HAY VIDA MÁS ALLÁ DE LA COMPETITIVIDAD...



El domingo 21 de marzo el grupo de ciclismo, después de muchos años descubrió que más allá de ese espíritu competitivo que muchas veces nos lleva a sacrificar a todo un grupo por llegar a la meta unos minuticos antes que nuestro rival de turno, es posible divertirnos y hacer buenos kilómetros. Descubrimos que hay vida más allá de la individualidad y que existe el trabajo en grupo!!

En efecto el domingo 21 de marzo de 2010 fue un oasis que se nos apareció en el desértico ambiente competitivo e individualista que nos está arrastrando y llevando a olvidar nuestro fin primario como grupo, la integración. Increíblemente salimos juntos y llegamos juntos pero no fue una etapa de paseo como lo veremos más adelante.

El primero en llegar al sitio de partida fue Alberto Bernal nuestro conductor elegido (que por primera vez cumplía esa función), en su vehículo, este si un verdadero carro acompañante totalmente acondicionado y con varias ruedas de repuesto. La gran sorpresa fue cuando abrió el baúl, allí tenía un verdadero mini mercado de frutas, una caja con manzanas, otra con bananos y una tercera repleta de granadillas. Definitivamente Alberto se fajó con sus compañeros y puso el punto muy alto.



La forma desinteresada como cada uno de los ciclistas cumplen con su papel cuando les corresponde el turno como conductores es realmente algo digno de destacar y que muchos clubes deportivos quisieran lograr. Es una muestra de la motivación que reina en CicloBR y un ejemplo de solidaridad.

Sea esta la oportunidad para reiterarles, en nombre del grupo, a todos nuestros agradecimientos, ojalá ese espíritu de colaboración nunca se desvanezca.

Asistieron Rogelio Cortés, quien reapareció luego de un año largo de descanso, además: Melquisedec Reina, Marcolino Barrera, Ildefonso García, Esther Rueda, Ana Niño, Alfredo Santacruz, Carlos Reina, Armando Torres, William Trejos, Miguel Granados, Orlando Márquez, Orlando Molano, Francisco Morales, Manuel Panesso, Albero Bernal, Pedro Luque, Luis E. Pulgarín, Álvaro Campo, Alberto Otálora, Álvaro Villarreal, El profe Alejandro Lombana y tres invitados, Víctor Molano hermano de Orlando, Eduardo González el cuñado y un amigo de Pulga. Florencia nos acompañó en su vehículo y desempeñó un excelente papel custodiando la retaguardia del lote.

Luego del calentamiento de rigor que ordena el profe Lombana y las fotos para la prensa, partimos 25 ciclistas pensando en el duro trabajo de 77 kilómetros que teníamos por delante. Esthercita trató de conducir al grupo hacia Tocancipá, tal vez pensando que por ese lado es más planito, pero pronto corrigió el rumbo y nos encaminamos a Sopó tratando de calentar las piernas y pensando en la subidita a el Salitre.

Con un lote totalmente compacto llegamos a la Y completando los primeros 15 kilómetros llanos, allí Carlos Reina siguió para Patios, pues tenía que abrir la panadería. La gente fue acomodándose en las mejores posiciones en la vanguardia para no dar papaya en la subida. Cuando todos esperábamos el leñero que por lo general se presenta allí, el grupo recibió órdenes del profe de subir en línea de a dos. Al no ver adelante a Miguel ni a Pulga el grupo subió controlado los 3.5 kmts de cuesta. El único que no aguantó y salió como volador sin palo fue Manuel Panesso que en su primera salida quiso demostrar que está en su mejor forma en vísperas de la pensión.

La bajada que normalmente se hace a diez mil por hora fue esta vez controlada de tal manera que quienes subieron rezagados pudieron reagruparse con facilidad. Así llegamos al primer repecho en la vía a Guatavita, acompañados por un lote grande de patos que por momentos dificultaban el trabajo de nuestro grupo. Luego de este abrebocas que la gente aprovechó para mostrarse, llegó la bajada de dos kilómetros y luego si se abrió la puerta de los sustos cuando se insinuó la montaña. Todos dejaron lo que tenían para coronar en Guatavita donde completaríamos los primeros 35 kilómetros.

Manuelito Panesso tomó la delantera y puso a trabajar a Miguel. Atrás Pulga y Molano se deban leña y Orlando luchaba por llegarles. Luego una larga fila todos tratando de no quedarse. El pobre Rogelio en su reaparición la vio negra y siendo uno de los mejores trepadores que hemos tenido en el grupo, tuvo que dejarse empujar del profe.

Pachito Morales que se mostró en los dos primeros repechos, sorpresivamente cedió terreno y fue superado por varios de sus compañeros. Por primera vez no hicimos estación en Guatavita y seguimos de largo para Sesquilé.

Luego de la cuesta de Guatavita la bajada fue nuevamente la oportunidad para el reagrupamiento. No alcanzaron a llegar Alvarito Campo y Marcolino que venían a su paso atrás escoltados por Florencia.

Nos fuimos a buen paso pero con el lote casi completo, digo casi pues Villarreal optó por irse adelante en solitario, el gupo prefirió seguir compacto y lo dejó tomar la delantera.

Así llegamos a Sesquilé en donde hicimos la parada para avituallamiento. Atrás Marcolino y Alvarito pasaron de largo pues lamentablemente no leyeron en la página web que pararíamos en Sesquilé y siguieron de largo para Briceño.

Luego del descanso retomamos la tarea pues aún teníamos 22 kilómetros por recorrer. Miguel y el profe organizaron el grupo, así pasamos el repecho del peaje y tomamos la ruta plana de la autopista.

El ritmo fue aumentando paulatinamente, atrás Pulga hacía esfuerzos para mantener a William en el grupo. Pronto apareció el aviso de Briceño y se produjo el inevitable remate en el último kilómetro.

Así, por primera vez en el año llegamos en grupo, comprobamos que es posible, que hay espacio para el compañerismo, sin dejar de lado la competencia, como se vio en la subida a Guatavita. ¿Pero cuánto durará esta dicha?. Ojalá un buen rato para pensar en etapas mas largas en las cuales la prioridad sea transitar y y llegar en lote,

EN LOS PUENTES FESTIVOS TAMBIÉN SE TRABAJA

Lunes 22 de marzo, en la programación el menú para hoy era un platico fuerte: la denominada Vuelta al Norte, autopista- Sopó- Arepas- Calera- Sapo- Patios, 67, 5 kmts según nuestro mapa ciclístico.

Se mermó sustancialmente la concurrencia por el puente y la dura etapa del día anterior, solo 9 valientes ciclistas decidieron hacer el recorrido: Álvaro Villarreal, Álvaro Campo, Esther Rueda, Francisco Morales, Orlando Molano, Luis Eduardo Pulgarín, Miguel Granados, Carlos Reina y Manuel Leal.

Tal como se anunció desde el primer día de marzo cuando se publicó la programación el conductor elegido era Eduardo Matiz. El grupo lo esperó pero pasaron los minutos y no apareció. Muy seguramente a Eduardo se le presentó algún compromiso ineludible de última hora y tal vez su celular estaba descargado y no pudo avisar a sus compañeros para que no lo esperaran (a cualquiera le puede pasar). No obstante, es la primera vez que nos ocurre en los tres años que llevamos con ese mecanismo de colaboración, pero estaba previsto que algún día pasaría…



Por lo general, una vez se publica la programación con la lista de conductores asignados para cada salida, el primer día de cada mes, la gente está atenta y si por alguna circunstancia su agenda le impide hacer el turno en la fecha asignada, llama o escribe y nos sugiere otra fecha para hacer el cambio sin problemas.

Lamentablemente preciso ésta era una de las etapas en donde es más necesario el acompañamiento por razones de seguridad y que por lo general hay ciclistas que requieren la ayuda del vehículo en los últimos kilómetros, afortunadamente Florencia acudió hoy y fue nuestra hada madrina, además Manuelito Panesso nos acompañó en su poderosa moto.

Los primeros kilómetros de plano el grupo se desquitó y se camufló de bandada de “patos”, siguiéndole la rueda a dos patinadoras que iban en bicicleta a 36 o 38 kmts un paso excelente. En Sopó ya iba el grupo partido con Pulga y Reina adelante. Miguel concilió con Pulga que esperó al reagrupamiento, pero Carlos Reina siguió de largo.

Pronto llegó el pie de montaña de las Arepas. y se disgregó el grupo. En la subida Molanito pagó el esfuerzo del día anterior y se le acabó la batería.

Al pasar la Yde Guasca antes del peaje, Manuel que venía en la moto se asustó al ver que la Policía estaba subiendo al Pachito a la Patrulla, rápidamente se acercó para conocer las causas de la detención, y llamar a un abogado. Le informaron que simplemente el les había pedido que le "echaran una colinchadita" hasta donde estaba el carro de Florencia quien ya había pasado el peaje, pues se le había estallado una llanta. Por supuesto de ahí en adelante Pachito subió cómodamente sentado en el carro acompañante.

Ya en la Calera Alvarito Villa aprovechando que no había reporteros indiscretos a la vista pidió “canoa” y se subió al carro. En el puente del salitre se volvió a bajar, afortunadamente nadie se dio cuenta, esta vez los cronistas si van a quedar viendo un chispero.

Pulga se descolgó duro del Sapo hacia el puente del Salitre e inició la subida, al rato se sorprendió al ver a Esthercita a su lado, le dio duro y la dejó pero ella volvía a igualarlo. Pronto vio las alitas de dos angelitos de la guardia, San Miguelito y San Leal que se “sacrificaron” para que ella no tuviera el menor inconveniente en la montaña.

Mientras atrás Molano, Alvarito Campo y Villarreal recargado hacían su mayor esfuerzo para coronar y lo lograron. Un bono extra de entrenamiento para estos nueve ciclistas que aprovecharon al máximo el puente.

Nos vemos el domingo 28 en Siberia para la PRIMERA PRUEBA SELECTIVA, una contrarreloj de 16 kmts la Herradura- Pradera- Herradura.

Buen viento y buena mar para el grupo de 11 ciclistas que van a atacar la subida a Icononzo el próximo miércoles 24 de marzo.