Los que no descansaron...

Tal como estaba previsto, la gente aprovechó para tomarse un descanso, de tal manera que para la etapa programada para hoy domingo 11 de octubre aparecieron solo 18 ciclistas en el punto de meta (Jacinto, Melki, Miguel, Profe, Esther, Hugo, Alberto, Walter, Anita, Alejo, Pastor, Pacho, Víctor, Márquez, Zapata, Gabriel, Manuel, William).
A las 8 y 15 partimos del Jaime Duque por la vía Briceño Sopó, en un día esplendoroso. Rápidamente recorrimos los 15 kilómetros que nos llevan hasta la denominada Y, en donde giramos hacia el Salitre. Hasta allí nos hablamos, pues cada cual comienza a buscar la mejor posición en el lote y una vez se insinúa la montaña todos se vuelven mudos.
Pronto el lote se fue estirando, habíamos convenido subir en grupo, pero el embrujo de la cuesta puede más que las promesas. Pachito que arrancó bien pronto cedió terreno y pese a los esfuerzos del profe por llevarlo, se fue quedando rezagado del lote puntero junto con Walter que se convirtió en su escolta. Atrás William luchaba con su Karma: la montaña y más atrás Pastor subía a su paso decidido a llegar como fuera a la cima.
Adelante Zapatica que parecía volar no creía en nadie y arrancó fuerte coronando primero los 3.5 kmts de esta cuesta de tercera categoría. Atrás a poca distancia Orlando, con su bici que traqueaba más que cama de recién casado, coronó la cumbre seguido de Esther y el resto del lote.
Luego de este primer premio de montaña el terreno que nos gusta a todos, un planito en bajada de 6.5 kilómetros en donde quien perdió en la montaña baja con ganas de desquitarse. Pronto llegamos al cruce de Guasca, giramos a la derecha para subir 5 kmts de la cuesta a la cuchilla de Guasca, según lo acordado, pero Pastor, William y Manuel decidieron hacerle el quite a ese segundo tramo de montaña y siguieron hacia Guatavita.
El resto del grupo inició la subida a Guasca. Pasado el primer repecho Gabrielito Uribe, decidió regresar y cambiar el rumbo, colocando las coordenadas hacia Guatavita (What happens my Little fat?, es decir, qué pasa gordis?).
Justo a los dos kilómetros de la subida a Guasca la bici de Orlando sacó la mano, se le partió la uña del tenedor trasero y el tensor se fue al piso, un buen susto pero afortunadamente sin consecuencias qué lamentar.
El grupo muy juicioso subió los 5 kmts y retornó tomando el rumbo a Guatavita. En el camino encontramos al lotecito de Pastor y sus tres acompañantes que ya venían de Guatavita. El reloj marcaba apenas las 10:15 a.m.
Subimos a Guatavita para completar allí 45 kmts. Luego del refrigerio en la panadería nos enrutamos de regreso hacia el Jaime Duque por la misma vía de ingreso. Aprovechando el soleado día Esther propuso que paráramos en uno de los miradores del Embalse de Tominé, para una foto.
En Guatavita Walter, quien venía desde Bogotá en bicicleta decidió plantar y se subió al carro acompañante. Luego del cruce de Guasca Hugo Gutiérrez puso sus direccionales indicando que se había quedado sin combustible y se convirtió en el tercer invitado para el regreso en carro.
En la lomita cerca a la bajada al salitre vimos a Zapatica “pistoneando “ y tuvimos que recogerlo para completar el cupo del vehículo.
El resto del grupo regresó sin novedades completando en total 80 kmts con buena dosis de montaña. Un agradable recorrido.
En la tertulia se habló de todo(s), Esther estaba tan emocionada por los paisajes y el clima que propuso hasta un Picnic Una picadita, refrigerios y a casita.
En una rápida encuesta decidieron que el lunes 12 de octubre sería un día de descanso. El martes los pensionaditos y desprogramados nos pusimos cita en la última bomba de Chuzacá las 7 y media para bajar a Pradilla en la vía a Santandercito.
Cuando lean esta crónica, nos imaginamos la envidia que les va a dar a Pulga, Otálora, Molano, Bedoya, Gálvis, Pinillos, Santa Cruz, a Gómez y a todos los que prefirieron ir a que los picaran los zancudos, por lo cual se perdieron este fondito.
Bueno eso es todo... quedan enterados y nos vemos el sábado a las 2 de la tarde en la pista del CDCH para la prueba LAS CUATRO HORAS DEL CDCH. Atención profe, Rivera, Cuta, cada equipo con su respectivo uniforme.
Felíz semana.
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