| Alto de Letras noviembre 6 de 2022  ANTESALA DE LETRAS Hasta la última letra  *Crónica por Por Pablo Gilberto Torres y Andrés Wiesner   Cuando a Martín Emilio “Cochise Rodríguez” le preguntan cuál es la etapa que más recuerda de su gloriosa carrera deportiva, no duda un segundo en su respuesta: “La del Páramo de Letras, esa es un infierno",  responde cerrando los ojos como evocando el cansancio que sentía cuando la pedaleaba. Sucedió en los años sesenta, cuando en una bicicleta de 11 kilos, el más veces ganador de etapas en la Vuelta a Colombia pensó que esta vez no llegaría a la meta.  Y es que no es para menos, este tramo de 80 km, considerado entre los más altos del mundo, que arranca en Mariquita y termina en las proximidades del Nevado del Ruiz, es una travesía que definitivamente, no es para cualquiera.  Es quizás uno de los retos más importantes para un ciclista, un reto que se ha convertido en un sueño que ya muchos de nosotros hemos coronado cuatro veces, y que como a Cochise, aunque nos cansa, nos llena de satisfacción y de orgullo.  Es un reto que nos motiva a levantarnos cada mañana a pesar del inclemente invierno de Bogotá, para llegar mental y físicamente empoderados y poder tocar la gloria en el último ascenso cuando el sufrimiento se convierte en alegría.  Son muchas las sensaciones que nos acompañan terminado el recorrido cuando en la cara se dibuja una sonrisa y muy adentro del corazón las emociones están a flor de piel para demostrar una vez más que nosotros los ciclistas somos fuera de serie.   El sábado 5 de noviembre, el legado de Cochise y de tantos otros escarabajos que nos han inspirado llegó a Mariquita. Traíamos un ahorro en kilómetros de cuatro meses con las etapas: Ciclo paseo a Barbosa, La Caro alto las Margaritas, La Caro la Cuchilla, La Caro alto de las Arepas, La caro Chocontá, Choachí el Verjón, Siberia, El Vino  Chuscal, Funza La gran Vía, Sibaté  Fusa San Miguel. Este ahorro de etapas y de kilómetros nos permitió enfrentar este reto con un alto rendimiento y debemos agregar que a nivel individual los entrenamientos entre semana a Patios, el Verjón y los sábados, como por variar otra vez al Verjón, más los que lo hacían clandestinamente en sus simuladores finalmente dieron sus frutos.  A la convocatoria respondieron un total de veintiocho ciclistas.  La categoría “A” la integraron: Nobile “la super poderosa” González, Luis Eduardo “la Pulga de acero” Pulgarín, Andrés Wiesner, Natalia “la Chinaza de América” González, Melquisedec Reina, Carlos Ruiz, Gabriel Avendaño, Orlando Carrillo, Gustavo Palencia, Pablo Torres, Javier Galeano, Enrique Marroquín y Mauricio Herrera. Y en la categoría “B” Hermes Alvarado, Luis Ebert Ardila, Alberto Otálora, Eduardo “Chinazo” González, Javier Fernández, Lorena “Tintina” Hernández, Augusto Lozano, Gilberto Coy, Luis Guillermo Giraldo, Álvaro Manotas, Viviana, Martin Saavedra, Wilfran Díaz, Fernando Flórez y Santiago  “La Gambeta”  Otálora.  Y cómo ciclistas de alto nivel que somos, contábamos acompañantes de lujo en los carros escoba: Guillermo Durán, Carol Hernández, Sandra Figueroa, Ricardo, Hermana de Álvaro Manotas, Marthica esposa de Melqui, la esposa de Augusto Lozano,  Gilbert Saavedra el papá de Martín y Ricardo Orduz, con su copiloto Nathalie hija de Luis Hebert, quienes por segunda vez hicieron el acompañamiento; gracias a Nathalie y a todos los acompañantes que fungieron como reporteros gráficos. La reunión técnica se llevó a cabo en nuestro lugar de concentración. El Hotel el Refugio, que, gracias a la gestión de Lorena, permitió que todos nos alistáramos en óptimas condiciones. En la reunión nos presentaron a la empresa Panda BIKEX, la cual nos acompañaría con dos motos con bebida y alimentos, gracias al patrocinio de Orlando Carrillo, Wilfran Díaz y Javier Fernández, a quienes agradecemos por ese detalle.   Panda hizo la entrega de las calcomanías con los datos de cada tramo: (Mariquita - Fresno kmt 24, Fresno - Padua kmt 40, Padua- Delgaditas km 60 y Delgaditas- Letras kmt 82). Ellos nos advirtieron sobre el tráfico de las tracto mulas, de los descensos y ascensos y a juzgar por la cara de algunos ciclistas denotaba que el miedo y la adrenalina aumentaban.  Dicen que el momento más oscuro es antes del amanecer, a las 5:30 am el turno de salida le correspondió al primer grupo que comenzó al ascenso mientras el sol aparecía. Fresno nos recibió con un sol estival a 29 grados y la parsimonia de las gentes en un domingo de pueblo.  Tras una pendiente a la salida del lugar paramos a desayunar y ahí llegó el segundo grupo que había partido media hora después y que redujeron esos treinta minutos a seis en los primeros 24 kmts.   Tras un festín de recarga energética que incluía caldos de papas, huevos y agua de panelas, partimos rumbo a la segunda parada y el segundo grupo que nos dio 30 minutos de diferencia, nos alcanzó a mitad del trayecto en la concurrida y religiosa Padua donde nos integramos en el restaurante Mesones. Acá, algunos almorzamos y otros, como Wilfran, confiaron en el arroz de sus bolsillos y siguieron de largo.  Fue pasar Delgaditas en varios tramos nos  acompañó la lluvia, pero también el paisaje protuberante de la cordillera occidental y la buena música carranga y reguetonera, que salía de las casas de los lugareños, (cómo cambian los tiempos).     El último tramo, el más difícil, con rampas al 7%, le cobró a más de uno el sobreesfuerzo de la primera parte. Nos tocó hacer un alto y recuperar fuerzas con el apoyo de los acompañantes que nos ofrecieron tinto, sándwich, bocadillos, galletas, papa salada y mucho ánimo.   En esta parte del recorrido el cansancio acumulado, la fuerte lluvia y el porcentaje de la pendiente nos ponen al límite y el que no tenga la fortaleza mental sufrirá las consecuencias de una etapa que solo le brinda la gloria  a Cochise y a los que sean capaces de superar todas las adversidades, pero sobre todo a quienes no se dejen resquebrajar por la loca de la casa (la imaginación) que mete miedo y nos va socavando para hacernos claudicar. Al final, cada uno a su manera, logró superar su objetivo propio.  Aquietamos la cabeza y saltamos por encima de los miedos.  Lo hacemos porque este deporte y esta etapa es para los que tenemos  fe, perseveramos, tenemos  disciplina y  autoestima y nos entrenamos para superar cada adversidad, y si nos caemos nos toca volver a levantarnos con más perrenque (Son claro ejemplo Guillermo Duran y William Duarte) y, si nos pasan no nos descontrolamos porque entendemos que cada uno es diferente y la carretera nos va poniendo en nuestro justo lugar ni más adelante ni más atrás.  
                      
                        
                          |  |  Para todos los que acudimos a esta invitación, mis más sinceras felicitaciones, el solo pararnos en la línea de salida nos convierte en unos ganadores, independientemente del kilometraje realizado.  El orden de llegada fue este: Santiago Otálora, Fernando Flórez, Luis Guillermo Giraldo, Wilfran Díaz, Hermes Alvarado,  Martin Saavedra, Eduardo González, Lorena Hernández, Luis Hebert Ardila, Pablo Torres, Javier Galeano, Viviana, Nobile González, Luis Eduardo Pulgarín, Orlando Carrillo, Javier Fernández, Gustavo Palencia, Álvaro Manotas y Andrés Wiesner.  Martín Saavedra, el “niño prodigio” subió de Fresno   a la la cumbre, prácticamente 60 kmts, es decir una actuación destacable para su edad.  Aplazaron su sueño de rozar las nubes, algunos por escasos kmts,  Natalia, Gabriel Avendaño, Melquisedec Reina, Carlos Ruiz,  Enrique Marroquín, Mauricio Herrera, Alberto Otálora, Augusto Lozano y Gilberto Coy. Tal vez, la lluvia, el frío, la distancia, el cansancio, o unos kmts faltantes en el plan de previo de entrenamiento, los hizo desistir esta vez, pero son guerreros que no se rinden.   Nunca vamos a olvidar de este recorrido  la fuerza del amor que demostraron Nobile y su esposo Luis E. Pulgarín, que con paciencia y con la fuerza del amor se acompañaron en cada pedalazo; la imagen de Carrillo con su doble pantaloneta debajo de las nalgas, las manos congeladas de Gustavo Palencia; Martín dejando botado al Chinazo, Viviana, Natalia y Lorena pedaleando bajo la lluvia con el porte y garbo que las caracteriza; Javier sentado descansando y a los pocos segundos convertido en Valverde.   Nuevamente agradecimiento a todos los asistentes.  Finalizamos con un homenaje a Diana Peláez Rodríguez “Dianka”, esposa de nuestro compañero Fabio Cuttica, quien se nos adelantó en el camino y no nos acompaña físicamente, pero sabemos que contamos con su presencia espiritual, fortaleciendo a Fabio y su adorada hija Amalia, con paz, amor y sabiduría para superar esta etapa de la vida. Nos quedamos con los gratos momentos compartidos en la etapa a letras del año 2018 con la alegría que irradiaba y el amor por su familia, ahora es un angelito que desde el cielo nos protege. Esperaremos poder saludar a Fabio y expresarle en un abrazo nuestros sentimientos de condolencia. Extrañamos la compañía y la asistencia en carretera de Martha Romero, tuvo que hacer una pausa esta vez, pero  estamos seguros de que en la próxima salida nos pueda acompañar y le deseamos lo mejor de lo mejor, un fuerte abrazo. ______ Nota: Muchas gracias a Pablito y a Andrés por  el excelente relato exclusivo para CicloBR. Gracias por sacarle el tiempo a sus ocupaciones y enviarnos el texto, que prepararon con dedicación durante una semana, para que pudiera quedar  inserto en la historia de CicloBR.
 Entre la lista de los “nunca olvidaremos”, que mencionan, nos permitimos  agregar estos que escuchamos en las charlas con algunos participantes que nos  pusieron al día a quienes no estuvimos en esa etapa:
 
                      La imagen  del congelamiento casi total de Carrillo, y su ataque de hipotermia, tuvo que acudir  a su yerno para que lo ayudara a vestir mientras preguntaba por sus papas  saladas que se le desaparecieron en el camino, justo cuando más las necesitaba,  alguien con mucha necesidad les echó muela; terminó con los ojos hundidos, una palidez  extrema y como me confesó, con ampollas en el … Dicen que quedó muy agradecido  con unos de los motociclistas.   
                      El  eterno sufrimiento y soledad de 82 kmts de Wilfran con el dolor de rodilla y  sus esquivas vendas que se despegaban con el calor o el frio; debía cortar  tiras para reemplazarlas, pero no tenía con qué hacerlo, hubiera cambiado una  de sus bicicletas por un par de tijeras, pedía hasta un machete que nunca  encontró; afortunadamente un campesino le facilitó un afilado cuchillo y le salvó  la vida. Cuando las rebeldes bandas volvieron a despegarse, uno de los motociclistas  de Panda se las amarró con un neumático y así subió. Tenía claro que subía o  subía y gracias a esa tenacidad y a sus bocadillos de arroz, con huevo, o con  sabor a mermelada y nutela que todos buscaban con ansiedad lo logró. Ahora a  buscarle un nombre y un buen empaque a sus tortillas de arroz de sushi, para comercializarlas  pueden ser un éxito en Europa para reemplazar la panela ahora que esta tendrá  impuesto. Carrillo sugeriría este nombre para el mágico producto: "Las tortillas de Helena"   
                      La  imagen de Javier, el gigante ahogando los alaridos por culpa de los calambres y  concretamente de los benditos zapatones, al tratar de ponérselos despertó la  corriente muscular y por poco pierde los centenares kmts de entrenamiento.   
                      Los  arranques de rebeldía de Martín, que quería ser libre y volar, el ritmo de su  progenitora ya le parecía lento. Lorena tuvo que actuar de ancla, pero a veces  la tarea parecía imposible el jovencito quería abrir sus pequeñas alas, en los  últimos tres kmts nadie lo pudo parar, atrás dejó a su mamá, hasta su tío Chinazo  tuvo que salir en su persecución.   
                      Melki  y sus amigos de la Vega, cumplieron hasta donde pudieron, pero se la gozaron, animando  a sus colegas. Ya ganaron el carné de CicloBR y la invitación a otras salidas.   
                       La frustración del “Toche” Avendaño tener que  subirse al carro y contemplar el espectáculo desde una ventanilla. Juró  que así fuera solo pero que el año entrante iba a subirla completa.        
                      Las  horas que dedicó Carrillo a ver tutoriales sobre Letras para aguantar la  subida, por ejemplo, la doble badana, aunque el orden de los factores generalmente  no altera el producto, en este caso si se equivocó con la doble pantaloneta con  badana, se colocó primero la de tirantas y encima la que no tenía las cargaderas;  con el aguacero se le empapó la de encima y se le escurría, “la cagué tocayo”.   
                      Pulga  se ganó la lotería contratando a Don Guillermo como su conductor, se fajó  estuvo pendiente pese a que el le decía que siguiera ver qué necesitaban los de  adelante; por el temor de dejar a sus pupilos sin comida, al final le sobraron  bocadillos y herpos, habría podido cobrar en dólare por esos valiosos energizantes que la  gente buscaba con desespero, hasta una señora que no era del grupo pasó y le rapó  de la mano uno que trataba de entregar a Nobile. Lo que si ofrecía eran  pastillas efervescentes de vitamina C. Parece extraño, pero él    
                      Don  Guillo, aún convalesciente, no se aguantó las ganas de montar  en bici, hizo Mariquita Honda el sábado acompañado  de varios pedalistas y el lunes de Cambao a la curva del Ángel con Fernando. 
                      La  experiencia y cancha de Fernando y su conocimiento de la ruta, que ha recorrido  tantas veces. Algunos le temian porque forzaba a su grupo, pero luego paraba a esperarlos.   
                      Gustavo  aceptó el consejo de Guillermo, “hermano, si no está bien entrenado, váyase en  el grupo de Nobile, no se vaya a quemar; así subió suave tomándole fotos a  Nobile, cuentan que lo molestaron diciendo que trataba de ganársela como aliada en la  Asamblea de CicloBR, que se citará para el 11 de diciembre en el CDCH.   
                      El  excelente trabajo de asistencia de la “Tía Chiqui”, madre de Lorena que llevaba  varios termos con tinto,  fueron la salvación en el tramo de lluvia y frío.    
                      Un  inolvidable regalo de cumpleaños se dieron Luis Hebert y Martín, la subida más  larga del mundo, empacada en neblina, lluvia y gloria.    
                      Destacable el desempeño de Lorena y su amiga Viviana felicitaciones por el nuevo triunfo. Igualmente felicitaciones para Natalia, le faltaron unas semanitas de entrenamiento, por sus ocupaciones laborales, si no, al igual que Martín habría superado a su maestro.   
                      Finalmente,  aunque Pablo y Andrés lo mencionan, no sobra destacar una vez más el ejemplo de  tenacidad de Nobile, que con paciencia y el acompañamiento de Pulga logró llegar  a la cumbre con solo dos paradas de descanso, demostró que no necesariamente hay  que llegar primero sino saber llegar. Solo repasen el orden de llegada y sabrán a quienes superó.   
                      La fortaleza  mental del Chinazo que seguramente hizo esta nueva hazaña por su esposa Martha,  un acto de fe y confianza para animarla a superar el difícil trance, que es  pasajero. En todos los siguientes retos estarán los dos acompañándonos.     
                          ________________ EMPRENDIMIENTOS DE FAMILIARES CICLOBR 
                      
                        
                          | FRESAS TRUFAS Y CHOCOLATES PARA REGALO: Propietaria Durlys Nereis Olejua, esposa de José Gabriel Avendaño.  Un detalle para un regalo especial. |  
                      
                        
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                                | MASAJES RELAJANTES  Propietaria Laura Sofía Díaz, sobrina de Wilfran Díaz. Sesiones de masajes relajantes que combinan varias técnicas  acompañadas de calor y terapias alternativas como Frutoterapia, Chocolaterapia, Veloterapia, entre otras. Elimina el estrés ya que aumenta la producción de Endorfina, reduce dolores, favorece la eliminación de toxinas, reduce la presión sanguinea mejorando la circulación. Recomendables para ciclistas y deportistas de alto rendimiento. |  
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