Querían etapas largas y más duritas?

Domingo 27 de marzo de 2011.
Estamos reunidos en el parqueadero del Restaurante El Rancho de la Sabana, frente al Parque Jaime Duque, sitio de parqueo en nuestras salidas al norte. Son las 12 y 30, ya cumplimos con la última salida dominical del mes de marzo, la octava del año y nos aprestamos a iniciar la infaltable tertulia, unos minutos de descanso que siempre dedicamos para comentar las incidencias de la etapa.
Hoy noto a la gente un poco parca y callada, veo rostros de cansancio, qué pasó?. Bueno, no es para más, tuvimos un largo y agotador recorrido de noventa kilómetros (90), con tres premios de montaña, muchos repechos y una larga travesía en terreno ondulado. Un recorrido nuevo que resultó ser duro pero del agrado de todos los asistentes.
Hay cansancio pero mucha satisfacción y poco a poco la gente se va animando e integrando a la tertulia, algunos hacen sus comentarios sobre la etapa y bromean; al poco rato parece que se olvidó el agotamiento, tal vez el picante sol que nos cobija recargó las pilas de los 24 ciclistas que se le midieron al itinerario de hoy (.
Franck Munar está hoy particularmente feliz, primero por su próximo matrimonio que anunció oficialmente para mayo y especialmente porque se desquitó de Alfredo Gálvis; “comí viejito, le clavé 6: 22 en Guatavita”. “bonita disculpa lo de la rueda, para subirse al carro cierto?”. Gálvis riposta: “pero cuénteles que le pasó con el pelao nuevo, lo hizo sufrir cierto?”, se refería a Luis Fernando Talero, nuestro amigo el ciclo montañista que nos ha acompañado en varias salidas y que pinta para la categoría A, y quien está pensando seriamente en ingresar a CicloBR.
Bedoya le toma el pelo a Jacinto, “a Cuta le dio un calambre ya llegando acá, por ir pegado y no ayudar”. Nobile y Anilsa buscan refugiarse del sol bajo una mesa, mientras aprovechan para descansar luego de tamaña proeza. Qué valientes estas dos “jovencitas”.
Entre chistes y bromas vamos reviviendo la odisea de hoy. La mañana comenzó con la entrega de refrigerios a cargo de Manuelito Panesso, nuestro conductor elegido de la fecha; llegó con bolsitas biodegradables, que contenían el refrigerio para sus compañeros.Lo acompañó Pastor Gómez, quien ofició como fotógrafo oficial.
Un tintico para mantenernos despiertos y partimos de Briceño;

Curiosamente hoy el Grupo Salpicón partió con seis (6) integrantes quienes al parecer tuvieron problemas con la "gueb" o de pronto con el Alkaseltzer y no supieron cuál era la camiseta para hoy, un tanto apenados trataron evitar al fotógrafo, pero gracias a las cámaras de seguridad del parqueadero logramos identificarlos.

Salimos de Briceño buscando el camino a Sopó. El lote iba rodando a un ritmo moderado, tanto que Anilsa y Marcolino hicieron sus pinitos como comandantes del Grupo. Un par de kilómetros antes de la Y que desvía hacia Guasca, Alfredo pisó el acelerador y como estampillas se pegaron Bedoya y Franck. El resto del lote los dejó partir, no querían meterse en esa pelea. Al rato Talero decide ir en busca de los de la A.

Pasamos la Y, el peaje y nos enrumbamos hacia La Cabaña, el puesto de control de la vial que está ubicado justo antes de iniciar la subida al Alto de la Arepas. Los de la A ya se habían perdido en el horizonte. Como es usual, no bien se comienza a inclinar el terreno cada uno busca ubicarse lo mejor posible.
Jacinto, colado en este grupo, toma ventaja, les siguen Rivera, Ordóñez, Molano, Otálora, Melquisedec, Márquez, Anilsa y Portela. Pulga, Miguel, Eduardo y Pablo se quedan rodeando a Nobile quien se inaugura en esta subida; atrás quedan Chucho Reyes y Marcolino, se autoimponen su propio paso.

Los A, Bedoya, Gálvis, Munar y Talero ya casi coronan y han decidido ir hasta la Calera. Melki y Márquez inician un proceso de recogida, van pasando gente; en la parte dura los supera Eduardo González, (dejó atrás su hermanita al cuidado de Pulga y de Miguel), se logran pegar a su rueda y con esa locomotora logran recoger a los más avanzados: Rivera, Ordóñez, Molano y por pocos metros a Jacinto.
Eduardo, Mauricio, Talero, bajan a la Calera mientras el grupo de la B y Jacinto van coronando en el Alto de las Arepas y regresan. Han convenido reagruparse abajo. Chucho al verlos bajar y dado que aún le falta trecho para llegar al alto decide virar y unirse al lote. Luego nos diría en broma, “es que si subieron es porque iban por algo, si ya están bajando es porque ya lo traen, entonces p’a que subo yo?”. Marcolino decide culminar y le toca emprender solo el siguiente trayecto, pues el lote espera, pero no tanto mijo…
Nos vamos por la segunda fase de esta etapa, viramos en la Y hacia Guasca y pronto nos enfrentamos a la subida del Salitre, son 3.5 kmts, de una vía estrecha pero afortunadamente hoy sin mucho tráfico. Por primera vez la tomamos después de haber subido otra montaña, por lo cual es necesario regularnos.
Esta vez no hubo pactos, el que corona se descuelga para abordar los 6.5 kilómetros de terreno llano y con leve descenso, hasta llegar al cruce de Guasca. Los que bajan rápido hacen su agosto pues antes de iniciar la tercera cuesta hasta Guatavita, tienen ya saldo a su favor. Al llegar a Guasca llevamos ya 54 kilómetrosy y el físico disminuido luego de tres premios de montaña.
Por supuesto Jacinto se impone en Guatavita, Melki, Rivera lo siguen, atrás Víctor y Márquez y luego Anilsa, Nobile y su corte. Los de la A no logran superar a los punteros de la B, pues la ventajita que dieron al bajar a la Calera sirvió. Marcolino nuevamente tuvo que transitar y llegar a Guatavita como el llanero solitario.

Cuando llega Gálvis, Franck le muestra su reloj, “vea viejito 6:22”. Esta afrenta afectó la rueda de Gálvis, que según él se “descentró” y optó por acompañar de regreso a Briceño a Manuel Panesso y a Pastor Gómez en el carro.
Alcancé a escuchar la consabida frase: “bueno nos reagrupamos en la Y”, tal vez era la Y de Briceño, pues la verdad Bedoya encabezó el primer grupo que no esperó a nadie. En cambio el segundo lote donde iban Melki, Molano, Ordóñez, Marcolino tampoco esperó. El tercer grupo en llegar lo conformaron: Nobile y su corte: Pulga, Eduardo, Pablo y Miguel, Anilsa y Márquez, en el camino se encontraron a Jaime Mora el amigo de Molano que venía colgadito.
Los Portela perdieron la rueda, llegaron cerrando el grupo.
Excelente recorrido, otra excelente dosis de buen fondito para agregar al que llevan acumulado este año nuestras piernitas con las ocho salidas dominicales.
Destacamos el trabajo de..

Pastor Gómez y Manuel Panesso, quienes trabajaron duro hoy en el acompañamiento y en la reportería gráfica. Un abrazo en nombre de todos los ciclistas del Grupo para estos generosos amigos.

Si Ud. no tuvo
oportunidad de leer la edición anterior por favor |
|