobre el manejo de los cambios.
Hago un esfuerzo y logro llegar a la cabeza del lote para pedirles que le bajen un par de punticos a la velocidad de tal forma que nos mantengamos unidos aunque sea hasta llegar al cruce de Bojacá.
Observamos que el amigo Carlos Galindo se dirige a la berma y parquea su bici, 28 pedalistas y preciso la tachuelita le tocó a él. Ni modo, la primera obra de misericordia para Huguito como conductor elegido, colaborarle al pinchado. El lote siguió impávido, qué pena con Carltos, pero todos parecían ansiosos por llegar al inicio de la montaña en la vía a Zipacón para probar si el entrenamiento de la semana les sirvió.

Mi primera preocupación pronto se convirtió en angustia cuando sentí en el rostro las primeras gotas de lluvia, estábamos a 9 kilómetros de Facatativá. En minutos la situación se tornó grave, pues las nubes comenzaron la descarga de agua, pero en serio; los que llevaban impermeable no dudaron en parar para colocárselo. La pobre Esthercita y Molano lo habían dejado en el carro acompañante y este se encontraba bien atrás auxiliando a Galindo, a la próxima ya saben que es mejor el bolsillo, así se vea feo el bultico.
Llegamos a la entrada de la vía a Zipacón, hicimos una rápida consulta popular sobre ruedas, para escoger en donde nos íbamos a lavar. Concluimos que era mejor continuar hacia Faca y regresar por la vía Rosal- Pte Piedra 80 al punto de inicio, así que Zipacón… otro día serás mía. Pedro y Pacho dieron media vuelta, no aceptaron la invitación y decidieron regresar a casita, pero primero subir unos kmts hacia Zipacón.
La lluvia se intensificó, un adagio reza: “ciclista que se respete no se moja…”, pero ya no había nada que hacer entonces mejor complementamos el adagio “…a menos que el agua lo coja montando”.

Mientras avanzábamos en medio del aguacero solo pensaba en que ojalá llegara pronto el lunes para llamar a esos ..jijujuefrutas del Ideam y cantarles la tabla por haberme engañado con el pronóstico del tiempo. Tengo una piedra la verraca. !!No hay derecho!!
Pasamos Facatativá, Esther paró con la esperanza de que Huguito llegara con su preciado impermeable, pero el hombre venía atrás escoltando a los coleros, entonces decidió resignarse y volver al lote. Fresca Esthercita, tómalo por el lado bueno, mira que te ahorraste unos pesitos en jabón, Soflán y agüita pues no tendrás que lavar tu chaqueta.
Unos metros antes del inicio de la subida al Resbalón, un duro repecho de unos 300 metros, las nubes nos hicieron una concesión, cerraron sus llaves y pararon la descarga de agua mientras coronábamos el alto. ¿Tan chirriadas las negras no?.
Pulga ayudaba a Nobile a salir del repecho y Alejandro se compadecía de Ana, le aconsejaba subirle un piñón, el muchacho se quedó definitivamente para llevarla a buen puerto, así son los Ga GA.
A los pocos metros, en plena bajada las nubes rompieron la tregua y se mandaron con todo; el agua ahora si caía a cántaros, tratamos de llevar al lote puntero a velocidad controlada para que todos llegaran, medio lo logramos.
Al fin salimos a la Calle 80, ya estábamos en tierra derecha hacia Siberia, si antes llovía a cántaros ahora esto parecía el diluvio universal. Muchos phs esos del Ideam. No hay derecho parces!!.
Gabriel Uribe picó en punta, pero en instantes le salieron al ruedo, Otálora, Bolaños, William Duarte y Martínez entre otros, se conformó un lote grandecito y pronto lo dejaron abandonado a su suerte en pleno aguacero; pobre joven, anoche se pegó tremenda lavada en el concierto del grupo rockero “The Cure” en el parque Simón Bolívar y hoy remató la faena con más agua.
Atrás Pulga llevaba a Nobile, William avanzaba rezando para que no le diera hipotermia, Alejo con la ayuda de Carlos Galindo traía a Ana, Marcolino le daba parejo y Nelson cerraba el lote con su angelito de la guarda Pablito.
En medio de una avenida totalmente inundada rodábamos a una velocidad que sobrepasaba fácilmente los 40 kmts hora. Me sorprendió ver a Camilo el Pulguita entreverado en el lote puntero luchando con su todoterreno para no perder la rueda, bien atrás su mamá y su papá. Definitivamente chao “cuchos”, los ví…

Alguien iba gritando algo así como Hiiuujuuu, Hiiuujuuu, era Esthercita que al parecer sufrió una regresión, el estar bajo la lluvia parece que le traía recuerdos de su infancia, se la estaba gozando. La verdad creo que algo similar nos pasó a varios, sentir ese baño de agua helada a la velocidad que llevábamos era realmente placentero. Me recordó aquellas salidas de la escuela en pleno aguacero hacia mi casa, saltando entre los charcos cuidando de que no se me escapara ninguno.
Lo único aburridor era sentir las zapatillas y las medias empapadas, todo gracias a esos tal por cual del Ideam, pero ya verán de lo que soy capaz…Huy no hay derecho hola!!.
Me cuentan que al pasar la Arenera Gabriel rodaba en solitario cuando vio pasar a Nobile a gran velocidad, entonces reaccionó y salió como alma que lleva el diablo, no lo podía creer, su ego no aceptaba que la novata del 2012 ya lo estuviera superando. Creo que Gabo tardará tiempo en recuperarse sicológicamente.
Eduardo, William Duarte, Jaime López y Otálora, que dicho sea de paso está cerca de su 100% , nos traían de la lengua, ya no rodábamos, parecía que fuéramos navegando por esa carretera inundada, afortunadamente es una vía sin huecos. Varias veces pasé adelante a poner un paso falso tratando de que le mermaran, pero creo que entendían que estábamos haciendo relevos o algo así, o que yo los estaba toreando, pues al rato salían nuevamente a mil y me dejaban atrás.
En el trayecto hasta Siberia medio escampó unas tres veces pero al final las nubes decidieron abrir de par en par las llaves del agua tratando de hacernos la vida imposible. Así llegamos a la meta en cuatro o cinco grupitos Que piedra la que llevaba con los del Ideam. No hay derecho hermano!!.
Afortunadamente todos llegamos bien, bien empapados.
Mientras escampaba nos cambiamos (de mesa porque no llevábamos otra muda) y en la tertulia nos dedicamos a tratar de elevar la temperatura a punta de tintico, como el frío era intenso, luego intentamos calentarnos con una deliciosa agua de panela acompañada de quesito y almojábana, por cuenta de CicloBR, ¿cómo la ve Ud. Don Esgar, apreciado Tesorero, ahora que ya no necesita gafas?.
Luego a casita a arruncharse para matar el frío. En mi caso que arrunche ni qué carajo. Una vez llegué a casa entré a Internet, busqué el teléfono del Ideam. Tan de malas esos carajos, lo pillé en su sitio web: “Pronóstico y Alertas (571) 3421586”. Marqué a ver si de pronto alguno de esos trabajaba hoy. El teléfono repicó unas cuatro veces, ya iba a colgar cuando al otro lado de la línea respondió una dama con voz melodiosa:
- “ Ideam pronósticos y alertas ¿en qué podemos servirle?
Tenía tanta rabia y tantas cosas que decirles que en ese momento se me nubló la mente, entonces la hermosa voz volvió a preguntar:
- “ Ideam pronósticos y alertas ¿en qué podemos servirle?.
Ya más calmado, gracias a la dulce voz de mi interlocutora, le mencioné que hablaba en nombre de CicloBR, un importante grupo de Cilismo y le expliqué lo que nos había ocurrido, haciendo énfasis en que ayer había consultado en la web del Ideam el pronóstico del clima para hoy y mencionaban que habría sol en la mañana y lluvias en la tarde, cuando en realidad tuvimos un clima totalmente contrario. Le alcancé a decir que fueran serios, que los podríamos demandar por daños y perjuicios y que agradeciera que no nos habíamos caído. La niña, con una tranquilidad envidiable me pidió que le indicara el link que yo había consultado, lo buscó y me dijo:
-Perdóneme caballero, acá tengo el pronóstico, el que Ud. señala corresponde a Atlántico, el de Bogotá y Cundinamarca está más abajo y dice que se esperan lluvias torrenciales en la mañana.
Extrañado miré el link y mis cachetes se enrojecieron, efectivamente había buscado mal, no tuve más remedio que ofrecerle disculpas. La amable funcionaria me respondió con voz amable:
-“No se preocupe señor eso pasa a su edad, ¿le puedo ayudar en algo más?”
- No.. este no… no señorita gracias.
- Caballero para efectos de registro de la llamada, me podría repetir nuevamente cómo se llama su equipo de ciclismo?.
Lo dudé unos segundos pero al final con mucha propiedad le respondí de Ciclo Solares señorita….muchas gracias y perdone Ud.
No joda esto parece la venganza de Armando Palodeagua, una maldición por la crónica de la semana pasada.
Para completar, cuando Melqui lea esta crónica, seguro me va a recordar: “se lo dije hermano…”
La madre si vuelvo a consultar pronósticos del tiempo, saldré a montar así llueva, truene o relampaguee, qué carajo de todas maneras montar en bici es todo un placer.
PD: el Comité revisará el martes si se hace o no la salida a Guasca, pues en pleno invierno no se justifica, esa subida es bacana pero con solecito. Pronto les informaremos vía correo electrónico.
El trabajo como reportero gráfico de Huguito Gutiérrez lo pueden apreciar acá en
Feliz semana
|