El entrenamiento en la cicloruta del CDCH se volvió imprescindible

El entrenamiento sabatino en la Cicloruta del CDCH se ha convertido en algo imprescindible. Los ciclistas se preparan en la semana para mostrar sus avances ese día frente a sus rivales naturales. Son noventa minutos rodando alrededor del lago con un bello paisaje lleno de oxígeno en donde cada uno hace su mejor esfuerzo.
El recorrido total tiene 1.100 metros planos con una pequeña cuesta de 50 metros, aparentemente suave pero que al hacerlo las repeticiones durante 90 minutos a buen promedio se vuelve exigente. Además estas sesiones son una excelente escuela para el reforzar el dominio de la bicicleta.
De vez en cuando asisten ciclistas que no pertenecen al grupo de CicloBR pero que entrenan a su paso, sin importarles cuántas vueltas les tomen. Es el caso de Angela, sobrina de Maria Ofelia pensionada del BR, quien inició este año la práctica del ciclismo y ha recibido gran apoyo de CicloBR.
Al comienzo se inicia con vueltas a ritmo muy suave para calentar las piernas, pero transcurridos los primeros 15 minutos la gente va buscando posiciones adelante para tratar de coger la rueda al grupo de la A. Lo que algún día dijo en broma nuestro colega Luis Eduardo Zapata, resultó ser cierto, pues parece que los puestos de privilegio en ese lote están escriturados, por lo menos por ahora pues por su nivel y condiciones de embaladores de Miguel Granados, Alejandro Rodríguez, Luis Eduardo Pulgarín no hay nadie quien les dispute la vanguardia en el lote, excepto cuando el profe decide salir para motivarlos a mejorar.
Atrás un segundo grupo encabezado por Edgar Dimián, Jacinto Cuta y Gabriel Uribe tratan cada semana de sostenerse y acompañarlos hasta las últimas vueltas, cuando aprietan el paso los de adelante. De vez en cuando logran derrotar a sus rivales.
El resto de asistentes tratamos de resistir la mayor cantidad de kilómetros en el lote o sin perder vuelta, pero haciendo un excelente trabajo, tratando de mejorar, pues esa es la motivación que cada sábado nos impulsa a seguir practicando y corrigiendo errores, para algún día poder "darle en la cabeza" a Los Migueles, Alejos, Pulgas o Dimianes.
El pasado sábado 25 de julio, precisamente Alejandro, secundado por el profe partió 45 minutos antes de finalizar el recorrido, y lo que parecía una fuga en broma se sostuvo hasta el final con una diferencia de 32 segundos sobre el lote perseguidor encabezado por Miguel.
Al final en la cafetería el grupo se reúne, para lo mejor del ciclismo compartir y departir entre amigos. Allí ya no hay rivalidades, esas se quedan en la pista, y al calor de un tinto cada uno analiza cómo le fue en la feria.
Sea esta la oportunidad para invitar a quienes practican el ciclismo, pero que no hacen parte de CicloBR para que asistan entre semana al CDCH para practicar su deporte en este maravilloso escenario.
Un recorrido dominical que nos deja lecciones por aprender

El 26 de julio nos concentramos en Makro de la Autonorte para el recorrido que nos llevaría a el Alto de Patios por la vía a Sopó luego de 80 kilómetros de recorrido.

Por fortuna en esta etapa, además del vehículo de Alfredo Santa Cruz, tuvimos el acompañamiento de Mauricio Duarte yerno de Jacinto, Juan Carlos hijo de Raúl Tinjacá y el carro de Ricardo Parra que escoltaba a su esposa quien hizo una buena parte del recorrido.
El día amaneció gris con amagos de lluvia, pero aún así 26 ciclistas y el conductor elegido Alfredito Santa Cruz, cumplieron la cita. Allí vimos a Marcolino Barrera, Eduardo Bedoya, Walter Camargo, Jacinto Cuta, Edgar Dimián, Alfredo Gálvis , Pedro Gómez , Henry Gómez, Miguel Granados, Orlando Márquez, Anita Niño, Alberto Otálora, Ricardo Parra, Orlando Pinillos, Víctor Portela, Luis Pulgarín, Carlos Reina, Melquisedec Reina, Alberto Rivera, Alejandro Rodríguez, Raúl Tinjacá, William Trejos, Gabriel Uribe, Álvaro Villarreal, Pedro Herrera y el profe Augusto Salcedo.
Como invitados asistieron Ildefonso García del Club de Ciclo montaña, todo vanidoso luciendo el uniforme Azul la Paz y Antonio Velandia que llegó con su amigo Fernando Molano. En el camino se nos unió Alberto Pineda.
Pasadas la 8:15 a.m. cuando el sol se asomaba por ratos, partimos en busca del anhelado puerto de montaña en Patios con la ilusión de coronar, ojalá con los primeros.
En la Autopista el lote comandado por Granados, Bedoya y Carlos Reina empezó a acelerar la marcha y como por arte de magia comenzó a crecer pues aparecían raudos los denominados “patos” que se van pegando durante el camino. No sabemos cuál es el atractivo de CicloBR, pero atrae ciclistas en la carretera. Lamentablemente estas adhesiones generan desorden pues los que se pegan atrás, con frecuencia producen cortes y los de adelante inducen al incremento de la velocidad del grupo pues se inicia una competencia.
Así iniciamos:
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A los pocos minutos el azul del uniforme ya era difícil de reconocer, pues eran muchos los patos:
Todos sabemos del riesgo que implica un lote con gente extraña, pues allí llegan ciclistas que no mantienen la línea de carrera. Precisamente nuestro Reglamento se refiere a este riesgo en el literal m) del Reglamento al señalar las obligaciones de los ciclistas:
"Atender las siguientes normas mínimas de seguridad al entrenar o competir y al transitar en grupo:
Solicitar a los ciclistas que no pertenezcan al grupo que se acomoden en la parte posterior del lote. De lo contrario, se debe reducir la velocidad para mantener el grupo unido. " |
Precisamente por culpa de un “pato”, se presentó un incidente al pasar el cruce de Guasca, afortunadamente sin consecuencias graves, lo cual nos obliga a adoptar medidas para el estricto cumplimiento de esta norma de seguridad.
Para completar el día, por demás lluvioso, en la Calera estaban celebrando el día de la Virgen del Carmen patrona de los conductores y quedamos atrapados en medio del desfile de cientos de camiones, buses, busetas y tractomulas que hacían sonar sus bocinas al máximo, así tuvimos que llegar a Patios desagrupados y por supuesto totalmente estresados.
Por las dos razones citadas los vehículos acompañantes llegaron atestados.
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La que ha sido siempre la etapa reina hoy no nos funcionó bien, pero ese es el ciclismo, otra vez será. Seguro en la próxima salida tendremos un día más soleado, un lote conducido a un ritmo adecuado con la tarea aprendida, patos alejados y la misma alegría y entusiasmo de siempre y conscientes de que nuestro objetivo no es ir al Tour de Francia si no divertirnos.
Nota Aclaratoria:
Haciendo uso del derecho a la rectificación y a la réplica, consagrado en el artículo 20 de la Constitución Nacional, nuestro compañero Pastor Gómez ha solicitado que oficialmente CicloBR haga la respectiva aclaración, por cuanto en las dos anteriores crónicas se ha señalado que se subió al vehículo acompañante, lo cual vulnera sus derechos y afecta su imagen y buen nombre, dado el alto índice de lecturabilidad que tiene este sitio web.
Luego de las investigaciones de rigor y después de consultar fotos y la opinión de testigos, en honor a la verdad, tenemos que rectificar la información publicada. En consecuencia podemos afirmar que Pastor Gómez en la salida del 5 de julio subió el kilómetro 9 de La Mesa y fue hasta el peaje y no se devolvió en km 9 como se mencionó en la crónica, fue un poquito más allá. Igualmente el 19 de Julio en la Etapa al Chuscal llegó hasta el Rosal y no se subió al vehículo en la Virgen como quedó escrito (fue unos kmts más allá).
Con esta aclaración, esperamos que Pastor se vuelva a integrar, pues se le notaba últimamente algo molesto y distante con sus amigos por lo que de él se escribía (incluso nos cuentan que pensó en retirarse del grupo).
Al cierre de esta edición nos enteramos que el reclamo de Pastor era en broma y que en ningún momento le afectaron las dos crónicas, pues dice que tiene mucha correa. Su mención a la posibilidad de retirarse obedece a una intervención quirúrgica que le harán el 29 de julio en un brazo por lo cual no nos acompañará durante algunos meses (esto último si es en serio y le deseamos que todo salga bien), |
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