Frases sabias :El dinero no hace la felicidad… la compra hecha!.. |
Bogotá, Colombia domingo 28 de agosto de 2010
Ésta crónica tenía un titular, pero me pidieron el favor de no publicarlo.
Son las 6 y de 30 de la mañana, Chucho Reyes reporta que por el sur llueve, Jacinto Cuta informa que por el noroccidente llueve a cántaros. Por acá en la calle 138 a esa hora el piso está mojado pero no llueve, esta es la información que transmito, a quienes llaman, advirtiendo que es un Boletín Meteorológico “relativo”, pues no garantiza que más tarde o más al norte no se estén presentando o se presenten posteriormente precipitaciones fluviales contínuas, intermitentes o potenciales.
Es que uno viendo tantos años a nuestro meteorólogo Max Henríquez, aprende a no comprometerse en materias climáticas.
Hoy decía Alberto Rivera, con toda razón, que el mayor esfuerzo que hacemos los pedalistas de CicloBR los domingos se produce paradójicamente unas horas antes de montar en bicicleta: el momento de la levantada. Cuanta razón tiene, pues cuando suena el despertador a las 5 o 5 y 30 de la mañana, por segunda vez, (pues por lo general uno a la primera pitada lo cuadra para un segundo pitazo cinco o diez minutos más tarde), viene lo “verraco”: levantarse, si Ud. lo logra, después de ese acto de valentía, subir cualquier montaña o hacer una etapa larga ojalá en un día lluvioso ya es de segunda.
Por la autopista norte el clima es variadito, en algunos tramos llueve y en otros el piso está seco. Preciso en uno de esos tramos llamaron Alberto y Alejandro y por supuesto les dieron el Reporte Meteorológico "relativo". Con base este informe salieron y ya en Parque Jaime Duque estaba lloviznando, seguramente a causa de un “frente frio” como dirían los expertos. Qué pena viejitos pero el clima no lo adivina Max, menos nosotros.
Allí la visibilidad hacia el norte, es decir hacia Chocontá, a donde nos dirigimos es prácticamente nula, el cielo está encapotado y “hay bastante probabilidad de lluvias más intensas”.
Al calor un tintico y viendo como llovizna, nos vamos resignando poco a poco a devolvernos a casita. Parece que perdimos el viajecito hasta acá.
Han llegado: Anita, Esther, Anilsa, William, Jacinto, Pacho, Miguel, Marcolino, Villarreal, los Orlandos Molano y Márquez, Alfredo Santacruz, Frank y Luis Munar, Chucho, Pedro Gómez, Alejandro Rodríguez, Alberto Rivera y los invitados Mauricio y Nelson. Por supuesto nuestro conductor elegido de la fecha Melquisedec Reina.
Alfredo Gálvis viene con Bedoya en Chía, pide un reporte y le comentamos que se presentan “precipitaciones fluviales moderadas”. Se asusta y decide quedarse en Chia, guardar el carro allí y hacer otra Etapa: Zipaquirá- Tierra-Negra. Más tarde nos enteraríamos de que no llegaron a Tierra Negra pues se pegaron una lavada ni la verraca.
Melquisedec que nos traía unos bananos gigantes, bocadillos y deliciosos herpos decide repartirlos, pues piensa que no aguantan para el próximo domingo.
Cuando estamos a punto de devolvernos, sorpresivamente cesa la llovizna y el sol trata de asomarse por entre las nubes, Miguel propone que salgamos, William y otros se oponen, yo soy partidario de no salir, pues hacia Chocontá el cielo aún sigue nublado. Finalmente los 20 asistentes deciden arrancar en busca de la población de Chocontá. Qué vaina pero "Vox populi vox dei" (la voz del pueblo es la voz de Dios), o sea a donde va Vicente va la gente.
A los pocos metros pincha Alvarito Villa y de nuevo se reinicia la llovizna, se oyen voces de protesta que inducen a devolvernos, a los tres o cuatro kilómetros la llovizna arrecia un poco. Alejo grita que paremos que no vale la pena seguir, Miguel anima al grupo para continuar.
Anita, William Alejandro y Esther optan por regresar, ya lo hizo Alfredo y Marcolino se contagia de la “Pluviofobia” de sus cinco amigos y los sigue.
Los otros catorce ciclistas deciden que una lluviecita no los va a detener, estoy seguro que nos vamos a lavar pero qué carajo untado un dedo…
Pasamos Tocancipá y la lluvia se detiene, unos tres kilómetros adelante insiste en tratar de detenernos, pero fracasa en su intento.
Alberto Rivera y Miguel se llevan a su rueda a un grupito (Frank, Molano, Nelson, Anilsa y Mauricio), quienes toman algo de ventaja en la subida.
Pasamos el peaje y comenzamos la primera cuesta, allí y durante toda la bajada que sigue el clima es bueno, la lluvia se escondió.
Una vez comenzamos el largo ascenso al Sisga y cuando apenas llevamos 26 kilómetros de recorrido la lluvia reaparece, esta vez enfurecida tal vez porque no le hemos parado bolas.
El grupo que ya es una hilera, sigue campante. Qué sabio aquel que dijo “al mal clima buena cara”, pues pese al frío y la llovizna en buena hora optamos por salir a cumplir con la meta para hoy.
Arriba San Pedro, observa intrigado cómo seguimos devorando la montaña totalmente empapados, las zapatillas están inundadas, las medias “ensopadas”, pero es indescriptible la sensación de subir una montaña refrescándonos con el agua lluvia.
En situación normal iríamos sudando a la lata, pero esa agüita rodando por el casco y pegándonos suavemente en el rostro es una bendición.
En los últimos tres kilómetros antes de coronar el Sisga la lluvia cesa y nos deja avanzar un buen trayecto en seco.
Miguel y Frank se dan palo en la subida, pero vence la experiencia. Rivera está en su día pues impresiona a Molano. Jacinto les llega cerca seguido de Pedro y Nelson. Luego pasan Márquez, Chucho, Mauricio, Anilsa, Pacho y Villarreal. En el alto Frank para y espera a su padre, le aconseja que regrese.
Faltando 4 kilómetros para llegar a nuestra meta, la población de Choncotá, se desata el aguacero más duro del recorrido y así llegamos, empapados pero muy satisfechos.
Un descanso merecido, en la panadería donde siempre paramos, mientras baja la intensidad de la lluvia. Casi dejamos seca la greca y devoramos una buena cantidad de panecitos y roscones. Otros prueban el delicioso queso de cabeza famoso en la región, una especie de Jamón.
Llevamos casi 40 kilómetros recorridos, el agua paró y es hora de regresar. Al salir acordamos que nos iríamos en grupo, una de las tantas mentiras de ciclistas.
Nuevamente el lote es una larga fila. Pronto calentamos nuevamente subiendo los dos repechos y tomamos la última subida pasando el Sisga.
Miguel se devuelve para apoyar a Anilsa. El piso está totalmente seco y el sol ya está calentando, así tomamos la larguísima bajada que nos llevaría hasta el peaje de Sesquilé.
Jacinto bajó a mil, (no le conocíamos esas condiciones) y nos tomó una buena ventaja, tanto que llegó solo al Parque Jaime Duque.
Miguel queda atrás con Anilsa, Chucho y Mauricio que a la postre perdería la rueda y llegaría en solitario escoltado por el carro escoba.
Villa y Márquez luchan en el plano y se relevan para conectar al grueso del lote que los distanció en la bajada y lo logran.
Villa se emocionó y faltando cuatro kilómetros pega un embalaje pensando en despegar al grupo pero no lo logra.
En el último kilómetro Frank Munar levanta el embalaje y le saca algunos metros al grupo que llega prácticamente compacto.
Posteriormente llegan Miguel y sus pupilos Anilsa y Chucho y luego Mauricio con el carro acompañante que hoy nadie quiso utilizar.
Al llegar encontramos a Esther, Anita, William y Alfredo que estaban ya muy “cansados” de esperar varias horas. Estos amigos quienes se devolvieron cuando sintieron en sus caritas las primeras gotitas de agua, pararon a comer empanaditas se hidrataron, lucían sonrientes pero no podían ocultar el sentimiento de culpa y arrepentimiento por dejarse amilanar de la llovizna.
Debo confesar que William me pidió que por favor no fuera a mencionar ese detalle en la crónica de hoy, pues pensaba en lo que dirían sus admiradoras. Tampoco que fuera a titular la crónica aludiendo al caso. Creo que hasta aquí le cumplí.
Pero como casi estoy seguro de pocos leerán esta aburrida nota hasta el final, me voy a arriesgar y coloco por acá bien abajo el que hubiera sido el titular de esta crónica, para que solo lo lean Esther, Anita, William y Alfredo, Alejandro y Marcolino pues apuesto a que ellos si devorarán el texto para saber si los "sapiamos". Si Ud. llegó hasta acá, por favor no siga pues me mete en problemas con ellos.
CHE VERGOGNA!!
Peccato. Chocontá di domenica questi amici sono stati spaventati dalla pioggia. Tutti i suoi amici i auguro che in futuro sono un po 'più coraggioso, e imparare da l'esempio dato Anilsa.
Foto curiosa
El pasado domingo Melki captó esta imagen de tres ciclistas que transitaban en la vía a Tunja por el carril contrario. Aunque no está muy nítida por la distancia, se aprecia que al parecer dos de los ciclistas, el primero y el último portan camisetas de CicloBR (verdillo y Vamos Colombia).
Alguno de Uds. reconoce a estos personajes?
Si Ud. no tuvo
oportunidad de leer la edición anterior por favor . |