Bogotá, junio 8 de 2020
¿SALIR HOY A CARRETERA A MONTAR EN BICICLETA ES UNA PRIORIDAD?
Nadie lo pone en duda, montar en bicicleta es una de las actividades físicas más completas para mantenerse en forma; tampoco podemos discutir que quienes estábamos acostumbrados a practicar el ciclismo en carretera algunos días a la semana y especialmente los sábados y domingos nos hemos visto afectados por la epidemia del Covid-19, que desbarató todos los planes de entrenamiento de ciclistas profesionales y aficionados. Comprendemos la ansiedad de un ciclista aficionado por salir a hacer ejercicio y pasar un buen rato y que se enfade por las normas restrictivas que se han dictado; también entiendo a quienes consideren ese acto como incomprensible e irresponsable, es una cuestión de percepciones y puntos de vista, probablemente todos tengan parte de razón.

Entendemos que ya llevamos ochenta y un días (81) sin poder practicar el ejercicio que nos apasiona, 81 días sin sentir el aire puro y fresco de las montañas de la sabana de Bogotá, y que ya se nos están volviendo borrosas en la memoria las imágenes de las subidas a Patios, al Verjón, al Vino, a Canicas, al Sisga, a Patiguapos, al Alto del Águila y otras que hemos conquistado tantas veces. Anhelamos el día en que podamos tomar la bicicleta y conducir hasta una de ellas y subirla varias veces para calmar la ansiedad que nos produce el encierro y la abstinencia de bici.
Tenemos claro que ejercitarnos en los rodillos y el spinning no es lo mismo que salir a disfrutar el aire de las montañas, hacen falta esos paisajes multicolores de muchas tonalidades de verde y hasta el ruido de los carros y el murmullo de los ciclistas. Lamentablemente por ahora es la única manera de ejercitarnos en bici.
Cuánto sentimos no haber aprovechado todos los fines de semana, tantos de esos domingos que nos dejamos vencer al observar por la ventana un día gris, que nos convenció de quedarnos en casa, porque no veíamos el sol, astro que seguramente se escondía detrás de esas nubes que asociábamos con lluvia y que nos hacían recordar la frase “Ciclista que se respeta no se moja”.
Justo en estos días me imaginaba la reacción que tendríamos si el Presidente en una de sus largas y aburridoras intervenciones televisivas dijera que nos permitirá salir a montar en bicicleta los domingos por las montañas cercanas a Bogotá, Rosal, Subachoque, la Calera, Soacha o Sesquilé, pero que para evitar las congestiones y para no utilizar más el odioso pico y cédula, o pico y placa dijera que solo se podría salir en los días lluviosos. Cuántos ciclistas aceptaríamos el reto y con gusto subiríamos a Canicas o al Alto del Vino, y disfrutaríamos al sentir las gotas de lluvia rodando desde el casco para bañarnos el rostro; nuestros uniformes empapados apenas si enfriarían la cálida emoción de volver a rodar en bicicleta. Perdón, es solo una divagación, seguramente producto del encierro y la frustración.
Lamentablemente nosotros que hemos estado juiciosos y los colegas que han violado la cuarentena, tenemos que entender que estamos en un momento de emergencia mundial y que el peligro de contagio y muerte por el virus es real, ha infectado a casi 7 millones de personas y ha cobrado más de 400 mil muertes en todo el planeta. Es un escenario sobrecogedor, sobre todo si lo comparamos con nuestro día a día de hace apenas tres meses, cuando todavía rodábamos en bici ajenos a lo que estaba por llegar.
Tenemos que tener paciencia, montar en bicicleta no es la prioridad en este momento, antes que nuestra necesidad de ejercicio al aire libre es más importante protegernos para evitar un contagio que afectaría además a los familiares con los que convivimos, poniendo en riesgo su vida.
Los expertos indican que el ciclismo es uno de los deportes con mayor riesgo de contagio por coronavirus, porque durante su práctica se conjugan varios factores que facilitan el contagio, especialmente durante las competencias; el ciclismo reúne en su práctica a muchas personas, que permanecen muy juntas durante muchas horas; si vamos en un pelotón rodamos en la misma posición durante mucho tiempo y recibimos lo que exhala el ciclista que va adelante delante nuestro a menos que llevemos una distancia superior a los 10 o 20 metros y así no nos gusta andar. Ni hablar del ciclismo profesional donde además de los compactos pelotones se agregan las multitudes que congregan y los miles de personas de logística que trabajan en la organización de cada evento, toda esta caravana que viaja de ciudad en ciudad junta, que comparte hoteles, y restaurantes.
Desafortunadamente muchos ciclistas no han entendido cuál es el problema, no comprenden cómo es posible que se puedan contagiar, si salen solos, y si llevan la mascarilla. Primero debemos decirles que estamos ante una emergencia grave, que obligó a las autoridades a restringir las salidas a una hora diaria máximo a un kilómetro de la casa para minimizar la propagación y que ese peligroso virus puede ingresar a nuestro cuerpo por medio de membranas mucosas que cubren las diversas cavidades del cuerpo incluidos los ojos, por contacto con las manos infectadas o por las gotículas que pueden caernos de otro ciclista que va adelante y cerca de nosotros.
En un momento en que los centros médicos están ocupados tratando pacientes por Covid, lo prioritario es mantener dispuestas las unidades de urgencias y ambulancias para atender esos casos, los ciclistas tenemos que colaborar, esa es la razón primordial de la restricción. Una caída, que en ciclismo es altamente probable, le causará problemas al pedalista por las consecuencias y el riesgo de contagio al acudir a un hospital, pero también afectará a otras personas, pues distraerá recursos médicos que pueden llegar a necesitarse para pacientes Covid. Es cuestión de responsabilidad social, salir a montar en las circunstancias actuales es insolidario.
Pensemos que cada acción que realicemos tiene un impacto positivo o negativo que afectará no solo la salud nuestra si no la de los demás habitantes. Seamos conscientes de que esta situación es absolutamente excepcional y temporal, y entendamos que se prolongará sólo el tiempo estrictamente necesario, lo suficiente como para que se reduzca el número de personas que son ingresadas en los hospitales.
Qué pesar, pero en esta cuarentena pudimos ver que no todos los ciclistas son disciplinados, hemos visto en noticias cómo han tratado de violar sistemáticamente la cuarentena engañando a las autoridades y engañándose a sí mismos, solo basta con ver en las redes sociales videos en Patios, La Calera, El Verjón, El Parque Nacional, la pista de la Virgilio Barco vías que se han visto atestadas de ciclistas, rodando muy cerca uno de otro y departiendo como si no ocurriera nada. Es verdad que son los menos, pero esto es como cuando un ciclista se pasa un semáforo, son los menos, pero pagamos todos.
Precisamente, hace una semana el ex ciclista profesional Víctor Hugo Peña, denunció en un video como un nutrido grupo de aficionados en una carretera burlaba la norma que indica que solo pueden salir a un kilómetro de su casa y de manera individual. “La norma dice que el permiso de entrenamiento es solo para ciclistas de élite federados. ¿O ya todos podemos salir?”, trinó Víctor Hugo en su cuenta de Twitter.
Pero esto no ocurre solo en Colombia:
¿Y qué tal españoles que se burlan de la cuarentena?
Distinto es el caso de los ciclistas profesionales, ese es su trabajo y por eso el Gobierno los autorizó para entrenar. Los ciclistas recreativos ya tendremos muchos días, este o el año siguiente para disfrutar de la bicicleta, así que a respetar las normas vigentes por drásticas que sean sin lamentarnos tanto, al fin y al cabo, tenemos el privilegio de haber sobrevivido hasta ahora. Podemos aguantar, porque los ciclistas tenemos capacidad para enfrentar situaciones difíciles y fortaleza mental para soportar horas y horas de entrenamiento, esfuerzos intensos en un medio hostil como es una carretera, o ¿acaso descender en bicicleta a más de 50 kmts pegados a la carretera apenas en un centímetro de rueda o subir por una pendiente del 20% de desnivel, no son situaciones suficientemente estresantes?
Esperemos para salir a carretera cuando se haya minimizado el riesgo; acordémonos del viejo y popular adagio: “No busques los que no se te ha perdido, porque encuentras lo que no andabas buscando”. Mejor sigamos con la rutina en casa. Pronto terminará esta crisis, lo importante es llegar vivos al final. En marzo era imposible conseguir un juego de rodillos, se agotaron, pero hoy el mercado tiene varias opciones para todos los presupuestos.
Para el futuro tenemos que pensar que, así como tenemos zapatillas de repuesto, será necesario contar con ese elemento para entrenar en casa, pues lo que viene es incierto, afortunadamente la tecnología ha sido nuestro mejor aliado, como bien lo explicamos en el artículo “”.
¿CUÁL SERÁ EL FUTURO PRÓXIMO DEL CICLISMO AFICIONADO?
Eso sí, NO pensemos que en unos meses cuando las autoridades consideren que ya podemos salir a carretera todo será igual que antes. Difícil saber cuándo se producirá esa autorización, ni bajo qué condiciones, porque si así no más en cuarentena hemos visto miles de ciclistas en carreteras, no me puedo imaginar cómo se verán las vias los primeros fines de semana de “libertad”.
No sé si la alcaldesa nos obligará a hacer algún registro previo en la ya congestionada web “Bogotá cuidadora”, no creo, parece que quedó curada. Pero algo tendrán que pensar para evitar esas oleadas de ciclistas que no entienden que tenemos que cuidarnos y que la prioridad no es montar en bicicleta mientras exista el riesgo.
Lo que sí es seguro que es que tendremos que adoptar protocolos de Bioseguridad, obligatorios o voluntarios, por nuestro propio bien y el de la familia.
Para el caso de nosotros los ciclistas aficionados, por ahora que sepamos solo existe el documento que publicó en mayo del presente año el Ministerio de Salud, denominado: LINEAMIENTOS DE BIOSEGURIDAD PARA ACTIVIDAD FÍSICA AL AIRE LIBRE EN EL CONTEXTO DE LA PANDEMIA POR COVID-19 EN COLOMBIA.
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En el numeral 8. Literal c. se señala lo siguiente
c. Distanciamiento Físico.
El distanciamiento físico, significa mantener un espacio entre usted y las demás personas fuera de su casa.
Para practicar el distanciamiento físico se requiere:
• Las gotas exhaladas por una persona en movimiento son arrastradas principalmente en la corriente de desplazamiento (estela) detrás de esta persona. En ausencia de viento fuerte, la distancia social equivalente para caminar / correr / andar en bicicleta permanecer 2 m (6 pies) si las dos personas se mueven de lado a lado o en una formación escalonada.
• Verifique la ubicación espacial de las personas realizando actividad física en la misma área local. Si la persona B se coloca en la corriente de desplazamiento (o estela) de la persona A, esta persona puede estar expuesta a las gotas emitidas por la persona A. Entonces las distancias sociales equivalentes son: 5 m para caminar rápido (4 km / h), 10 m para correr rápido (14,4 km / h), 20 m para ciclismo rápido (30 km / h). La distancia social que debe mantenerse cuando está en la corriente de deslizamiento aumenta con la velocidad de la persona B.
• No se reúna en grupos. Solo se permite la actividad física al aire libre de 2 miembros del grupo familiar, entre 18 y 59 años de edad, que están en confinamiento en la misma casa.

No sabemos cuándo podremos salir a carretera, a comienzos de mayo le dirigimos una carta al Ministro de Deporte haciéndole algunas preguntas, dado que en esa época el Presidente había dicho que en junio relajarían un poco las restricciones para hacer deporte, el funcionario amablemente nos respondió (), pero esperó a que se expidiera el Decreto 749 del 28 de mayo, con el cual asignaron ese chicharroncito a los alcaldes. Le escribimos a la Alcaldesa pero me temo que si responde dirá que por ahora nos olvidemos o seguramente que de pronto, o que si, pero si con unas serie de condiciones estrictas, o que mejor le escribamos a cada alcalde de los sitios que vayamos a visitar. Es decir, mejor esperemos.
Pero como tarde o temprano llegará ese día en que podremos salir a carretera, no sé si este año, entonces desde ya, nosotros como ciclistas responsables, tendremos que adoptar nuestras propias medidas de bioseguridad para mitigar en la medida de lo posible el contagio de COVID-19. He estado pensando en algunas medidas, las plasmé en mi PC y solo al repasarlas veo complicada una salida. Se me ocurre que entre otras las medidas mínimas que deberíamos adoptar podrían ser las siguientes:
- Por lo menos por un tiempo indefinido, creo que no podremos programar salidas con todo el grupo (claro que desde hace dos años no lo logramos). Esperemos a ver si restringen de alguna manera la salida por cantidades de ciclistas, por horario, por cédula o de otra manera. Tendremos que esperar.
- ¿Antes de escoger un recorrido tenemos que consultar el mapa de contagios en las poblaciones que visitaremos? No lo sé, pero sería conveniente.
- Los ciclistas que sobrepasamos los 65 años tendremos que cuidarnos mucho más. Los mayores de 70 años saldrán si levantan la restricción, pues el Presidente Duque nos calificó como “abuelitos”.
- Si tenemos principios de gripa o resfriado debemos quedarnos en casa, primero porque nadie querrá ni siquiera saludarnos y segundo porque seremos más proclives a un contagio.
- Antes de salir debemos desinfectar el manubrio, el sillín de nuestras bicicletas, el casco y asegurarnos de que los guantes estén recién lavados.
- Tendremos que evitar organizar y participar en pruebas competitivas.
- Nunca más podremos compartir liquido de las caramañolas con los colegas no beber de otra que no sea la nuestra. Tampoco compartir comida. (¿restringir entrega de refrigerios?).
- No podremos saludar de mano. Olvidémonos de chocar el puño o las manos y mucho menos de los abrazos al conseguir superar un reto, con el “¿cómo me vistes?” bastará.
- No tocar ni probar bicicletas ajenas.
- Al comienzo no podemos excedernos en el tiempo del ejercicio ni en el esfuerzo. Debemos esperar a que nuestro sistema inmunológico esté lo más fuerte posible.
- En lo posible no se podrá compartir un vehículo para desplazamiento al sitio de salida. Si se hace tenemos que llevar colocada en todo el tiempo la mascarilla y utilizar gel desinfectante.
- En carretera mantener la distancia mínima de 10 metros si vamos a menos de 30 kmts y 20 si superamos esa velocidad y siempre utilizar la mascarilla y gafas. (se imaginan, si salen los 40 ciclistas del Grupo entre el primero y el último habrá una distancia de casi un kilómetro, eso sin contar que se nos intercalen pedalistas de otros grupos, mejor dicho… te vi).
- Si tenemos que rebasar a otro ciclista, cambiar de carril y avisar con antelación dejando al menos dos metros de distancia, para evitar la posibilidad de que las gotículas que está exhalando el ciclista que va adelante nos alcancen.
- Extremar las precauciones para evitar caídas, golpes y lesiones. Se acabaron las demostraciones habilidad de velocidad en las bajadas. No debemos correr riesgos innecesarios, recordemos que las camas en los hospitales son limitadas y hay pacientes que las estarán necesitando durante esta emergencia ocasionada la enfermedad de COVID-19, es momento de mantenernos sanos.
- Va a ser necesario que portemos en el bolsillo de la camiseta, frascos pequeños alcohol glicerinado para limpiar y desinfectar el manubrio nuestra bicicleta y el Cateye al terminar el ejercicio y Gel antibacterial para las manos.
- Tampoco, podremos hacer las agradables tertulias al final de cada salida, algo lamentable pero necesario. Yo me imaginaba una tertulia en el parqueadero de atrás de la Terpel, donde hay espacio, sentados en el piso en círculo manteniendo dos metros de distancia física.
- Al llegar a casa lavarnos las manos con agua y jabón y colocar en agua con jabón guantes, camiseta pantaloneta medias y demás prendas que hayamos usado en la salida. Limpiar con alcohol o desinfectante gafas, zapatillas, casco y manubrio marco, ruedas y sillín de la bicicleta. .
- Si ha recogido la bicicleta después de una reparación, desinfectarla también.
Muchos dirán que todo esto es innecesario o que es una exageración, pero mientras no estemos vacunados el riesgo persistirá y si no tomamos precauciones no sobreviviremos nosotros y por nuestra culpa tampoco algunas de las personas cercanas a nuestro entorno familiar, es la realidad, así de cruel.
Para el caso del ciclismo profesional seguramente la UCI expedirá algún tipo de protocolo, sobre cómo comportarse en carrera y en el desarrollo de las grandes carreras, para evitar contagios y propagación. Me muero por saber cómo resolverán el tema del distanciamiento físico de 10 o 20 metros en las competencias.¿las etapas serán todas estilo contrarreloj, saliendo de a uno con diferencias de tiempo?. ¿Además de pruebas antidoping habrá pruebas de Covid? ¿Qué pasará si detectan un positivo para Covid en una carrera? ¿dejarán correr a Froome, paciente de riesgo por su asma?, pronto lo sabremos.
Saludos y paciencia, ya casi.
Omarquez.
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