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Bogotá septiembre 25 de 2022

UNA ETAPA INOLVIDABLE, CON PROBLEMITAS, ABUELITAS Y HASTA UN CONEJO

La Cuchilla nos costó 99 kmts

Buenos días,

El pasado 5 de junio habíamos subido a la Cuchilla de Guasca, en ese entonces salimos de Guasca e hicimos solo 37 kmts, bajamos 5 kmts hacia Sueva. Hoy el viajecito para repetir Cuchilla nos costó 99 kmts, debido a que salimos de La Caro, pero algunos la cuentan subió pues como veremos alargaron la etapa.

Nuestra historia comenzó hoy temprano en el parqueadero del Asadero Don José en la Caro, allí nos congregamos 20 pedalistas; Nobile, Lorena, Martín, Pulga, Héctor, Chinazo, Pablo, Wilfran A., Gustavo, Otálora, y un amigo suyo, A. Rivera, Ricardo, José Gabriel, Pacho, Fernando, John y un amigo, Marcolino y Orlando M.

Como cosa curiosa, hoy llegaron todos antes de las 7:15 a.m. incluidos Alberto Otálora y El Chinazo, parece que hizo efecto la tira cómica del domingo, en la cual aparecían persiguiendo, pues llegaron fuera de tiempo.

Como se trataba de una etapa larga, varios presionaban para que partiéramos, pero faltaban Marcolino y Sandrita quienes sería nuestros acompañantes en el carro escolta. Pero ellos venían apenas pasando el peaje por lo cual nos tocó calmar los ánimos, no hubiese quedado bien no esperarlos. Cuando llegaron, los pocos que protestaban se dieron cuenta de que valió la pena. Sandrita nos traía, bananos, bocadillos y arepas.

Un agradecimiento a Marcolino y a Sandrita en quien delegó su turno como conductor elegido. Lejos estaba de imaginar todo el trabajo que tendría hoy, alimentadora, auxiliar de mecánica y hasta enfermera, pues subiendo a Guasca encontró a un señor acostado en la carretera con calambres que le impedían levantarse y su bicicleta más atrás tirada, Sandrita le dio bananos y bocadillos, le alcanzó la bici le dio masajes.

Alberto y Ricardo pararon para auxiliarlo, pero al parecer Wilfran algo le hizo y lo revivió, en la tertulia comentaban: “ese man es un sanador”, ojalá esto no se vuelva viral y ahora todos quieran que les imponga las manos.

Fuera de todo lo que hizo, le decían a Sandrita que por qué no el dio respiración boca a boca, “no porque respiraba bien” respondió. Finalmente, los del afán salieron poco a poco los fuimos alcanzando. Pulga tuvo un inconveniente con el descarrilador de su bici y tuvo que perseguir. Pasando Hato Grand ya estaba completo el grupo de los 20, increíblemente marchábamos a 20 kmts por hora, así pasamos Sopó.

Como la vía es angosta y hoy además estábamos indisciplinados, formábamos filas de tres copando toda la calzada, Chinazo sugirió con mucho tino que rodáramos de uno en fila. Fernando quedó a la cabeza del lote y no sé si entendió que la orden era apretar el paso, tuve que acelerar para alcanzarlo y pedirle que le bajara un poco pues había partido al grupo.

Antes de llegar a la glorieta del Salitre, Wilfran reportó pinchazo, pese a que un ciclista de otro grupo avisó que un compañero nuestro había pinchado la mayoría siguió de largo, Pulga y otros se quedaron para auxiliarlo. Ahí vimos que la embarramos al no contratar la moto escolta, mea culpa, era una etapa larga y se necesitaba. Estaremos más avispados en la próxima.

Marcolino comentó que Nobile había cuadrado a Sandrita para que parara antes de la subida al Salitre y la llevara con Marcolino derecho hasta Guasca. Pero con el pinchazo, Sandrita tuvo que parar y se desbarató el plan. Chinazo, tratando de ayudar a su hermanita se adelantó y dijo que pararan pasando la glorieta, “es para tomar la foto del grupo", quería que Nobile y Marco lograran una ventajita que les permitiera subir tranquilos. Como sabemos que poco y nada gusta de las fotos, no le creyeron, pasaron Nobile Marcolino y Pulga y la mayoría se fueron tras ellos. Qué vaina fracasó su plan B.

Alberto Otálora picó en punta al inicio de la subida, lo seguían Héctor y Fernando, logré colármeles a su rueda y al final disputar con Alberto quien me ganó en franca lid. Más atrás Venía Lorena con Martín subiendo a toda velocidad, para motivarlo contaba en voz alta, uno, dos, tres para indicarle a cuántos ciclistas superaba en la subida, al final parece que coronó Guasquita en cuarto lugar y eso que esta vez su tío Eduardo no lo ayudó. Muy bien Martín.

En Guasquita Nobile reactivó el plan C, se subieron al carro con Marcolino para llegar directo al inicio de la subida a Guasca, esta vez no tuvo inconvenientes.

Martín completó su ejercicio del día y así el futuro capo se subió al carro con la tía Carol.

Luego partieron, Ricardo, José Gabriel, Alberto Rivera, Alberto Otálora y yo. Pulga nos llegó a los dos kmts de la subida, iba en busca de Nobile. Alcancé a A. Otálora, decía “No creo que suba todo, no he entrenado” yo le dije no le creo, se me perdió en el horizonte, en efecto al final subió toda la cuesta.

Faltando siete kmts alcancé a Nobile, “Ehh, qué cosa no dan ni media ventajita”, le escuché al pasarla, “¿y Héctor viene ahí?” preguntó, si con Rivera, José Gabriel y Ricardo. Wilfran, Pablo y los demás si le habían dado unos minutos más de gabela. Luego me contaría que Héctor le llegó, apretó y se fundió, lo pasó.

Pulga había dejado a Nobile en la compañía de Marcolino Aunque el cielo estaba despejado hacía frío, en los tres kmts finales el viento parecía oponerse a que profanáramos el alto de Guasca, el bello páramo de Siecha, sitio que debió ser sagrado para nuestros antepasados Muiscas. Este video tomado por Wilfran destaca no solo la belleza del paisaje sino el viento meciendo las plantas.

Los últimos tres kmts se me hicieron eternos, justamente por el viento. Lorena me sobrepasó en los 800 mts finales, arriba ya estaban John y su amigo, Fernando, Alberto Otálora, Pulga, Gustavo y Pablito, luego fueron llegando uno a uno, Chinazo, José Gabriel, Chinazo, Wilfran, Héctor, Nobile, Marcolino, y Pachito que al parecer no ha entrenado, subió como Armando unos raticos en bici y otros caminando, por supuesto se le notaba el cansancio.

Sandrita lo arrimó a la meta.

Un tintico en la Cuchilla para mitigar el frío,

y unos minutos de descanso reparador ayudan para posponer el cansancio, tanto como apreciar el bello paisaje del páramo y las ciclistas.

Esta niña, una patinadora profesional me pasó abajo como una exhalación, no me la imaginé así, si no me le hubiese pegado (dreaming cost nothing).

Alberto Otálora Fernando y Gustavo se adelantaron en el descenso, este último hacia sus prácticas luego de algunas clases de Alberto Rivera, hoy logró superar los 70 kmts hora, aunque mi opinión es sesgada, dada mi discapacidad para el descenso no le recomiendo esa senda, pero para la juventud esos son retos y la adrenalina un aliciente.

Nos volvimos a reunir en Guasca, Nos dieron licencia a Nobile a Héctor, a Marcolino y a mí para tomar una ventaja, en el camino alcanzamos a A. Rivera que había salido antes. Pachito nos llevaba ventaja. En el cruce de Guasca estaban esperando Gustavo Ricardo y José Gabriel. Alberto Otálora y su amigo habían pasado de largo hacia Sópó. De esta forma completamos un lotecito de ocho, con el cual afrontaríamos los 27 kmts que nos faltaban hasta La Caro, incluida la travesía a Sopó y Briceño.

Al rato llegaron al mismo cruce Pulga, Fernando, Pablo John y su amigo. Pararon para esperar a Lorena, a Eduardo y a Wilfran. Curiosamente se estaban demorando, luego comentarían que Martin y Carol estaban desayunando en Guasca y Lorena tuvo que esperarlos. Finalmente llegaron, pero cual no sería la sorpresa de Pulga cuando Chinazo le anunció que el y Lorena se devolvían por Patios con Wilfran, su espera había sido en vano.

Resignado Pulga armó el combo de cinco ciclistas para perseguir a los ocho que nos habíamos adelantado, lo acompañaba Fernando, Pablo, John y su amigo. Hubiera sabido me voy con Nobile comentó.

Pablito comenzó a sentir el rigor de la etapa y decidió hacer una pausa en Sopó, lamentablemente el carro acompañante se fue escoltando a los primeros siete y no se quedó con el último como ha sido lo acordado. En el paso por Briceño, Fernando aprovechó que un carro se cruzó y “prendió el mecho”, dejando relegados a sus cuatro compañeros. Como Pablito no aparecía Pulga paró a esperarlo y le dijo a John y su amigo que se fueran tras Fernando.

Al final Pulga terminó solo, pues Pablito no llegaba. De esta manera en la autopista la situación de carrera era la siguiente;

Adelante el Grupo de ocho: Nobile, Marcolino, Héctor, A. Rivera, J. Gabriel, Ricardo, Gustavo y Omarquez. Delante de ellos Alberto Otálora y su amigo con una enorme ventaja pues no esperó mucho en La Cuchilla.

Pachito más atrás. Fernando tratando de alcanzar al lote de los ocho, en su persecución iban John y su amigo, más atrás Puga en solitario, a media marcha esperando a Pablito que venía “tocado”.

Unos 300 metros antes de Hato Grande Nobile Paró, pinchó justo cuando el lote apretó el paso. Su escolta Marcolino iba adelante pues se metió en la cabeza del lote, su ilusión era rematarnos en la subidita a los Silos de Almaviva como de costumbre, es su especialidad.

A falta de Pulga me tocó liderar el grupito, al avistar los Silos, Gustavo Palencia bajó piñones y se delató, quiso pasar adelante pero con Marco pegamos un arranconazo con el cual nos libramos de Gustavo, Ricardo, José Gabriel y Alberto Rivera, al iniciar la subida Marcolino me igualó y gritó vaya y gané, ya no tengo con qué. Llegamos al parqueadero, Nobile no aparecía, le marcamos a ella y a Pulga sin resultados positivos. Entonces Héctor confesó: “yo si la vi que en Hato Grande puso pie en tierra,". ¡Y Ud. por qué no paró?, le preguntamos. Pues le le pregunté que pasaba y creo que me dijo, nada”. Nobile llamó a Sandrita, se devolvieron con Marcolino, cuando la encontraron ya Pacho, John y su amigo le estaban despinchando la rueda.

Al rato llegó Pulga, con Marcolino y John la llevaron hasta La Caro. Allí llegó Pablito y clasificó para que lo acercaran a su casa, el pobre ya venía con los restos.

En el restaurante, donde esperábamos con preocupación noticias de Nobile, pensamos en que un carro se devolviera por ella, Marcolino respondió y por el celular anunció que iba por ella. Llegó Fernando y también confesó: “Yo si la vi parada con Pacho y otros dos señores, pero yo seguí derecho.". A propósito de Pacho, no sabemos dónde se metió el salió adelante y resultó atrás, dice que tampoco vio cuando el grupo de los 8 lo pasó.

Cuando llegó Nobile, la tertulia ya se había iniciado, lo primero que hizo fue mirar a Héctor, le dijo en serio y en broma, colocando los dedos índice y medio a lado y lado de la nariz, señalando sus ojos, algo así como “Monourrea”.

Luego se paró, gritó ¡¡silencio!!, se me callan ya, voy a decirles una cosa, cuando pensábamos que se iba a retirar dl grupo dijo: “Les cuento que voy a ser abuela por parte de Camilito”. Felicitaciones a los dos “belitos” y por supuesto a Camilo y a su esposa Katherine.

Como pueden apreciar, la etapa estuvo movida, especialmente al final, de todo este recuento hay varias lecciones que tenemos que aprender.

a) En etapas largas a más del carro acompañante el escolta en moto es importante para que atienda los problemas mecánicos y sea un enlace rápido con el vehículo acompañante. Propondremos al Comité Directivo y al Señor Tesorero que se cree una caja menor para contar los domingos con los recursos para pagar el servicio de moto cuando haya lugar y los peajes que se le reintegran al conductor del carro acompañante.

b) El vehículo acompañante debe ir con el último ciclista.

c) Cuando en un grupo alguien pare, quien se dé cuenta debe ser solidario y detenerse para saber si necesita alguna ayuda.

d) Cuando uno o más ciclistas quieran devolverse por una ruta diferente, es bueno que avisen con antelación, para que no ocurra lo que le pasó a Pulga y a sus acompañantes, quienes luego de esperar casi 20 minutos se llevaron la sorpresa de que habían perdido su tiempo.

Como lo comentamos en la tertulia, salvo estos inconvenientes, susceptibles de corregir, afortunadamente todos llegamos bien y disfrutamos una etapa dura, larga pero deliciosa, nos aplicamos 99 kmts, otros como Wilfran el iluminado que cura, completó 133.7, me imagino que Chinazo y Lorena algo por el estilo, Pablito 113.4, Pacho 130 etc..

Ahora si como dijo la Cabal: "trabajen vagos".

Nos vemos en la próxima salida que será por el suroriente. Están de candidatos La Mesa, Santandercito con adición a Cachipay, La Vega. Ya decidirán Uds. Escríbanle a Pulga con sus preferencias.

Les deseamos la mejor semana del año.

PD1: Otra importante recomendación. Sabemos que los animales ayudan a las personas a superar miedos, ansiedad o traumas, y que brindan apoyo terapéutico a su tutor a través del afecto y la compañía. Aunque no está escrito en los estatutos de CicloBR, todos saben que por razones de seguridad para ciclistas y para la misma mascota, que no es está permitido llevarlas consigo en una salida ciclística. Todo esto se menciona porque nos pareció ver a un ciclista llevando escondido a un conejo.

No se si la persona que nos suministró la siguiente foto está equivocada. De todos modos, estaremos vigilantes, al parecer hay otro pedalista que tambien carga una mascota.