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Manuel Tratando de emular una Proeza

El pasado 26 de julio, cuando hicimos por primera vez el Alto del Águila algo le pasó a Javier. Así se narró en la crónica:

… Javier se distrajo y pasando Zipaquirá perdió el rumbo del grupo. Como preguntando se llega a Roma acudió a un Zipaquireño, quien le indicó el camino, le dijo: "Si ve esa lomita allá, pues "poray" es el camino al Alto del Zipa, eso sí es empinadita mijo".

Javi, uno de los más duros escaladores del grupo vio esa tremenda subida, ajustó su piñonería se paró en pedales y empezó a subir en Zig Zag, realmente era muy dura, pero iba pensando, si la subieron, Nobile, Gabriel, O. Márquez es que en algún lado se aplana.

Cuando sus piernas estaban a punto de desobedecerle finalmente avistó el empalme con la vía principal; por ese atajo había salido un par de kmts adelante pero a qué costo; allí paró, y luego de un merecido descanso tomó la vía al Alto del Zipa, cuyas curvas le parecieron demasiado suaves comparadas con lo que acababa de finalizar, pronto avistó a Nobile a Jorge y a Pulga quienes cerraban el lote.

Cuando el lugareño le indicó a Javi el camino, seguramente el no percibió la sonrisita pícara, del gracioso que lo envió a sufrir.

Justo ayer yo les había enviado por Whatsapp la descripción que hacen del alto del Zipa los amigos de Altimetrías de Colombia, allí señalaban: "Este alto tiene una variante durísima, con un kilómetro inicial brutal al 13.5% de pendiente media a la salida de Zipaquirá por la Calle 4, y rampas con picos de hasta el 20%.". Imagínense, mientras nosotros avanzábamos por curvas con pendientes duras del 6.5% y 7% el pobre Javi se reventaba subiendo esa pared.

Si me toca a mí me habría devuelto a Bogotá de una.


Hoy, 8 de noviembre, cuando bajábamos del alto del Zipa buscamos la vía por donde llegó Javier, Manuel quiso probar qué tan dura era realmente la cuestica.

Su "perfomance" quedó registrada en imágenes.

Bajó unos diez metros, giró  y trató de subir

Al tomar la subida le ocurrió esto>>

Pero el joven no se vencía, se levanta>>

Hace un segundo intento>>,

Seguramente Uds. quieren saber si Manuel finalmente pudo subir ese pedacito de la cuesta que hizo Javi en su totalidad, pero lamentablemente por ahora no podemos adelantarles nada, tenemos el video con el resultado final, pero por fallas téecnicas no se pudo subir a la web, así que en el curso de la semana lo compartiremospor Whatsapp.

¿Se volvió a caer?.

¿Dañó la bici?

¿Lo logró?.

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LA PÁLIDA O PÁJARA, QUÉ ES Y CÓMO EVITARLA

La pájara o su sobrenombre del ‘hombre del mazo’ es uno de los enemigos más temidos por los ciclistas y por cualquier deportista que practique un deporte de resistencia (en Colombia la conocemos como la pálida). Los corredores más grandes han perdido etapas o grandes carreras debido a sus devastadores efectos. Incluso el gran Miguel Indurain. Aunque parece fácil prevenirlas, las pájaras casi siempre golpean sin avisar.

¿Qué es una pájara?

Su nombre científico es hipoglucemia, y consiste es una caída del nivel de glucosa en la sangre, cuando las reservas esenciales de glucosa se han agotado en nuestro organismo. Otra forma de describirla es como lo hizo el italiano Fabio Aru, principal rival de Alberto Contador en el presente Giro de Italia: "Hoy he tenido una crisis de azúcar al final, no tuve tiempo de alimentarme”.

Sus síntomas son:

Ell cuerpo se debilita de una forma brutal. No puedes continuar con el esfuerzo, dar pedales en el caso del ciclismo. Hay sudores fríos, a veces mareos o vista nublada. En definitiva, se agotan las fuerzas debido a esa falta de glucosa en la sangre. Y también afecta de forma psicológica, ya que el deportista cree que ya no puede dar más de sí.

¿Cómo evitarla encima de la bici o haciendo ejercicio?

En el caso del ciclismo, basta con un buen desayuno previo y con la ingesta de forma periódica alimentos ricos en azúcares e hidratos de carbono durante el esfuerzo. En caso de empezar a notar los síntomas de la pájara, es conveniente bajarse de la bici y comer y beber abundantemente para reponer fuerzas, especialmente esos niveles de glucosa en la sangre.

¿Cómo la sufre un ciclista profesional?

En plena carrera, en alguna ocasión el ritmo de tensión en el pelotón es tan elevado que los corredores apenas tienen tiempo para comer e hidratarse convenientemente.

Y en condiciones de temperatura extremas, es más fácil que puedan aparecer esos síntomas, es decir, en etapas de lluvia y mucho frío y también en los días a pleno sol con altas temperaturas. En ese caso, el objetivo es comer algo como sea: geles o barritas energéticas con un alto índice glucémico (es decir, que absorban rápido en el organismo los hidratos o azúcares necesarios) y llegar a meta como sea.

La pájara que tumbó a Miguel Indurain:

Ver video>>

Séptima etapa del Tour de Francia que en teoría iba a ser el sexto consecutivo que iba a ganar el navarro. Seis de julio de 1996, en una jornada con final en el puerto de Les Arcs. Algo no iba bien para Miguelón, porque enseguida se apeó del grupo de favoritos y en la televisión millones de seguidores españoles comprobaban como apenas había fuerza en sus pedaladas. ¿Qué estaba pasando?

El gran campeón estaba desfallecido, deshidratado, hambriento. Ese día perdió una minutada con el ruso Berzin, Bjarne Riis o Toni Rominger.
Alberto Contador en el Tour de Francia 2011
Alberto Contador en el Tour de Francia 2011 - AFP

Aunque más doloroso fue ver a Indurain camino de Pamplona, en ese mismo Tour de Francia. Aquella etapa era la idónea para que al menos pudiera resarcirse de la tiranía impuesta por Riis y ganar en casa. Pero también dejó la dolorosa imagen de ver a Miguelón sin su potencial, lejos de los mejores.

Otras grandes pájaras, incluyendo a Contador. Un jovencísimo Pedro Delgado también sufrió al 'tío del mazo' en el Tour de 1983 subiendo Morzine, aquel día perdió más de 20 minutos con su principal rival Laurent Fignon.

El caso es que Indurain también sufrió un descalabro en el Giro de Italia de 1994, que le arrebató Eugeni Berzin. O el propio Alberto Contador en el Tour de Francia de 2011 camino del Galibier, cuando perdió contacto con el grupo de favoritos en la histórica victoria de Andy Schleck. "He cogido una pájara increíble", señaló en la línea de me

Fuente: www.esurosport.es

Bogotá noviembre 8 de 2015

Salida número 37

Tercera Etapa de la Clásica de la Amistad 2015.

Después de la tormenta siempre sale el sol.

La lluvia, ese bello fenómeno de la naturaleza, es el llanto del cielo, ha inspirado desde siempre a los poetas:

La lluvia tiene un vago secreto de ternura,
algo de soñolencia resignada y amable,
una música humilde se despierta con ella
que hace vibrar el alma dormida del paisaje.

Es un besar azul que recibe la Tierra,
el mito primitivo que vuelve a realizarse.
El contacto ya frío de cielo y tierra viejos
con una mansedumbre de atardecer constante.
Cada gota de lluvia tiembla en el cristal turbio
y le dejan divinas heridas de diamante.

Son poetas del agua que han visto y que meditan
lo que la muchedumbre de los ríos no sabe.

¡Oh lluvia silenciosa, sin tormentas ni vientos,
lluvia mansa y serena de esquila y luz suave,
lluvia buena y pacifica que eres la verdadera,
la que llorosa y triste sobre las cosas caes
!”

Federico García Lorca (fragmentos del poema Lluvia)

La lluvia es bálsamo que añora el campesino para que germinen sus cultivos. La lluvia, es fuente de vida y en el caso de nuestra Colombia, generadora de energía en las hidroeléctricas. Y es la que desvela las mentirillas del gobierno Santos con el efecto del cacareado “fenómeno del niño” al que le echan la culpa de todo, de la inflación, de los problemas financieros de las plantas térmicas de generación. Ojalá que el chinito ese no resulte culpable del super secreto acuerdo  con la guerrilla, si resulta un fiasco.

Pero  paradójicamente para los ciclistas la lluvia no es bienvenida. Si supiéramos un ritual o danza  indígena para que no lloviera lo haríamos sin duda. Para nosotros, ese suave tintineo en los cristales de las ventanas en una madrugada de sábado o domingo, o de un día cualquiera de entreno, es un duro golpe pues indica que será un día sin bicicleta.
 
Despertar con el sonido de la lluvia a los ciclistas nos produce sensaciones contradictorias. Una inicial satisfacción al saber que podremos seguir durmiendo, pero luego un sentimiento de culpa y frustración por perder una salida.

Esta semana que pasó hubo lluvia en el corazón de los ciclistas, llovió de lunes a sábado, y justo a la hora en que entrenamos; implicó un descanso para quienes entrenamos fuera de casa y una oportunidad para practicar el “home Indoor cycling”, para los amantes de  los rodillos y ciclo-simuladores, como Melki o Miguel, entre otros.

Nos quedaba el domingo, todos teníamos la esperanza de que San Pedro se apiadara de los ciclistas y que cerraría los  grifos del cielo al menos en la mañana. Fue tanta la energía positiva de los ciclistas que mágicamente hoy despertamos con los ventanales secos y con un cielo abierto. Ya era hora nos lo merecíamos!!.

La tarea para hoy era dura, dos puertos montañosos nos esperaban al pasar Zipaquirá: El Alto del Zipa y el Alto del Águila y para colmos en competencia de la Clásica de la Amistad. No habíamos entrenado mucho, pero  allí al punto de encuentro en Centro Chía llegaron 26 pedalistas con tantas ganas de montar en bici como si hoy fuese el último día del universo.


Geoffre, o cariñosamente “Yofry” para nosotros, quien se estrenaba como conductor elegido, ayer se fue de compras al supermercado  en busca de elementos no perecederos para preparar las bolsitas energéticas con las que nos sorprendió hoy, pero no confiaba mucho en el clima, como se desprende del mensaje que nos envió anoche por  Whatsapp:

Bueno hasta la organización del catering se ha visto afectada por el invierno reinante, tocó sin productos perecederos a excepción del infaltable banano, sin embargo los refrigerios ya están listos para mañana, ojalá no vayan a terminar para alguna campaña benéfica de CicloBR como últimamente ha sucedido”.

Tranquilo Yofry échele al canasto los bananos que quepan, acabo de hablar con Max Enríquez y me asegura que mañana va a hacer un solazo el madre,  con probabilidad de lluvias aisladas”. Le respondimos y funcionó. Gracias amigo Geoffre por toda su colaboración de hoy y por el “catering”, estuvo espectacular.

Gracias a Giaco quien pasó hoy a saludarnos, a darle ánimo a su equipo  y a disculparse por su ausencia, está de trabajo hasta las te…rrazas, además está preparándose para aplicar   a un doctorado. Mejor dicho lo perdimos.

Otro día en que no pudimos arrancar a las 7:30 a.m.  algunos pocos aún no han podido acoplarse a este duro horario. Pero estábamos tan felices con el clima que no importaba si arrancábamos a las 8 y 30 a.m. como antaño.


La via a Zipaquirá pronto se vio engalanada con una larga hilera conformada por 24 ciclistas con camisetas blancas, rojas y verdes, esos pedalistas iban en pos de la montaña y dispuestos a dejar la piel en la vía para representar a su equipo.

Pulga acompañó a Yofry en el carro y actuó como reportero gráfico y Director de Carrera. Como siempre el vehículo de Don Guillermo fue valioso en el apoyo durante la etapa. Muchas gracias a todos ellos.


Sin contratiempos llegamos a la ciudad de la sal,  Zipaquirá, cuando los cuenta kilómetros marcaban 21 kmts, un buen tramo que sirvió de calentamiento.  Desde allí se apreciaban a lo lejos las montañas, a donde nos llevarían nuestras bicis. Como dijimos los altos del Zipa y del Águila.

El primero es un tramo de cinco kilómetros largos desde la salida de Zipaquirá, hasta la cima montañosa donde cuenta la leyenda que el  Zipa, título que ostentaba el cacique muisca del Cacicazgo de Bacatá, desde el amanecer iniciaba la subida al alto con su séquito de bellas esposas, adornadas con preciosas gemas y colgantes de oro; llegaban en la noche para realizar allí el ritual del amor en luna llena, con el objeto de pedirle a Bagüe  la Gran Madre Creadora del Universo en la mitología muisca a Fiva (el aire), a Faova (la nube) que les trajeran buenas cosechas.

Desde allí veían pasar al águila, que surcaba el cielo con sus poderosas alas y que luego posaba en el pico más alto.

Por eso se llaman así los altos del Zipa y el Águila.

Bueno… la verdad debo confesarles que no pude encontrar en mi enciclopedia Británica el porqué de esos nombres y decidí inventar esa historia que me imagino se iban creyendo ¿cierto?.   Mil perdones, prometo que de aquí en adelante no habrá más mitología.

Iniciamos la subida, habíamos convenido que hasta el kmt 2 iríamos juntos y luego si “sálvese  quien pueda” y muy formalitos nuestros pedalistas cumplieron, A partir de allí, empezó la batalla. En Centro Chía según los comentarios “con esa llovedera” nadie pudo entrenar en la semana, pero entonces no me explico cómo salieron  como volador sin palo y rápidamente ascendieron esta cuesta que es durita. Eso realmente es "mitolologia", ¿o mitomanía?.

Pasamos el Alto del Zipa, guiados por el cateye, porque no hay ningún aviso que indique ese nombre.


Alli solo Gabriel regresó por “calambres”, al invitado Ricardo se le partió el sillín y quedó fuera de competencia. Curiosamente todos los demás se fueron en busca del alto del Águila. Los primeros en llegar de cada equipo definirían el ganador de la etapa, por eso no volvimos a ver a Diego, a Pirateque, ni a Camilo pues se enfrascaron en una lucha rueda a rueda.

Los demás supuestamente  subiríamos sin la presión de la competencia, pero no era si no ver a un competidor con otra camiseta distinta a la nuestra y tocaba darle como si fuéramos a definir el primer puesto.

Un descenso inicial luego del Zipa, bastantes columpios y repechos, una buena cantidad de taches reductores de velocidad en la vía fueron el menú en los siguientes 10 kmts y entonces la carretera pica hacia el cielo y nos exige al máximo en el kilómetro final, lo cual indica que ya estamos próximos al Alto del Águila, a donde llegamos todos los 22  sobrevivientes “desentrenados”.

Tampoco vimos avisos y menos a ninguna águila, pero los cuenta kilómetros indicaban que habíamos ascendido durante 16 kmts como lo indica esta gráfica.

Hoy un par de bellas jovencitas nos dieron a varios sopa y seco en la subida

El orden de llegada certificado por los jueces FICA Pulga y el internacional Geoffre fue este>>

Según estos datos oficiales el ganador indiscutible de hoy es el equipo Verdillo pues Javier Pirateque venció a sus duros competidores Diego y Camilo. Un segundo lugar para los Rojos. La divisa Blanca alcanzó un honroso tercer lugar.

El regreso se hizo a ritmo “Rodríguez”, es decir a 45 por hora. Finalizamos en Centro Chía muy agradecidos por el maravilloso día y la gran oportunidad que tuvimos de retornar a nuestra actividad preferida.

La Clasificación General

Al inicio de la etapa teníamos un empate en la Clasificación General entre Verdillos y Rojos con 45 puntos, frente a un acumulado de 42 de los blancos que hoy volvieron a ser los que menos ciclistas llevaron a la competencia, dado que desafortunadamente por lo menos ya tienen tres bajas definitivas.


Sumando los resultados de hoy la Clasificación General queda así:

Verdillos: 45+ 3 puntos por la etapa   total 48 puntos
Rojos:      45 + 2 puntos por la etapa. Total 47 puntos
Blancos:   42 puntos + 1 punto por la etapa. Total 43 puntos

Nos quedan dos etapas más (alto de las Margaritas y Sisga) y nos vamos a definir esta prueba en Icononzo Tolima.

Les deseamos una semana llena de sol y alegría y nos vemos el próximo domingo, ojalá sean pocos los que se vayan de puente y decidan apoyar a su equipo.

Algunas pruebas gráficas del soleado día en CicloBR Facebook.

 

 

 

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