Salir e ingresar a Bogotá por Soacha un eterno problema.
Hoy lo vivimos.

Domingo 20 de marzo de 2011.

Mientras termino de desayunar me entretengo leyendo en el Tiempo las declaraciones de Chávez, Obama y Sarkozy sobre el ataque a Libia, realmente las tres dan ataque pero de risa. Observo el reloj, son ya las 7 de la mañana, hay juemadre, me cogió la tarde, se me olvidó que hoy debemos atravesar la ciudad para llegar al punto de encuentro a la 8:00 a.m. en Soacha para la etapa. Alfa- Kilómetro 27 de la Mesa.

Monto rápidamente la bicicleta en el carro y en minutos tomo la avenida Boyacá rumbo al sur de Bogotá. Afortunadamente el tráfico no parece muy complicado y en menos de 20 minutos estoy en el cruce con la Autopista sur, más conocido como la Sevillana. Allí me encuentro con un trancón monumental, en 15 minutos apenas logro avanzar unas pocas cuadras. Qué embarrada, haber programado esta salida en pleno puente, parece que todos esos cientos de vehículos fueran para Melgar.

Para mi sorpresa el trancón lo generan los carros que se encuentran estacionados en dos filas mientras sus dueños compran carne en los expendios, en condiciones antihigiénicas, al otro costado del Frigorífico Guadalupe. General Palomino, ¿porqué se permiten estas infracciones en la salida más importante de Bogotá?. ¿Dónde está la Secretaría de Salud?

Paso ese punto y logro avanzar varios kilómetros sin problemas, hasta que infortunadamente inician los desvíos por las obras de la línea Transmilenio que supuestamente algún día llegará a Soacha.No es tanta la cantidad de carros, el problema son las obras abandonadas, ahí está el meollo.


Los diseños de esa sencilla obra se contrataron en marzo de 2006 y ésta inició el 2 de junio de 2009; debería haber sido entregada el año pasado y como podemos ver quienes transitamos por allí desde hace varios años camina más una tortuga con juanetes y sabañones.. Nos dio tanta piedra que nos dimos a la tarea de investigar (Ver La triste historia del Transmilenio a Soacha).

Una vez supero a Soacha la vía es fluida y finalmente llego sudando a Alfa. Son las 8 y treinta, estaba preocupado pero allí me entero que todos andaban en el mismo caos.

Poco a poco van llegando los sobrevivientes del monumental trancón. Increíblemente se completa un grupo de 27 pedalistas, incluídos Mauricio Ordóñez y Franck Munar a quienes como verán nos topamos en el camino (ver listado de asistentes). Récord para el año.



Por primera vez en este 2011 contamos con las cuatro damas del Grupo juntitas, (bueno en la misma etapa), Anilsa, Anita, Esther y Nobile. Una vez aparecieron Pulga y Nobile, los “levantaron”, pues todos nos enteramos de que estuvieron toda esta semana concentrados en el Hotel Decamerón de Panamá en luna de…, perdón, descansando. Qué buen dato Franck, para su próxima boda, mire que los Pulgarín la pasaron de película, admirando esas hermosas cenefas de las confortables habitaciones del Decamerón.



Alfredo Gálvis debe cumplir hoy con la tarea de conductor elegido, pero como no quiere perderse este plato de montaña gourmet, convenció a su esposa Vicky para que le colabore, ella gentilmente sacrificó parte del domingo por nosotros; Alfredito díganos cuál es la fórmula”, ¿qué le prometió?. Mil gracias a los dos por su colaboración con sus colegas y amigos.

Veo la gente muy animada y ansiosa por partir hacia la vía a la Mesa. Bicicletas a punto, zapatillas guantes, cascos caramañolas, bloqueador, la foto hoy a cargo de Vicky, todo en orden y partió el lote. Un día frío, pero con la temperatura ideal para este deporte.

Avanzamos casi tres kilómetros por la autopista sur y desviamos hacia Mondoñedo, antes alcanzamos a apreciar la tremenda filita del peaje de Chusacá. el otro eterno problema de quienes salen e ingesan a Bogotá.

En minutos en lote se va alargando, adelante parece que alguien tiene afán; en efecto son Anita y Rivera que quieren llegar pronto a la primera cuesta, pero les sugieren que amainen para que el lote se recomponga.


En pocos minutos aparece el terreno de ascenso, en donde hay libertad total. Logramos calentar los músculos y tomar el descenso en la vía a la Mesa.

Vimos a más de uno bajar como loquito, a fuerza de volvernos temáticos no nos cansaremos de recomendar que dejen el afán, que por favor no compitan en bajada. Pilas sus bicicletas no son irrompibles, las piezas pueden fallar. En fin, si quieren jugar a la ruleta rusa ..adelante!!

Pese a que durante todo el trayecto de bajada nos acompaña la neblina, la visibilidad es buena. Por momentos el rocío hace parecer que habrá lluvia, pero es una falsa alarma.

Si pudiéramos ver la carretera desde el aire, podríamos apreciar una fila de punticos azules separados. Al completar los primeros once kilómetros de descenso, en el punto conocido como El Curubital, trece ciclistas se bajan del bus y deciden que esa será su tarea para la subida. Integran este grupo las cuatro damitas: Anilsa, Anita, Esther y Nobile, Pulga, Marcolino, Alberto Rivera, Víctor Portela, William Trejos, Armando Torres, Alberto Otálora, Walter Camargo y Mauricio Ordóñez quien apareció después.

Los restantes 14 ciclistas, Alfredo Gálvis, Miguel Granados, Carlos Reina, Jacinto, Eduardo González, William, Melquisedec, Pedro, Chucho, Matíz, Márquez, Pacho y Javier completaron los seis kilómetros adicionales de descenso hasta llegar a Puerto Araujo. En el camino encontramos a Franck Munar quien venía de subida. Definitivamente los muchachos representantes de Avantel no han podido sincronizar su nuevo cronógrafos.

En el primer grupo, Esthercita, Nobile y Walter dieron la vuelta de una e iniciaron el ascenso, mientras el resto del grupo tomó el descanso y su correspondiente refrigerio; luego partieron en grupo bajo la dirección del profe Pulga quien al final tuvo que quedarse para apoyar a Marcolino, pues venía sudando la gota gorda. El grupo subió hasta la cima en Mondoñedo en bloque; no lograron dar alcance a los primeros que salieron, pero casi pescan a Nobile.

Mientras en el grupo de Puerto Araujo, Carlos Reina y Javier Navarrete no hicieron la parada técnica y de una comenzaron a devorar la montaña; a la postre lograrían mantener la ventaja hasta la meta final. Obviamente no pudieron dar cacería a Franck Munar que subió con casi 10 minutos de ventaja.

En la subida Alfredo Gálvis encabezó el lote que integraban, Eduardo, Pedro, Chucho, Jacinto, Melki, Matíz, Márquez, Pacho y William, Miguel llegó al poco tiempo y se unió al grupo. Alfredo se aburrió del ritmo partió llevándose a la rueda a Bolaños que le aguantó casi hasta el Curubital. Miguel asumió el mando y llevó al lote compacto hasta el Curubital y allí partió con Eduardo y Jacinto en busca de los fugados a quienes capturaron antes de la cima.

Pedro pasó al comando del reducido pelotón en el que subsistían Márquez, Melki, Matíz , Pacho y Chucho. Pachito estaba en su día pues se le vio combativo y con fuerza en la subida, solo al final se soltó, cuando ya Chucho había decidido subir a su ritmo; Pedro se retrasó para acompañarlo.

Adelante quedaron Márquez, Matíz y Melki que coronaron juntos; Matíz quiso ser solidario con sus compadres Pedro y Chucho y paró a esperarlos. Continuaron Melki, Márquez y Pachito quien llegó en la bajada y los tres lograron llegar juntos a la meta. En el Alto Miguel se devolvió por los rezagados los acompañó hasta finalizar el recorrido.

Cuando llegamos a la planta de Alfa, el piso estaba mojado, pues parece que recién había caído un aguacero; alcanzamos a clasificar con un poco de llovizna. Un merecido y delicioso refresco nos esperaba en el parqueadero de Alfa.



Todos contentos y satisfechos por la meta cumplida. Una excelente etapa de 60 kilómetros que se corrió pese las políticas de “inmovilidad” de los alcaldes de Bogotá y Soacha y al puente festivo. Perdón. No lo volveremos a hacer.

Como el invierno nos obligó a cancelar la salida del lunes 21, los esperamos el sábado 26 de marzo en el Asado-Asamblea en donde se discutirán importantes propuestas, como la que presentará William Trejos en proposiciones y varios: Posponer la etapa del domingo 27, pues se quiere gozar el asado y la reunión..
Esperen su tarjeta de invitación y la asignación de tareas.