Bogotá, octubre 22 de 2017.

Protagonistas del cuento de las cumbres Muiscas Centinelas de Zipaquirá.

En Bogotá nos levantamos hoy con un día plomizo, y un frío intenso, los pronósticos del tiempo hacia el norte indicaban alta probabilidad de lluvias. Nobile y Pulga se habían ofrecido a llevar refrigerios para el grupo, pero como presagiaban que el día desmotivaría a los ciclistas amantes del sol, se pronunciaron en el Chat recordando la crónica pasada en la cual señalamos que “El clima que vemos por nuestras ventanas no siempre es el mismo que veremos en el sitio de encuentro de la etapa”.

La advertencia al parecer funcionó, en Centro Chía aparecieron 25 ciclistas, 22 CicloBeres  y tres invitados, Andrés y Alejandro amigos de Ricardo y David Bazurto un joven Sicólogo quien nos había escrito al correo de CicloBR. Definitivamente volvió el entusiasmo al grupo y la asistencia comienza a mejorar con cada salida, definitivamente la gente está motivada con la etapa de cierre de temporada a comienzos de diciembre..

A finales de septiembre, dado el bajo nivel de asistencia que se apreciaba,  al elaborar la programación pensamos en la etapa Centro – Chía Patiguapos – Centro Chía un recorrido corto de 48 kmts, por tanto no asignamos conductor elegido. No obstante en lo corrido del mes hemos visto como el nivel de asistencia y de entrenamiento ha venido in crescendo. Como en CicloBR está establecido que la programación no se cambia, no propusimos ajustes durante el mes, aunque tenemos claro que existe jurisprudencia al respecto, por ejemplo el concepto que alguna vez emitió Dieguito Duarte, nuestro joven compañero hoy prestado a la Fuerza Aérea Colombiana; él complementó la normatividad con esta sentencia: “La programación no se cambia…pero se puede adicionar”.

Desde ayer en el entrenamiento en el CDCH se percibía que querían “algo más larguito y durito”, Alberto Rivera hablaba de adicionar la subida al “Águila”, y de hecho hoy en el parqueadero de Centro Chía alguien sugirió agregarle al recorrido el Alto del Zipa, una subida de 5,5 kmts. Alvarito, Armando y Edgar se mantuvieron su posición firme hacia el respeto a lo programado, Nobile en principio decidió que los acompañaría; pero la bola de nieve había crecido y las mayorías democráticamente autorizaron el complemento sugerido con el cual pasaríamos de 48  a 62 kmts. Pulga propuso que subiéramos primero a Patiguapos y luego al Alto del Zipa y así, quedó legalizado el adendum.

Antes de la partida entregamos su primera camiseta y el carné a Néstor Mauricio PeñaTorres el cual lo acredita oficialmente como asociado de CicloBR. Mauricio es Ingeniero de Sistemas y actualmente trabaja en el Banco de la República, nació en Sogamosos Boyacá. En el camino Pulga le tomó “el juramento”. Lo que no le comentó es que ya desde el 1º de noviembre quedó inscrito en la lista del señor Tesorero para el pago de la cuotica mensual. Bienvenido Mauro P., tocayo de Mauro O.


Don Guillermo ofreció su vehículo como carro acompañante, Edgar se encargó de distribuir los refrigerios que habían comprado los Pulga, adicionalmente Mauro P. nos trajo bocadillos. A todos ellos gracias por su colaboración.

Sin más preámbulos pasamos a la sesión fotográfica para la portada de la web, esa que tanto apasiona al Chinazo amante de las fotos y partimos rumbo a Zipaquirá. La fila de los 25 pedalistas hoy era multicolor debido a que el frío obligó  a la mayoría a enfundarse su impermeable. Hasta Alberto Rivera, quien nos ha insistido en que debemos lucir las camisetas a la salida tuvo que recurrir a su “rompevientos amarillo rojo”.

El frío era intenso pero los 20 kmts que nos separaban de la entrada a Zipaquirá eran una buena distancia para el calentamiento.  Quienes tenemos instalado de fábrica  el termostato para tierra fría optamos por llevar la rompevientos en el bolsillo de la camiseta más como medida preventiva,  pues logramos la temperatura ideal en los primeros 10 kmts y luego la chaqueta nos estorba.

Una vez avistamos el arco que nos indica la entrada a Zipaquirá giramos a la izquierda, previo ajuste de la piñoneria pues sabemos que la vía que nos lleva a Patiguapos nos recibe con un exigente repecho de casi 100 kmts que calienta a quien aún no lo haya logrado. Cuando el terreno se aplana un poco, antes del inicio de la serpentina el grupo ya no existe, rápidamente se ha transformado en una hilada o rosario en el que cada uno busca su mejor posición para afrontar los 4.4 kmts que nos elevarán  a la cumbre en la vereda de San Jorge o Patiguapos como la conocemos. La subida es como un sensor de edad, que ordena la fila del grupo básicamente por el factor resultante de la combinación la fecha de nacimiento y la variable peso que juega papel importante en la montaña.

Camilo, Giaco, Alejandro, Andrés, David libran la batalla en la vanguardia, mientras llegaba Mauro O. quien venía persiguiendo. Rafael, A. Otálora, Molanito,  Víctor, Guillermo se ubicaron en el segundo vagón y en el siguiente A. Rivera, Pablito, W. Duarte, Ricardo, O. Márquez y Eduardo. Pulga persigue ese vagón, lleva  a corta distancia  a Geoffre y más atrás a Alvarito Cuervo, a  Armando y a Edgar. Nobile con su traje de superhéroe confeccionado con fibras de coraje logra distanciar a Mauro P. y  a Pacho y les gana en el ascenso.


La corta pero siempre exigente subida ha dictado sentencia, nuestras piernas ya han incluído en la memoria muscular otro Patiguapos, ahora a pensar en el Alto del Zipa, que nos ganamos  gracias a la acción de la democracia. Aún hay dudas, voy o me regreso, se escuchan invitaciones, “vaaamos subimos suave”. Hora del descenso, nuevamente nos reagrupamos abajo frente a la entrada a Zipaquirá. Armando recibe cálidas e insistentes invitaciones de sus colegas para que haga la segunda parte pero no transgrede sus principios, su decisión es inamovible, parte rumbo a Centro Chía, seguido de Alvarito Cuervo, quien también declina la invitación recordando que "la programación decía que era hasta Patiguapos". A última hora Nobile y Edgar cambian su decisión inicial y se unen al grupo de los 23 ciclistas que parten con la meta de conquistar el Alto del Zipa.

Atravesamos Zipaquirá en busca de la vía a  Pacho, algo estresante por las calles estrechas las rejillas peligrosas y el intenso tráfico de busetas y autos. Finalmente llegamos al parque que es la referencia indicativa, giro  a la derecha y allí nos recibe la cinta asfáltica que cubre la pendiente, al comienzo rugosa pero en la medida en que ascendemos se torna en un tapiz de asfalto bien conservado. Por problemas técnico- personales con el encaje de mis choclos me quedo un poco y luego tengo que perseguir, así que perdí la referencia de quienes van adelante, paso a Pacho y a Mauro P. y me uno al grupo donde marchan Nobile, Edgar, Pulga, Víctor y  Geoffre, subimos sin presión los 5,5 kmts del ascenso que tiene una serie de “herraduras” poco amistosas pero pedaleables.  El olvidarnos de quienes marchan adelante hace que se nos pasen rapidito los kilómetros. Al final en la distancia observamos al grupo que nos espera en la cumbre del Alto del Zipa. Hacemos inventario y faltan Camilo, David  y Mauro O. quienes al parecer decidieron ampliar el suplemento montañoso con el Alto del Águila, ubicado once kmts adelante vía a Pacho, qué locos pienso yo. 

Descendemos en busca de Mauro P. y de Pacho a quienes encontramos ya a metros de coronar. Ricardo nos pregunta ¿guardaron para Las Margaritas?”, a la pregunta optimista le respondo con una sonrisa. No le dije pero pensé "este Pijao está como chiflis"

Unas curvas abajo, en pleno descenso un perro sale de improviso de una casa y se le atraviesa a Molanito que le pasa por encima, desafortunadamente le desestabiliza la bici y lo hace caer. Su rodilla está golpeada y raspada, tremendo susto,  mientras el can huye ileso con el rabo entre las piernas hacia el rancho aún con ganas de ladrar luego de su osado intento de ataque, seguro que ha aprendido una lección, las bicicletas también pueden hacerle daño.

Paramos abajo a la entrada de Zipa en la panadería, en busca del tinto pues en la bajada nos enfriamos. El cielo sigue nublado. Nuevamente escucho la pregunta ¿guardaron para Las Margaritas?, pro luego con sorpresa veo que el Chinazo y Giaco le “han cogido la flota” a la velada sugerencia de Ricardo y promueven un segundo adendum a la programación, una visita al Alto de las Margaritas. Los veo animados y me pregunto qué diablos han tomado, porqué están imparables; hasta Nobile está convencida.

Aunque el nuevo suplemento montañoso encaja en la jurisprudencia vigente: “La programación no se cambia… se adiciona”. Pulga de inmediato sentencia en tono de molestia: “Yo por allá si no voy”. Su cuñado Eduardo intercede por Nobile: "No, no, vayan Uds. si quieren pero yo por allá no voy", ella opta por evitar problemas y cancela Margaritas. Sin Camilo ni David, quienes van en busca del Alto del Águila  partimos. Unas cuadras abajo Pulga, Alberto  y otros diez ciclistas a quienes seguramente les parece una completa locura un tercer alto en el mismo día buscan la salida hacia Cajicá. Giaco y Eduardo paran y lanzan la red, y logran conformar un grupo de ocho pedalistas (Giaco, Guillermo, Ricardo, Eduardo, Andrés, Alejandro, W. Duarte y O. Márquez) para concretar el ataque al Alto de las Margaritas arriba donde reposan las gélidas aguas del embalse del Neusa. No lo podía creer, en qué momento me metí en esta tigrera, pero qué carambas el que no arriega un huevo es porque no tiene si no uno, o el que no arriesga un huevo no.. en fin esa es la idea Uds. me entienden.

Preguntando preguntando, los conductores nos guían hacia la autopista para dirigirnos hacia la entrada a Cogua, mientras en el grupo grande que va camino a Centro Chía Pulga organiza la persecución,  "songo sorongo" Alberto Rivera les ha tomado ventaja que no logran descontar.

Entre tanto, en el grupo de los ocho comenzamos la subida a las Margaritas. Giaco ha prometido que nos animará en la subida, pero presentimos que no lo volveremos a ver una vez culminen los repechos de la salida del pueblo que nos llevan a la Valla de Cogua (antes la del Pibe) donde comienza el conteo. Giaco, Andrés y Alejandro ya se han esfumado en las curvas los siguen Eduardo, Ricardo W. Duarte y cerramos el lotecito con Guillermo .

Paso adelante para ver si logro poner un pasito falso que me lleve a la cumbre sin tanto esfuerzo, pero como no pueden ver  a un pobre acomodado en segundos Guillermo me releva y luego W. Duarte quien aprieta el paso, Ricardo y el Chinazo pierden la rueda. A dos kmts de la meta Guillermo quien no nos ha regalado la más mínima mirada hacia atrás, va concentrado y acelerando, se le nota el fondo que ganó con La Vuelta al llano. W. Duarte cede y me deja solo en la persecución de Guillermo, le llego, se da cuenta, me despega y así se nos acaba la subida. El alma vuelve al cuerpo cuando vemos bajar a Giaco, signo de que la cima está cerca. Coronamos nuestra tercera cima en un mismo día, no lo puedo creer!!.

Durante el ascenso Eduardo llama Camilo, luego nos cuenta que viene acompañado de David, han coronado el Alto del Águila y se le medirán  a su cuarto puerto montañoso del día. David lo duda pero Camilo lo convence, afortunadamente van  escoltados por el vehículo de Guillermo.

Giaco hace un nuevo amigo en Las Margaritas, se trata de un perro negro raza pura “Gosquerrier”, fue amor a primera vista, una vez iniciamos el descenso el perrito pasa a la cabeza del lote ladrando, por momentos entra a los potreros por entre las cercas de alambre, le ladra a las vacas como jugueteándoles, con sus ladridos las alinea, parece hablarles, tal vez intenta presentarles a Giaco y sus amigos, ellas le prestan atencion, luego vuelve  a la vía a buscar a Giaco. Paramos para darle un bocadillo al negrito a ver si desiste de seguirnos, se  lo come pero ahora su fidelidad aumenta, en el camino salen perros furiosos de las casas y el   valientemente se les enfrenta, recibiendo uno que otro mordisco. Lo vimos exponerse para evitar que nos atacaran, libró más de 10 batallas, pero resistió el embate de los otros gosques. En una tienda para Guillermo le compra pan y salchichón y lo deja degustando la merecida merienda – premio para ese fiel compañero de camino, se la ganó en franca lid. Giaco grabó este video>>

Nos encontramos a Camilo a un par de kmts de la meta y se devuelve con nosotros completó su cuarta cumbre en un dia, mis respetos, David había regresado en mitad del camino, paró para esperarnos. Al concluir la bajada las nubes comienzan a avisarnos que es factible un aguacero por lo que con prontitud retomamos el camino de regreso en busca de la vía a Chía.

La amalgama de jóvenes Camilo, Alejandro Andrés nos lleva a 47 y 48 kmts hora, el primero en quedarse rezagado es David, luego yo, afortunadamente Giaco se queda para colocarme rueda y tratar de llevarme al lote, dos veces estuvimos cerca pero apretaban el paso, al final fue imposible llegarles. El Chinazo agotó su reserva y se nos unió; a un kmt  de Centro Chía, recogimosa Andrés el amigo de Ricardo a quien finalmente habían agotado. Con Centro Chia a la vista concluímos la odisea, 97 kmts.

Esperamos a David, el Sicólogo invitado, qué vergüenza con este muchacho, seguramente quedó pensando que este es un grupo de locos que requiere tratamiento, o que algo ponen en sus caramañolas pues no se sacian con ninguna cuesta. Tranquilo David créame que hoy fue un día extraño lo que hicimos generalmente se hace en tres etapas, le tocó vivir en cuerpo propio El cuento de las tres cumbres Muiscas (cuatro para Cami) no le podría explicar por qué razón hoy el espíritu de los antepasados indígenas (con el perdón de Giaco)  nos obligó a honrar las cumbres  que se yerguen como verdes centinelas coronados de nubes en torno a la ciudad de la sal, Zipaquirá, donde cuentan la leyendas se unieron el Zipa y una hermosa mujer llamada Quira, que dieron el sonoro nombre a la ciudad.

Agradecemos la asistencia a esta curiosa etapa en la cual cada uno hizo su consignación en kmts a la cuenta para girar en Fresno y Letras a comienzos de diciembre. Sigue Machetá el siguiente domingo etapa que nos generará un buen ingreso en kmts y fondo, Dios quiera que no se les ocurra suplementar con Guateque y Garagoa, si ocurre intentaré que se declare nula la sentencia Diego mediante alguna tutela ante la UCI o la FICA.

Feliz semana.