INICIO
 
I
I
I
I
I
 

¿Quiere consultar si hemos escrito en esta web sobre alguna ruta ciclística?, ¿busca una crónica en especial o un tema específico?. Escriba en la siguiente casilla del buscador y busque en la base de datos de CicloBR

Google
http://www.ciclobr.com


Invitación

AMPLIAR IMAGEN
Orlando Molano y su familia los invitan a participar el la Clasica CHIA- CHIQUINQUIRÁ CHÍA que se realizara entre el 17 y 18 de octubre de 2015.

Consultar información detallada

______________



Bienvenido

Damos la bienvenida oficial a Geoffre Mateus quien cumplió con el período de prueba y los requisitos para ingreso a CicloBR
_______________


HISTORIAS CURIOSAS GIRO

El primer Giro de Italia se corrió el 13 de mayo de 1909. Partió de la plaza di Loreto de Milán..

En aquella edición sólo 49 de los 127 participantes lograron recorrer los 2.448 kilómetros de los que constaba la prueba. Todos los ciclistas eran italianos, a excepción de cuatro franceses, y se organizaban en equipos de cuatro integrantes cada uno. Luigi Ganna (en la foto) fue el vencedor. Estuvo acompañado en el podio por Carlo Galetti y Giovanni Rossignoli.


Luigi Ganna fue el campeón de la primera edición de la famosa carrera italiana, obtuvo 5.325 liras como premio.

Además, también llegó el primero a la meta en la primera etapa y cuando los periodistas le preguntaron cuáles eran sus sensaciones tras la prueba, se limitó a contestar: "Me duele el culo".

********

Los comienzos fueron duros En sus primeras ediciones, el Giro de Italia incluyó las etapas más duras de su historia. Algunas de ellas llegaban a durar hasta 18 horas. Por poner un ejemplo, la ascensión de Sestriere solía estar completamente nevada y obligaba a los ciclistas a tener que bajarse de sus bicicletas durante la mayor parte de la subida.


Problemas en la organización Los primeros años estuvieron llenos de obstáculos. En 1911, en el transcurso de una etapa por Nápoles, los ciclistas tuvieron que huir campo a través de una manada de toros, poco después continuaron pie a tierra para atravesar una carretera impracticable, escoltados por los lanzamientos de tomates e insultos de los espectadores, mientras que un año después la etapa entre Pescara y Roma tuvo que suspenderse al desbordarse un río.

En 1913, el último año en el que la clasificación general fue por puntos y no por tiempo, Carlo Oriani se convirtió en el primer ciclista en vencer en una edición del Giro sin sumar ningún triunfo de etapa. El último Giro antes de la Gran Guerra fue para el boloñés Alfonso Calzolari, quien formó parte de la infantería italiana en la I Guerra Mundial y que nunca volvió a subirse a lo más alto del podio en la ronda italiana.

********


Giovanni Pinarello fue un discreto ciclista que logró su principal conquista gracias al último puesto en el Giro de Italia, algo que se recompensaba con el maillot negro y que generaba cierto interés en los aficionados. Curiosamente en aquel momento semejante conquista era muy apreciada por los corredores e incluso bien retribuida por los patrocinadores.

Qué bueno sería implantar esa práctica en CicloBR a ver si alguna vez podemos ganar algo los viejitos.

Pinarello había conseguido imponerse a otros rivales en una curiosa pelea que implicaba perder todo el tiempo posible, pero con la habilidad y el cálculo necesarios para no llegar fuera de control a la meta de cada una de las etapas.

Eso conducía a los ciclistas a hacerse trampas, a esconderse unos de otros, a pararse en un bar a tomar un refresco con la intención de perder un poco más de tiempo sin que lo supiesen aquellos que perseguían el mismo objetivo. Una pelea de pillos y de estrategas que divertía a los aficionados y a la propia carrera, que decidió recompensarlo. En aquel velódromo de Milán, paseando con un maillot negro, Pinarello vivió el principal momento de su modesta carrera.

Un año después su equipo decidió despedirlo. El corredor de Treviso aprovechó la indemnización y su visión para montar una célebre fábrica de bicicletas a la que Indurain, más que nadie, llevaría a lo más alto.


 

 

Bogotá septiembre 20 de 2015

Salida número 30

De los eucaliptos y pinos a los frailejones.

Finalmente le llegó la hora, desde el 9 de noviembre de 2014 no subíamos a la famosa “Cuchilla de Guasca”,  estribación montañosa ubicada al oriente del municipio tierra natal de Jorgito Peña, el ciclista Decano de CicloBR, quien ajustó este año sus 82 eneros, aun practicando este deporte que nos apasiona, pero obviamente ya no en carretera.

Esta mañana de domingo fría por la lluvia de la noche anterior, parece que logró su cometido, asustar a varios colegas, pero aún así un nutrido grupo de 25 expedicionarios se levantó con ánimos de salir a atacar la temida cumbre de Guasca y levantar sus brazos en señal de triufo.

Normalmente salimos desde La Caro, pero esta vez, buscando que todos  se animaran a clavar su bandera en el alto, decidimos concentrarnos en la población de Briceño, 12 kmts más adelante, con lo cual nos ahorramos en total 24 kmts. Molanito ahora vecino de Chía nos colaboró para conseguir un parqueadero  privado donde dejamos los autos. Desde ese nuestro campamento base partimos 22 pedalistas.


Mauricio Ordóñez cumplía con su turno como conductor elegido, seguramente su esposa Edna y sus pequeños hijos le ayudaron a preparar desde el día anterior una completa bolsita para cada ciclista, con jugo de naranja, galletas, choco- ramo chocolatina y bocadillo, el balance perfecto de energía. En nombre de todos los colegas agradezco a la familia Ordóñez por ese solidario y amable gesto de cariño para su familia CicloBR.
.
Mauro traía su traje de ciclista y tenía pensado dejar el vehículo en la entrada a Guasca y luego hacer la subida, al final como verán cambió de opinión.

En el trayecto entre Briceño y Sopó el viento helado y algunas gotas de llovizna nos advirtieron que no la tendríamos fácil. Pero de allí no  pasó, al comenzar a subir el alto del Salitre encontramos a Giaco y a Fabio hoy abandonados por su carnal El Chinazo, que prefirió las soleadas playas de San Andrés, completábamos así un combo de 24 pedalistas.

A 2,5 kmts, nos esperaba la primera cumbre, el alto del Salitre, una  estrecha y ensortijada vía que serpentea entre frondosas arboledas, ella tiene su “tumbao”, en algunas curvas encontramos rampas hasta del 10%, especialmente en el primer kilómetro, pues al final se convierte en una agradable travesía. Lo único que no la hace atractiva es el flujo vehicular, camiones, buses, busetas autos que apenas nos dejan una estrecha franja al borde de la canal de desagüe. Superamos esta primera ascensión, apenas un abrebocas.

Coronamos y comenzamos el descenso de 7 kmts que nos habrá de llevar a la entrada de Guasca. A los pocos minutos comenzó una ligera llovizna que fue arreciando. Nos concentramos en la bomba Terpel, la lluvia empezaba a ceder. Preocupado Giaco me comenta que pocos quieren subir, algunos piensan regresar y otros intentarán subir unos algunos kilómetros y decidir dependiendo del clima. Los animo recordando que no se justificaría ese viaje para subir unos pocos kmts y que tratemos de llegar a la cumbre.

Aún con algunas ligeras gotas de lluvia uno  a uno fueron saliendo, era una pena que el clima otra vez se interpusiera y frustrara esta tan esperada  etapa.

Bordeamos el pueblo por la variante y justo a la salida, la carretera pica hacia arriba, allí comenzamos el conteo de los 11 kmts que tendremos que superar para llegar a la “Cuchilla de Guasca”, montaña que generalmente se cubre  con un velo de niebla y nubes, para que los ciclistas no nos atemoricemos con su altitud, tenemos que ascender de 2.400 a 3.365 kmts sobre el nivel del mar.

En los primeros metros de ascenso, la carretera estaba mojada pero en la medida en que avanzábamos la lluvia iba desapareciendo y nuestro nivel de optimismo ascendía.

Más o menos a los tres kilómetros  comenzamos ver que la carretera despedía un ligero vapor, el clima estaba cambiando para fortuna nuestra, ya no teníamos disculpa la naturaleza comenzaba a colaborar para que pudiéramos llegar a la cumbre de Guasca.

Pronto alcanzamos a Nobile y más adelante a Marcolino llevaban paso seguro y no les vi cara de retornar. Armando y William si manifestaban su interés en aplazar para el año entrante la llegada a la cumbre y regresarse  a mitad de camino.

Adelante Carolina encabezaba el disperso lote, la seguían William Duarte, quien parece recuperó su estado físico, Molanito, Nidia y Miguel quien la aconsejaba para regular el paso. Pulga, otro que empieza recuperar la forma le dio cacería a Geoffre a Cristian, a Guillermo Durán y a Manuel y se fue de largo a pelear su ingreso al "Top Ten"; señores regresó Pulga por sus fueros.

Diego, Fabio, Giaco y Jacinto partieron en busca de los punteros, mientras Camilo  le dedicaba unos minutos a acompañar a su señora Madre Nobile. Luego me pasó, aproveché esa rueda durante varios minutos y así  pude llegarle a Marcolino, a Laura y  a  Alejandro.

Cristian ya había superado los 8 kmts cuando, iba acompañado de Guillermo Guáqueta quien de vez en cuando lo auxiliaba para que no desistiera. Adelante veía la chaqueta morada de Geoffre; de Pulga y Don Guillermo ni razón.

Quería coronar a toda costa la cúspide de Guasca, así que para evitar malos pensamientos me concentré en la vegetación, observé cómo fueron quedando rezagados los grandes árboles de eucaliptos, los frondosos pinos y las casitas de las fincas que bordean la carretera. El piso ya estaba totalmente seco. En los últimos 3 kmts, estamos ya en modo páramo,  solo se ven pequeños arbustos, helechos algunos quemados por el frío. Más adelante, cuando ya no hay rastros de casitas aparecen los frailejones y la montaña cambia de verde a un tono más ocre, puedo apreciar el musgo que cubre las rocas.

Nos extrañó ver varios agentes de policía en potentes motos, pensé que estaban prestándonos seguridad, pero subían y bajaban acompañados de una camioneta de la Policía y una camioneta escolta, lo que indicaba que por allí iba algún  personaje importante en bicicleta a quien custodiaban.


Al final de una curva de la nada aparece arriba en todo su esplendor la famosa Cuchilla de Guasca, esto me anima, la meta no está tan lejos. El viento sopla, pero el frio ya no es intenso, el pavimento ya se ha calentado con el sol y nos irradia calor.

Giaco ya cumplió la tarea y viene en descenso. Última curva en herradura y en tierra derecha, sé que es el último tramo, una recta en ascenso, que parece terminar a lo lejos entre las nubes, la neblina me impide ver dónde termina, pero recuerdo que es lo más duro del trayecto, así que me regulo y afino el oído a ver si por lo menos escucho a mis compañeros.


En los últimos 200 metros encuentro a  Pulga bajando, la neblina cede y ya veo a lo lejos a mis compañeros y a otro grupo de ciclistas que venían con los escoltas de la Policía. Como cosa rara había congestión de vehículos en la cúspide de Guasca.

La felicidad es grande, llegar a ese punto nos hace sentir superhéroes, otro ataque exitoso a la Cuchilla de Guasca para registrar en nuestras memorias, ojalá Dios nos de fuerzas para que sean muchos más.

En la cuchilla descubro que el motivo de las nutridas escoltas es que el General Palomino estaba entrenando en bici por esos parajes Muiscas en compañía de varios miembros de su equipo. Geoffre me informa que están entrenando para la prueba de ciclismo de los  Primeros Juegos Mundiales de Policía USIP que se celebrarán del 26 de septiembre al 4 de octubre con la participación de deportistas de varios países. Aprovechamos para tomarnos algunas foticos con mi General Palomino, el amigo en el camino...a Guasca..

En la meta final estaba Mauricio oficiando de juez y tomando el tiempo del paso de nuestros pedalistas  por la cumbre. Diego le ganó en el remate a Giaco por dos segundos, Este es el informe de Mauro>>.Felicitaciones esto es una verdadera proeza, especialmente si tenemos todos los años encima como ocurre en varios casos.

Con la satisfacción por el deber cumplido, comenzamos el descenso en busca de Guasca, una “aguapanela” con queso era el premio merecido  para este grupo de valientes.


Don Guillermo, Nobile, Edgar y yo hicimos la bajada en los vehículos acompañantes, a los pocos kmts del descenso avistamos al ciclista número 25: Javier Pirateque, su despertador le falló y le cogió el sueño, pero salió  a las 7 a.m.  Atravesó Bogotá , subió  a Patios, Calera, Salitre y por poco nos llega.

Luego del descanso en Guasca reanudamos el camino. En la Y del Salitre Giaco, Fabio, Carolina los Duarte y Javier se regresaron vía patios para “completar”.

Llegando a Briceño alcanzamos a Fabio a Nobile y a Jacinto.

Por supuesto no faltó la amena tertulia, el escenario apropiado  para explicar y comentar nuestras proezas dominicales.

No se pierdan la visita a Guatavita el próximo domingo con la cual culminamos el periplo por los territorios Muiscas del norte y concluimos con la programación ordinaria para entrar de lleno a la Clásica de la Amistad que terminará la última semana en Icononzo Tolima.

Una Feliz semana para todos

Ver cicloBRfacebook

 

contador de visitas