No nos hemos rendido en nuestro propósito de que Noé Muñoz regrese al grupo de Ciclismo. Por esta razón decidimos seguir la única pista que teníamos: el testimonio de algunos de sus compañeros que dijeron haberlo visto en una moto subiendo de San Francisco, transportando pollos.

Contratamos a una agencia de espias para que ubicara a uno de sus agentes en la citada vía, con el propósito de verificar si en realidad Noé acostumbraba a hacer ese viaje y en en tal caso qué días de la semana. Para el efecto les entregamos la fotografía más reciente que teníamos de Noé y una descripción detallada.

De la agencia nos respondieron que luego de tres semanas de pesquisas no lograron ubicar ninguna persona que llenara la descripción suministrada. Sinembargo nos informaron que un viejito que conducía la moto con placas YYQ 30A acostumbraba cubrir la ruta mencionada dos días por semana cargado con una canasta, pero que su rostro no coincidía con la foto.

Por esta razón decidimos hacerle la "cacería".

El martes 10 de octubre nos ubicamos con Alvarito Campo en la panadería "Ricuras de mi región" en la Vara en la subida al alto El vino, con la esperanza de ubicar a Noé. Luego de varios tintos y de unos cuantos pandebonos, decidimos rendirnos pues no logramos el objetivo.

Cuando estábamos listos para regresar a Bogota, paró un motociclista y nos llamó por nuestros nombres. Al quitarse el casco descubrimos con gran alegría que se trataba del mismo Noé Muñoz en persona. Esto si es suerte nos dijimos.

Luego del saludo de rigor nos contó que en efecto tenía un "pedacito" de tierra en San Francisco y desde el año pasado se había dedicado a levantar pollos para venta en Bogotá.

Esta actividad le implicaba varios viajes a la semana, por lo cual había abandonado la bici.

En este año, el contínuo incremento de los costos de levante de bajaron de plano la rentabilidad del negocio, lo cual lo obligó a cambiar de actividad y decidió sembrar café.

Aunque no monta en cicla nos contó que sigue su actividad física con la práctica del trote, po lo cual no descarta su pronto regreso.

Lo vimos un tanto cambiado. Ahora es un Noé curtido por el sol y las duras jornadas en la tierrita, pero la misma persona sencilla y cálida.

Les envíó a todos un fuerte abrazo.