La Angustia del TIC-TAC

Qué más angustioso que una noche de insomnio y más en compañía del famoso despertador de hace unos años marcando el incesante tic-tac, tic-tac. Seguramente no nos faltaban ganas de silenciarlo aunque fuera violentamente, pues luego de contar miles de ovejas, seguíamos en la vigilia cavilando con nuestras preocupaciones.
No es raro que esto nos haya pasado alguna noche de la semana anterior, y muy posiblemente el sábado antes de la cita en La Caro, pues teníamos el fantasma del reloj, ya no con el fastidioso sonido sino en manos del cronometrista de turno contando en la raya de partida cinco, cuatro, tres, dos, uno, cero…..parte…y a luchar no a brazo sino a pierna partida contra ese aparato, mientras “devorábamos” 21 duros kilómetros.
La verdad, toda competencia tiene su previa dosis de angustia y más en esta modalidad, pues nos toca luchar solos pensando en los ciclistas que nos anteceden y más en los que salen después, con la posibilidad de que nos alcancen y nos pasen, así que desde el arranque a pedalear con todas las fuerzas enfrentados al tiempo, medido por el reloj, una lucha no solo con los compañeros de carrera sino contra ese aparatico que es el que nos sentencia para bien o para mal.
Pero bueno, lo cierto es que íbamos a cumplir con las reformas a la programación, desarrollando la competencia mensual: Domingo 28 de febrero: “Carrera contrarreloj individual –CRI-La Caro- Briceño- La Caro (21 kmts.)
Armando amaneció feliz rugiendo cual feroz león para celebrar los 75 años de su amado equipo, por eso llegó más temprano que de costumbre. La familia Pulgarín cumpliendo con su cometido de dar ejemplo en la llegada. La mayoría de los que nos hicimos presentes llegamos antes de la hora establecida.
No nos dejó de preocupar el informe de que nuestro directivo y gran animador de las carreras y las crónicas Orlando Márquez no se haría presente por motivos insalvables de última hora. Considerando que ha sido el de mejor regularidad en las salidas y en la puntualidad, pero bueno, a veces nos toca aplazar el gustico de ir cabalgando sobre la bici.
Al contrario de la mayoría, quien estuvo muy relajado fue Marcolino, pues durante la semana estuvo de relax en el mar Caribe, se acordó de nosotros y llegó a repartir ricas cocadas y otros dulces propios del litoral.
En cambio Edgar Dimián manifestaba su intranquilidad, no tanto por la carrera sino que no había podido acompañar a su adorada nieta Juanita en una presentación del colegio. Un abuelito que perdió puntos en la familia pero ganó segundos valiosos en la crono.
Llegaban noticias de que la dupla italiana Giaccomo y Fabio venían por Patios rumbo a La Caro y que el “chinazo” no apareció. Depués contaría Fabio que se encontraron con Carlitos Galindo en las vías de La Calera, pero él iba en sentido contrario, como quien dice alejándose del sitio de nuestra cita. Se sigue preparando para darnos sorpresas más adelante.
Nos hicimos presentes 14 ciclistas, uno de ellos se apersonó como juez, cronometrista, vendedor de números de rifas, rol que ha desempeñado a las mil maravillas.
Asistentes: Nóbile González, Luis Eduardo Pulgarín, Camilo Pulgarín, Armando Torres, Marco Lino Barrera, Reinaldo Pulido, Diego Duarte, Jacinto Cuta, Edgar Dimián, Geofrey Mateus, Alberto Otálora, Pablo Torres, Francisco Morales, Orlando Molano.
Después de algunas consultas acordamos iniciar la tarea. Armando con planilla y cronómetro en mano empezó el temible conteo, tres, dos, uno…..
Una vez que llegamos a los Silos de Almaviva, todos queríamos chismosear los números de nuestro juez. No fue sorpresa que el turbo Reinaldo Pulido repitiera el triunfo de Icononzo, pues había desempolvado nuevamente su máquina de ganar y equipado con todos los juguetes se dio un paseo por ese tramo de la autopista. Veamos los resultados:
El desarrollo de la prueba fue muy normal, aunque analizando los videos se apreció al gran Pachito pegado como una estampilla a un camión, durante la mayor parte del recorrido, mejor dicho a un Pulgarín que iba como un camión. Esta vez Pacho no se quejó ni del estómago ni de la gripa ni de las piernas…
Cuando finalizamos en Almaviva, nos dimos cuenta que en el punto de partida estaban Giaccomo y Fabio pues habían llegado por la vía de La Calera un poco tarde, entre otras cosas convenciendo a Galindo de que se uniera a ellos, además porque les tocó presenciar un accidente automovilístico y hubo dificultad en el tránsito. Aunque los animamos a desarrollar la competencia, prefirieron acompañarnos en la tertulia.
Se supo que Mauricio llegó tarde y se dispuso a calentar pero no supimos hasta dónde.
Lamentamos que la participación haya sido escasa, suponemos que el pago de la quincena influyó. El reloj ya no nos va a molestar por estos días afortunadamente. Los esperamos a todos el próximo domingo en carretera y en movimiento que es lo importante. Ah… y para celebrar la continuidad de la página y de nuestro cronista titular.
Gracias a todos por luchar por el bienestar de la familia CicloBR.
Orlando Molano Moreno