Tercer Capítulo de la novela
EL TRIÁNGULO DE LAS BERMUDAS DE LOS CICLISTAS
Bogotá, agosto 18 de 2013.
Alguien me comentó que el año pasado vio en el canal de TV History Channel un capítulo de esa serie que pasan a cada rato llamada: “Alienígenas”. El narrador, Giorgio A. Tsoukalos, un señor de cara rojiza, ojos saltones, con el pelo rizado y con despeinado tipo ventilador, hablaba sobre un sitio en el cual se perdían misteriosamente los ciclistas.
Comentaba que al pasar por una antigua población los grupos de ciclistas tomaban un camino construido con adoquines y piedras, al final del cual extrañamente sus sentido de la orientación se descontrolaba y los hacía tomar senderos diferentes hasta quedar perdidos en la ruta. Mencionaba el señor que al mirar ese camino desde el aire, se podían apreciar extrañas figuras geométricas que según el eran mensajes alienígenas.
No les había querido comentar para no preocuparlos, pero el pasado 10 de junio, cuando estábamos pasando Tabio buscando la salida para Canicas con el grupo de ciclismo, recordé el citado capítulo de Alienígenas, pues nos perdimos precisamente al terminar la vía adoquinada. Como ya nos había pasado lo mismo el 17 de marzo de este año, pensé entonces que el “despelucado” podría estar refiriéndose a la misma vía. Para evitar el pánico, le eché la culpa al malfuncionamiento de los “Cilios”, esa joditas que hay dentro del oído y que nos ayudan a la orientación.
Como yo no creo en brujas, para salir de dudas, programamos nuevamente la misma etapa: Siberia- Tenjo- Tabio- Canicas- Subachoque- Siberia. Si nos volvíamos a perder me prometí escribirle al señor Tsoukalos de History Channel para decirle que tenía toda la razón y para invitarlo a una próxima etapa ciclística por esa ruta, para que hiciera un especial con nosotros sobre los alienígenas..
Pero afortunadamente hoy NO NOS PERDIMOS, lo cual significa que si el señor Tsoukalos en el mencionado capítulo se refería a la vía adoquinada de Tabio allí no hay ningún Triángulo de Las Bermudas de ciclistas, no es cierto, como tampoco lo son la mayoría de las historias que cuenta en ese programa. La vía adoquinada si existe, si nos hemos perdido allí un par de veces pero por despistados, la calle no tiene figuras con mensajes alienígenas, es cierto que parece extraterrestre, pero porque tiene más huecos que la luna, o que Bogotá, pero ese es solo un problema muy común que refleja la ineficiencia de nuestros alcaldes terrícolas.
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Luego de ese cuentazo, traído a colación solo para destacar que finalmente pasamos Tabio sin perdernos, déjenme volver al comienzo de la historia de hoy.
Amaneció lloviznando en varios sectores de Bogotá, lo cual seguramente corrió a varios ciclistas, pero además estamos en medio de un puente festivo y ya saben que hay gente que adora la tierrita cálida, no importa que lo descansado les quede en la entrada a la capital, por los trancones; es más fácil que Eduardo González quede contento con una etapa de 30 kmts, que ellos se pierdan un puente. A propósito, vi un programa en TV que hablaba de... no mejor sigamos el hilo de la historia de hoy.
Curiosamente en Siberia, nuestro punto de encuentro para hoy, reinaba un esplendoroso sol, que nos acompañó todo el camino hasta el regreso.
En el punto de salida se formaron para la foto 19 ciclistas, la misma cantidad, pero no los mismos del pasado domingo. que se levantaron de su camita temprano.
Eduardo González actuaba hoy como conductor elegido, pero como no quería perderse la diversión les pidió a su señora Martha y a su hija Lizeth Juliana que lo relevaran y ellas gustosamente aceptaron la misión. Las vimos trabajar duro en la carretera, como alimentadoras, reporteras gráficas y auxiliares técnicas. Muchísimas gracias a esta bonita familia por la colaboración a los sufridos ciclistas a quienes atendieron a cuerpo de rey con bolsitas de agua, bananos, bocadillos, herpos, panelitas mejor dicho todos los juguetes
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A paso regulado fuimos agregando kilómetros a los odómetros de las bicis. Veintiún kmts y ya estábamos en Tenjo, como cosa rara todos en grupo. Parece que la moda son los escuadrones de policías acostados pues ahora la vía está plagada de series de a cuatro policías acostados en cemento, afortunadamente hoy nadie reportó daños por esa causa.
Ocho kmts más y ya estábamos en el temido Pavé de Tabio, nuestro Triángulo de las Bermudas, esta vez todos atentos, en grupo y como lo comentamos arriba no nos perdimos. Aleluya!!.. Allí, a nuestra vista estaba la vía a Canicas, no lo podíamos creer.
Concierto de piñonería, cada uno buscó la relación adecuada a su piernitas y pa´rriba mijo, esos cinco kilómetros de subida, serían nuestros.
No me equivoco si digo que hoy nos la gozamos todos sin excepción, cada uno tenía su punto de referencia, Eduardo trataba de que la ventaja de Giacomo, el primero en coronar, no fuera demasiada. William y Diego querían llegarle cerca de Giacomo. Parece que lo lograron, estaban tan contentos que cumplieron el plan que habían trazado en el camino, querían ir al tablazo y para allá cogieron.
Pulga tenía en su mente a Molanito, y yo quería llegarle cerca al Pulga.Lamentablemente el pobre Pulgarín tuvo que resignar sus aspiraciones pues su rueda trasera “se recostó” y se frenaba, tuvo que parar para cambiarla por la de repuesto, pero tampoco; entonces le tocó tirar “ingeniería” para solucionar el problema y perdió mucho tiempo, tanto que tuvimos que esperarlo.
Hoy fue el día de la liberación femenina:
Carolina, superó a Armando en el último kilómetro, el muchacho se tuvo que resignar a verla como se le iba, se le iba y se le fue. La jovencita iba por Márquez y casi lo logra.
Diana le pegó un susto el macho a Pedraza quien se tuvo que exigir a fondo para no dejarse. Al final no fue mucha la distancia.
Nobile le pegó una rematada la “hijuemadre” al pobre Pachito; en los últimos cien metros, divisó a Marcolino, picó y dejó sembrado a Pachito como un Bonsai, este solo atinó a decir que subió todo el tiempo acompañándola y que al final se descuidó.
Paramos en Subachoque para descansar, allí llegó William, quien no pudo completar el tablazo, le dejó la misión a su hijo Diego, quien subió con Giacomo y Eduardo. Pablito dice que llegó hasta el primer semáforo (¿), ¿estaría viendo lucecitas?.
Al regreso Alejandro se encargó de conducir el lote a 30 kmts por hora, no dejaba que nadie pasara adelante, así llegamos a Puente Piedra, en grupo. Solo faltaban Giaco, Eduardo, Diego y William que venían atrás persiguiendo, solo nos alcanzaron pasando el peaje.
En la subida de la Arenera el cerrado duelo de Diana y Nobile. Al final se impuso Diana, pero ojo con Nobile que está volando.
Antes del peaje, decidí “torearlos”, me les escapé del lote, Alejo se alcanzó a pegar, les tomamos una luz; al kilómetro reduje la velocidad pensando en que les llevábamos una buena distancia y para mi sorpresa pasó Diana a toda velocidad y a su rueda en fila india la mayoría del lote.
A dos kmts de la meta Molanito se fue por la de oro y se llevó a Alejandro a su rueda. Allí fue la debacle, logré llegarles pero partimos el grupo, Pulga se quedó para acompañar a Carolina y a Nobile.
Últimos 300 metros, decidí pelearle la presea a Molanito y a Alejo, en ese momento una ligera llovizna se unió para refrescar al grupo, que llegó en fila india. Giacomo y sus compañeros de Tablazo tuvieron que gastar sus recursos energéticos sobrantes pues cuando nos alcanzaron, fue justo cuando se presentaron los dos tironazos.
Final final una deliciosa etapa de 64 kmts que disfrutamos como nunca.
Feliz semana.
Nos vemos el domingo 25 en La Caro, nos Vamos de “Patiguapos”.
Un saludo cordial para nuestro Tesorero a quien le deseamos éxito en la intervención quirúrgica a la que será sometido el miércoles, para corregirle un problemilla en la “protesta”.
Como siempre las foticos para recordar, en
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Nosotros tampoco nos perdimos, se la perdieron Uds.!!
Bogotá agosto 19 de 2013
Hoy apenas 7 ciclistas se le midieron a la etapa que se había programado, Siberia- Canicas, lo teníamos previsto, las matemáticas no fallan:
Puente festivo + cansancio acumulado de la jornada anterior= igual baja asistencia.
La noticia buena es que apareció Mauricio Ordóñez, el orgulloso padre de Miguel Ángel su tercer hijo que nació hace pocas semanas. Felicitaciones Mauro.
Alejandro tenía hoy almuerzo familiar en la casa de su padre en Tabio, así que subiría a Canicas y seguiría hacia esa población, nosotros retornaríamos a Siberia.
Sin afán, emprendimos el camino hacia Subachoque; pasamos puente Piedra y la Vereda La Cuesta, ese tramo frente a un caserío, que tiene tres policías acostados, algo deteriorados y generalmente cubiertos de tierra por la cantidad de huecos que hay allí. Pero desde ayer lo observamos, hoy les confirmo, el Alcalde de Puente Piedra decidió invertir unos pesitos en esa vía, qué bueno. Si señores, contrató la construcción de 12 (doce) modernos reductores de velocidad o policías acostados en cemento; yendo hacia Subachoque colocaron ocho en fila separados por unos pocos centímetros antes del antiguo que por supuesto dejaron. Al final del tramo, inmediatamente después del último reductor antiguo colocaron una serie de 4 más, con 20 0 30 centímetros de separación. A la vía no le hicieron ningún otro tipo de arreglo.
Pasamos Subachoque y en minutos estábamos comenzando la subida a Canicas. Mauricio se adelantó un poco y el resto subimos en grupo.
En la cima en el Alto de Canicas al despedirnos de Alejandro nos invitó abajar con él hasta Tabio, entonces acordamos mejor devolvernos hacia Siberia por esa vía.
Vean Uds. sin querer resultamos haciendo la misma etapa de ayer, pero al contrario. Esta vez tampoco nos perdimos Mr.Tsoukalos.
La primera parte la hicimos a un ritmo suave, tanto que tuvimos tiempo con Armando de contar la cantidad de reductores de velocidad nuevos, que vimos ayer a la entrada de Tenjo (si vamos hacia Siberia). En total son siete series de cuatro policías acostados seguidos, es decir 28 en menos de 3 kmts., ¿qué desocupados no es cierto?.
Definitivamente están de moda los reductores de velocidad, antes de los huecos. Ahí tiene una buena idea de sus colegas Alcalde Petro, qué tal instalar en Bogotá esas series de reductores de cemento antes y después de cada hueco?
A mitad de camino Pulga prendió el cohete y nos llevó volando a Siberia adonde llegamos a las 11.30 a.m. sin novedades, agregando 64 kmts a los cuenta kilómetros..
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