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De Altimetrías de Colombia

Hola amigos de CicloBR

Felicitaciones por sus exitosas salidas dominicales y sus respectivos reportes. Solo queriamos matizar que la reseña del alto de Patiguapos, con su altimetría y fotos, es obra de nuestro gran colaborador Alexander Carreño. ​Cordiales saludos,

Gustavo Duncan y Asier Bilbao

R: Muchas gracias por su mensaje y especialmente por la la aclaración. Ya hemos hecho la referencia al autor de la reseña, Alexander, a quien felicitamos por su trabajo y le enviamos un afectuoso saludo..

Cordial saludo

CicloBR
comunicaciones

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De Alexander

Buenas noches Orlando, Fue muy entretenido leer su nota! gracias por el saludo y el reconocimiento.

En la página de altimetrías de Colombia pueden encontrar muchos más puertos de Cundinamarca que Gustavo y Asier han medido, para que los programen en sus salidas ciclisticas.

Saludos cordiales.

Alex Carreño

Bogotá Inhumana:

Subiendo a Patiguapos pensaba: qué bueno sería vivir en un caserío pequeño como ese, donde se pudiera respirar aire puro de la montaña y transportarse en bicicleta. Tendría mi propia montaña para entrenar.

Es que durante la semana que finalizó estuve bastantes horas dentro de taxis, en automóvil y en el transmilenio tratando de movilizarme del norte al centro y viceversa pensando en que a esta ciudad se la llevó el diablo; es una ciudad que asfixia, que nos pone de mal genio, que nos vuelve intolerantes.

Una ciudad en la cual tenemos que andar y manejar  a la defensiva. No sabemos en qué momento nos van a asaltar o nos va a atropellar algún vehículo.

Una ciudad donde el aire se siente pesado, donde respiramos gas carbónico.

Una ciudad que no tiene dolientes, que funciona sola, sin pilotos y como tal no tiene rumbo y está  a punto de colapsar. 

Una ciudad donde los alcaldes o son políticos corruptos, o ineptos que llegan al poder porque solo unos pocos votan y eligen mientras los que no lo hacemos luego nos quejamos.

Las vías son intransitables, los automóviles particulares, las busetas chimeneas que supuestamente debieron salir de circulación parecen multiplicarse y los taxis y las motos ya no caben en Bogotá.

Los policías de tránsito no saben cuál es su prioridad, si imponer comparendos para financiar al Distrito, o dedicarse a la seguridad de la ciudad. En horas pico es imposible verlos, pero eso sí a la hora en que inicia el pico y placa se multiplican.

Los huecos, los trancones, el Pico y Placa, el ineficiente Sistema Transmilenio, el ininteligible Sistema Integrado de Transporte SIT y los taxis que van solo a donde su conductor quiere, convierten en horas un recorrido que normalmente tomaría minutos.

En diciembre de 2011 publicamos en esta web un artículo titulado:  ¿Qué vamos a hacer con Bogotá?. Allí señalábamos esto:

“Los habitantes de Bogotá estamos a punto de  enloquecer con el tráfico. Desplazarse de un punto a otro a cualquier hora es una odisea,   las vías permanecen congestionadas, por la cantidad de vehículos particulares, taxis y motos, a pesar de que no circula la totalidad del parque automotor por el famoso "pico y placa".

El Transmilenio, la solución al transporte público al que le apostaron nuestros últimos alcaldes vive atestado en horas pico y está a punto de colapsar; en horas valle es demorado, dado que sacan de circulación un buen porcentaje de buses articulados, con lo cual los usuarios deben esperar hasta 15 minutos por una ruta. Para completar se convirtió en el blanco preferido de estudiantes, y trabajadores que lo bloquean para que les atiendan sus peticiones. Un bloqueo en cualquier estación, en minutos afecta a todo el sistema.

Nadie duda que Transmilenio para la ciudad es mejor que el caos de busetas y buses, pero como medio de transporte público es un complemento a la verdadera solución al transporte masivo: EL METRO. un medio de transporte masivo ágil y ecológico. De hecho Bogotá es de las poquísimas ciudades grandes de Suramérica y del mundo que no cuenta con ese medio de transporte.

Los políticos siempre han antepuesto el costo del metro, paradójicamente quienes no usan el transporte público son quienes toman las decisiones con los magnates del transporte, sin contar con los usuarios y verdaderos dolientes que son quienes luego sufren los apretujones, demoras y esculcadas en Transmilenio.
La opción más clara y cercana de  tener un metro la tuvimos en Bogotá bajo la administración del Alcalde Hernando Durán Dussan en 1981. En esa época se hizo el más completo estudio; planteaba una primera línea para entrega  en 1986. Seis países enviaron propuestas entre ellas el Japón que lo construía bajo la modalidad de concesión si se lo entregaban en administración por 20 años (hasta el 2006). Costaba en ese entonces USD$797 millones. Hoy Bogotá tendría metro con cuatro o cinco líneas en operación, pero adivinen a quienes no convenía ese sistema de concesión?

En 1988 durante el gobierno de Virgilio Barco se anunció la negociación con la firma italiana Intermetro para la construcción del Metro. Nuevamente y como cosa rara, todo quedó en veremos.

Durante el gobierno del alcalde Juan Martín Caicedo Ferrer se logró establecer un acuerdo con el Gobierno Nacional, pero por enésima vez el tiempo de su alcaldía se les fue en la discusión y estudios sobre la financiación y naranjas, nos volvieron a dejar mam...do.

Luego vino Peñalosa, un buen alcalde, pero lamentablemente enemigo a ultranza del sistema Metro. Obviamente fiel a sus principios prefirió seguir contaminando la ciudad con el sistema Transmilenio y sus geniales, costosas y efímeras losas. Hoy la gente viaja un poco más rápido que en las busetas (parados y sin musiquita), pero como en latas de sardinas. Por eso el remoquete de "transmilleno" Los alcaldes Mockus  y Garzón tampoco tuvieron  visión y continuaron con el trasmilleno (a ritmo más lento).

El Pico y placa, sistema de restricción vehicular que se implantó en 1998 durante el gobierno del alcalde Enrique Peñalosa, supuestamente de manera transitoria mientras buscaban soluciones y se construían nuevas vías, lleva ya 13 años. En ese lapso, no solo no hubo nuevas vías, si no que dejaron acabar las que había y las achicaron con los carriles para Transmilenio. Gracias al pico y placa, se cuadruplicó la cantidad de automóviles en Bogotá, pues la gente que podía compró dos o más autos. Las empresas fomentaron la adquisición masiva de motos para sus mensajeros; el bajo costo de estos vehículos, la exención de impuestos y la facilidad de pago ayudó a que se vendieran por millares con lo cual hoy son un dolor de cabeza y un factor de riesgo vial, contaminación y congestión que nadie se atreve a controlar.

Finalmente apareció otro genio que superó de lejos a Peñalosa, el inolvidable Samuel Moreno, quien prometió un metro, En tres años Moreno y los Nule desfalcaron la ciudad, y la dejaron sin metro, sin más líneas de transmilenio, con un pico y placa más restrictivo, con las vías y andenes destrozados; una urbe caótica gracias a todas las obras que iniciaron simultáneamente solo para que los contratistas recibieran su anticipo y luego, si te ví no me acuerdo.

Ahora llega el nuevo Alcalde, Gustavo Petro, parece que quiere continuar con la idea del metro, el sistema integrado de transporte, las avenidas con peajes, en fin  con el parece que vienen "proyectos" importantes, todos de largo y mediano plazo en lo que llaman el “Plan Maestro de Movilidad” PMM.

La solución de más corto plazo que menciona el nuevo burgomaestre es el cacareado Sistema Integrado de Transporte (SIT), programa que lleva en discusión casi 10 años, difícil de poner en práctica pues toca intereses del poderoso gremio del transporte en Bogotá. Finalmente les adjudicaron rutas por 23 años en condiciones onerosas para la capital. Amanecerá y veremos.”.


Casi tres años después, nada se ha resuelto, todo ha empeorado, el panorama es más caótico y dos alcaldes nos volvieron a engañar, prometiendo el sistema metro.

Ahora no tenemos metro, pero tampoco los buses que se demoraban pero en los en los que íbamos sentados. El Transmilenio es un verdadero caos, buses con llantas reencauchadas, con puertas dañadas, que todos los días causan tragedias.

Las estaciones atestadas, plagadas de ladrones y morbosos, destruídas, sin puertas y en estado de total desaseo.

Las vías del Transmilenio son trochas.

¿El Transmilenio tiene gente pensando en soluciones?. ¿Qué hace la Secretaría de Movilidad?.

¿Qué hace Petro en sus ratos libres cuando no está peleando con los taurinos?

Los ciudadanos tenemos claro qué es lo que necesita Bogotá, pero los funcionarios de Movilidad no.

Vean esta interesante propuesta que presentó un profesor y que podría ser una solución al caos de Transmilenio.

Ver video>>

Por supuesto el Alcalde ya salió a felicitar por Twitter al autor y a prometer que van a analizar la propuesta aunque dice que tiene dudas de que funcione.

¿Y qué tal este artículo de la Revista semana?

¿Porqué explotó el Transmilenio?. >>
Parece un fotoreportaje de Fabio Cuttica, excelentes y dramáticas imágenes y concisos textos.

Soluciones y diagnósticos tenemos, lo que no tenemos es Alcalde.

Pero ya basta de llorar por Bogotá, esto no tiene solución, los invito a ahorrar para comprar un lotecito en Patiguapos.

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Bogotá, domingo 21 de septiembre de 2014

Salida dominical # 33 - Visita a Patiguapos

Un lugar que no aparece en los mapas, pero que si existe.

Lo primero es reiterarles que “Patiguapos” si existe; algunos de los ciclistas que nos leen en este sitio web nos informan que han buscado en Internet algún pueblito con ese nombre y no lo encuentran. En efecto, no aparece en Google Maps ni en Google Earth, pero les pedimos que tengan fe, si existe un lugar con ese nombre.

Mi esposa por ejemplo el año pasado me preguntó:

- A dónde fue que llegaron en bicicleta?. ¿Pati que?. – Patiguapos mi amor.
– Humm, qué raro.  ese pueblito no aparece en los mapas…

Es bueno aclararle a todos que en efecto no hay ningún pueblito  con ese nombre, en realidad es un pequeño caserío ubicado a 4.4 kmts del Municipio de Zipaquirá, Vereda San Jorge, en el Sector llamado Patiguapos. Lo conocimos el 7 de agosto de 2012, gracias a Alberto Rivera.

Ahora que volvimos a programar una salida para Patiguapos, me puse en la tarea de buscar ese nombre en internet y vaya sorpresa agradable me llevé, los amigos Gustavo Duncan y Asier Bilbao de Altimetrías de Colombia subieron a su blog una descripción, fotos y la planimetría, elaborados por Alexander Carreño, estuvieron por allí el 26 de junio de este año . De inmediato llamé a mi esposa y le mostré, mira que si existe Patiguapos  no lo inventé yo. gracias Gustavo, gracias Asier, gracias Alexander, sin quererlo Uds. han ayudado a consolidar un matrimonio.



La verdad Gladys nunca me ha preguntado nada, pero si a alguno le pasa algo parecido, ya saben cómo responder.

Hoy asistieron 26 de nuestros entusiastas pedalistas, todos ansiosos, algunos por volver y otros por conocer el Municipio de Patiguapos. Digo Municipio, porque un lugar ubicado a 2834 metros sobre el nivel del mar,  en la cumbre de una hermosa montaña, a la que se llega surcando una apacible carretera angosta, rodeada de paisajes en todas las posibles tonalidades de verde, merece ser ascendido de Sector a Municipio.

En ese caserío en el que no hay carros, no hay smog, no hay ladrones, no hay transmilenio es donde Petro debió haber practicado como Alcalde, pero para que me pongo a desearle el mal a ese hermoso paraje, de pronto Petro se hubiera inventado el pico y placa a las bicicletas; claro, lo bueno es que habría dejado elaborados los estudios preliminares de pre- factibilidad para el metro de Patiguapos, el Tranvía Eléctrico para Patiguapos, el SIT para Patiguapos y el cable aéreo para Patiguapos, todos con parada en Zipaquirá la ciudad donde estudió su bachillerato.

No es muy conocida la subida entre los colegas ciclistas, pues la entrada a la vía de acceso está tapada por un frondoso bosque y  solo se ve a la izquierda  pasando el portal en Ladrillo que indica el ingreso a Zipaquirá. La carretera angosta comienza justo al lado de una estatua de la Virgen, que hemos visto varias veces sin detallarla; hoy mientras esperábamos a Luis E. Pulgarín (luego les cuento porqué tuvimos que esperarlo)  me acerqué y me sorprendió lo que uno ve sin observar:

Es un monumento a la virgen patrona de  los mineros de sal y de Zipaquirá, la Morenita de Guasá, o Virgen del Rosario de Guasá, a cuyos pies está de rodillas un minero implorándole protección,  fue esculpido por el maestro Pedro Julio Cortés Alemán.


Después de recorrer 4,4 kmts desde la virgen llegamos a la cima 23 de los 26 ciclistas que partimos a las 8:25 a.m. de La Caro, allí arriba completamos casi 39 kmts. Afortunadamente durante todo el trayecto de subida tuvimos un clima ideal, sin sol pero algo opaco; los primeros que subieron, un lote de cinco que iba escapado (ya les cuento porqué)  tuvieron algo de llovizna en los dos primeros kilómetros.


Hora de descansar y de aprovisionarnos en la  panadería, una vez llegaron todos, incluso los perdidos y los caídos  (ya les cuento qué pasó) iniciamos el descenso, al concluir la bajada, allí nos esperaba la lluvia, que había sido nuestra acompañante desde Briceño, reapareció y anduvo con nosotros otros tres kilómetros hasta que se cansó y nos dejó tranquilos.

Ahora si les voy  a contar en detalle todo lo que nos pasó hoy en las 3 y media horas del recorrido:

Muy temprano llegó Hermes Alvarado, para cumplir con su honrosa misión de conductor elegido, preparó una bandeja con bananos, galletas y herpos para sus amigos, cargó en  su vehículo las ruedas de repuesto, el inflador y el botiquín. Para Hermes nuestro saludo de agradecimiento en nombre de todos los ciclistos y ciclistas, por ese gran detalle.


Partimos de la Caro, optimistas con el clima pues aunque no era un día esplendoroso no había nada que presagiara lluvia. Hoy nos acompañó Andrés Córdoba el médico que reside en la Florida Estados Unidos.

Armando y Jacinto se quedaron en el parqueadero acicalándose y tuvieron  que perseguir. Nos alcanzó Carlitos Reina quien luego de saludar a sus compañeros pasó a la cabeza del lote y con Miguelito comenzaron a apretar el paso al punto que nos llevaban a casi 40 por hora, recordando sus épocas de jóvenes cuando ese trayecto de la autopista era de sálvese quien pueda. Giaco tuvo que llamarlos al orden para que el grupo pudiera recomponerse.


Al llegar al cruce para tomar el puente que nos lleva a Briceño, los que encabezaban el lote siguieron derecho y algunos que habían tomado el camino correcto tuvieron que devolverse sin entender lo que pasaba. Fuimos hasta el retorno que nos lleva al Parque Jaime Duque unos kilómetros más adelante, para buscar la vía a Briceño y luego la autopista hacia el sur.

Reinaldo atropelló a una señora, si a una señora puntilla de casi 2 centímetros, Camilo se quedó a acompañarlo, Hermes se adelantó, pero como no conocía el recorrido siguió hacia Tocancipá y allí al no encontrar a nadie recordó que en el programa se indicaba que íbamos de Briceño a Hato Grande y decidió regresar. Camilo y Reinaldo tampoco vieron cuando giramos hacia el parque Jaime Duque y siguieron derecho. Reinaldo acudió a uno de sus “gadgets” y mediante el GPS buscó la ruta alterna para llegar a Zipaquirá.

Pulga se quedó esperando a Camilo y tuvo que perseguir, justo cuando el clima cambió; inició con una leve llovizna que se nos pegó hasta Hato Grande. En este punto tenemos que felicitar a Armando Torres, el sufre de “acuafobia” ( pánico u aversión al agua) , pero en un arranque de valentía y arrojo, poniendo en riesgo su integridad física soportó estoicamente un largo trayecto de 300 metros, eternos 30 segundos de llovizna, pero luego de una serie de cálculos y razonamientos al paso por Hato Grande optó por parar y buscar a Jacinto para convencerlo de regresar a la Caro y lo logró; pobre Jacintico quedó frustrado por no subir a Patiguapos y fuera de eso no se salvó de la lavada, es decir sin el pan y sin el queso; eso le pasa por calabaza.


Como si fuera la maldición de Armando, unos kilómetros más adelante la leve llovizna se convirtió en aguacero, ese cruel enemigo húmedo que se nos pegó hasta pasar Cajicá. Atrás quedó Pulga a la salida del cruce de Hato Grande esperando al carro acompañante y a su hijo Camilo, sin saber que el jovencito iba por otra ruta.

Unos kilómetros antes de Zipaquirá al pasar los rieles de la vía férrea Gabriel olvidó que debía enfrentarlos, los cogió de lado y al piso fue a dar; Nidia que venía cerquita, decidió aterrizar de pura solidaria, no alcanzó a esquivarlo, yo alcancé a sacar “la pata” y si no la pobre había tenido que soportar 90 kilitos encima. Afortunadamente aparte de  los moretones y raspones no fue nada grave. Definitivamente estamos en la racha de las desconcentraciones, ojalá la superemos pronto, pilas muchachos y chicas.

Mientras paramos a auxiliar a los caídos, un lotecito de cinco pedalistas aprovechó y emprendió la fuga: Alejandro, Andrés Córdoba,  Miguel,  Javier Pirateque y Guillermo. Al final de la cuesta Pirateque le ganó la partida a Miguel y Guillermo sorpresivamente superó al médico Córdoba; Alejo ocupó un honroso quinto puesto, su mejor actuación en Patiguapos.


Frente al monumento de la Virgen de los mineros, algunos paramos a esperar a Pulga que no aparecía, Giacomo se había devuelto a buscarlo. Mientras otro grupito comenzó a subir, Melquisedec, Marcolino, Pacho, Gabriel,  Manuel y  Trejos: Por supuesto Melquisedec les dio sopa y seco a sus fuertes competidores y por primera vez coronó allí como líder de su grupo.

Finalmente llegaron Pulga y Giaco; unos minutos antes habían aparecido Reinaldo y Camilo quienes venían por la vía de Panaca.

El tercer lote compuesto por Carolina, Nidia, Reinaldo, Pulga, Ildefonso, Molanito, Pablo, Cuttica, Giaco, Márquez y Camilo inició el ascenso, Allí no iba Javier Curtidor, pensamos que se había devuelto. Realmente no supe si Fabio Cuttica subió con los del primer grupo, pues no lo vi.

Camilo coronó seguido de las dos niñas y Reinaldo, Giaco se quedó acompañando a Pulga y a Pablito, mientras yo hacía un tremendo esfuerzo por seguirle la rueda al joven Ildefonso, quien hizo todos los intentos posibles para soltarme.

Como les adelanté, abajo otra vez nos esperaba agüita, afortunadamente fue por un corto trayecto. allí estaba esperándonos el tercero de los perdidos, Javier Curtidor amigo de Camilo, había pinchado y tuvo que subirse a la camioneta. El mono Tejos venía en el lote, pero a él y a Pacho les dió por tomar una ciclovía que se veía a la derecha, más adelante había varios pedalistas que iban de paseo, Pacho logró salirse, pero Trejos quedó atrapado; hasta allí lo vimos.

Aprovechando el receso de lluvia logramos llegar a los Silos de Almaviva.

Al final un embalaje que hoy estuvo interesantísimo un primer arranconazo de Alejo, otro de Cuttica que prontamente fueron neutralizados; luego  Don Guillermo salió con todo demostrando que hoy era su día, me logré pegar y lo acompañé, hasta que se me acabó, luego pasaron Giaco y Miguel y lo superaron, pero tuvieron que trabajar a fondo pues Don Guillermo venía volando.  

Así terminó otra etapa llena de aventuras, agua y emoción.

El próximo domingo vamos a la Victoria, ni un pedalazo atrás, siempre adelante!!, será la segunda “Gran Fondo” del año. Los esperamos a todos; no se preocupen que los capitanes que hicieron tan excelente papel en la de Machetá han sido reelegidos y se encargarán de llevar y traer a sus pupilos a buen puerto. Ver ruta

Por ahora nos vemos en CicloBR Facebook.
Feliz semana.

PD: ¿Algún día podremos llegar a Canicas y Pradera por Patiguapos?. Vea lo que falta por pavimentar (arrastre y navegue en el mapa)

 


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