Un día helado una etapa cálida...

Fotos: colaboración de nuestro reportero gráfico Pastor Gómez.

Domingo 2 de mayo de 2010, 8: 15 a.m, estamos en el parqueadero del asadero El Rancho de la Sabana aledaño al Parque Jaime Duque, listos para hacer el primer recorrido dominical del mes de mayo que nos llevará a Guatavita y Sesquilé.

Los siguientes veintidós ciclistas del Grupo hicimos el quórum para esta etapa: Alberto Rivera, Alberto Bernal, Alberto Otálora, Armando Torres, Edgar Dimian, William Trejos, Carlos Reina, Rogelio Cortés, Melquisedec Reina, Esther Rueda, Ana Niño, Alfredo Santacruz, Frank Munar, Miguel Granados, Orlando Márquez, Orlando Molano, Francisco Morales, Luis E. Pulgarín, Luis E. Zapata, el profe Alejandro Lombana, Marcolino Barrera y Pastor Gómez.

Definitivamente es muy difícil ver en estas etapas a Chucho, Pedro, Matíz y a Víctor. Vamos muchachos no ahorren tanta gasolina vean de las que se pierden:

Marcolino llegó, se cambió en par boliones y se fue solo a hacer la etapa para tener el placer de ser el puntero. Su ventaja de más de 30 minutos fue suficiente, pues solo lo vimos en el parqueadero al regreso, con una cara de satisfacción que no podía con ella.

Alvarito Villarreal nuestro conductor elegido no pudo cumplir con su turno debido a un compromiso familiar ineludible, pero nos avisó oportunamente. Se reprogramó para el 30 de mayo.

Florencia nuestra apreciada acompañante vitalicia se ofreció a acompañarnos y como si fuera poco se apareció con un refrigerio para cada uno de nosotros: Herpo, jugo helado y galleticas. Que detallazo, para con sus amigos de CicloBR. Son los detalles que enamoran mi china, nunca cambies!



Es un día bastante frío, mentalmente nos preparamos para un eventual chapuzoncito, pues por lo general nos aparece pasando Guatavita, así que cada uno empaca en su bolsillo trasero su respectivo impermeable.

Adelante un pequeño grupo encabezado por Anita William y Alberto Otálora habían tomado la delantera al lote que se quedó esperando a que uno de los ciclistas cambiara el aire a sus neumáticos. Raudos emprendimos la travesía de 15 kmts que nos llevará al pie del alto del Salitre.

Justo cuando empezamos a subir los avistamos y el lote absorbe a la mayoría de los escapados. Alberto Otálora que hoy estaba en su día resistió el embate y coronó cerca a los punteros, Miguelito, Carlos Reina, Frank y Alfredo.

Molano demostró que este año está dispuesto a pedir un cupito en la A, pues despegó fácil a sus rivales, Pulga, Dimián, Márquez, Bernalli. Sorprendió Rogelio Cortés el joven de la piernas blancas quien subió el Salitre cerca a los duros. Parece que está entrenando juicioso y cada domingo demuestra su avance, seguro que pronto volverá a ser aquel eximio trepador de antaño," oh l'amour peut tout faire Roger" (el amor lo puede todo Rogelio).

Arriba en la cuesta nos encontramos a Pachito Morales que venía por Patios, quiso tomarnos la delantera en la cuesta del Salitre, pues dice “En esa maldita loma no sé qué me pasa pero me pegó una enterrada la berraca”.

Luego de acariciar la cima, los punteros merman el paso en la bajada a la espera de que el grupo se recomponga lo cual se logra pasando el cruce de Guasca. No lo logran Pastor ni William quienes a falta de pan…optan por hacer su propio lotecito, escoltados por la fiel escudera Florencia en el vehículo acompañante.

El lote grande inicia su enfrentamiento con la montaña al llegar al primer repechito durito en el cual la gente siempre trata de tomar su mejor posición cuidándose de demostrar lo que trae para el domingo. Veo la oportunidad de llegarle a los punteros y decido gastar un poco de mis escasas reservas para pegarles un sustico, a ver qué cara ponen, paso a Pulga, a Edgar a Molano a Pachito, solo me quedan Otálora y el puntero Carlos Reina. Al momento de superar a Otálora, faltando solo 25 metros para coronar el muy sapo pegó un grito “Huyy Orlando!!”, entonces Carlos Reina voltea y al ver semejante atrevimiento hunde el acelerador y se me escapa, justo en el momento en que el aire de mis pulmones se agota por tamaño esfuerzo. Pasan Pachito, y el sapito. Arriba Carlitos Reina me grita: “con que querían comer negrito cierto?"

Luego de esa graciosa anécdota la cosa se pone seria, pues todos afrontamos la bajadita y el planito que preceden a la loma dura, sin dar ningún tipo de papaya, pues sabemos lo que se nos viene encima.

Empiezan las curvas del ascenso hacia Guatavita, una pendiente que seguramente sin presión es de cuarta categoría, pero un domingo uno aquí rodeado de estos tigres botando adrenalina a la lata ve como mágicamente se empina y se disfraza de primera categoría.

Adelante toman posición los favoritos, Miguel, Frank, Carlos Reina, y le siguen Molano, Bernalli, Otálora, Pulga, Dimián, Zapata que sigue sorprendiendo y por supuesto Pachito luciendo sus inmaculadas zapatillas Shimano. Me quedo en sándwich, atrás Chiguiris, Melki, Armando Esther, el profe y su pupila Anita a quien no abandona.

La pelea adelante la gana Frank por una nariz seguido de Miguel y Carlos, quien aduciría luego que el embalaje era más adelante y que Frank se le atravesó sin culpa pero de manera algo imprudente.

Atrás dejamos la bella población de Guatavita e iniciamos la bajada en donde esa mancha roja y negra poco a poco se va agrandando, como una figura de lego a la cual se le van agregando fichas que encajan perfectamente.

Dos fichitas negras rojas, aunque lo intentan no lograron encajar: William y Pastorcito, saben que los estarán esperando en Sesquilé. Confiamos que en el camino, sudando la gota gorda, seguramente pensarán en tomar en serio la invitación del grupo que entre semana gasta corazas a la lata en la pista del CDCH. änimo que solo es sacrificar una dos horitas de sueño.

Al pobre William hoy lo pasaron en la subida hasta los caballitos:

Curiosamente la vía Guatavita- Sesquilé que anteriores ocasiones estaba reservada para CicloBR hoy lucía llena de ciclistas, una competencia que venía en sentido contrario con una buena cantidad de vehículos acompañantes pensó lo mismo: que la vía era solo de ellos.

Último repecho para llegar a Sesquilé, última oportunidad para gastar los ahorros del entrenamiento de la semana, y por supuesto muchos giran su último chequecito para quedar en la foto.

Llegamos a Sesquilé y nos encaminamos a la plaza para un merecidísimo descanso en la panadería, el cual aprovechamos para adelantar los comentarios de lo ocurrido hasta estos primeros 58 kilómetros:
- Vio que se la saqué fue de verraquera…? El hombre me vio y trató de embalar pero me le pegué… huy ya lo tenía ahí… Le bajé dos piñones y lo pasé… Esthercita casi me coge… Se ve que ese man está que entrena entre semana o está tomando algo…

Pastorcito decide que durante los siguientes kilómetros cambiará su camiseta de ciclista por la de fotógrafo y se sube al vehículo de prensa. Lo vimos cual reportero de Times con medio cuerpo fuera del vehículo y trepado en las laderas para captar la mejor foto y en efecto lo logró, como pueden apreciar en la oportuna gráfica del paletero que publicamos como portada.



Ahora caigo en cuenta que trajimos a pasear a nuestros impermeables pues de la lluvia nanay, esta vez no hubo refresco y seguro no lo habrá en los 33 kmts que nos restan pues el día abrió y el solecito ya se siente.

Salimos del pueblo y enfrentamos ese repechito final antes del peaje en donde hay que sacar las últimas moneditas de la cuenta de ahorros de montaña, pues el que se quedó se quedó, enseguida viene la bajada y allí quien puede le da sin agüero.

El profe que aún no desampara a su pupila Anita ordena mesura en el plano luego del peaje y logra que el ritmo no pase de 45 kmts hora. En la bajada y al inicio del planito el lego se vuelve a armar y sin tres de sus fichas negro rojo, se encamina a Briceño, pues Alfredito Santacruz se queda para ayudar a su amigo William. y Frank decide iniciarse en el arte del compañerismo, se queda para ayudar y entre los dos relevándose traen al viejo Willy a la meta .

Faltando 4 kmts Esthercita se queda sin cinco y le toca perseguir en solitario. Quedan 2 kmts, el lote sigue compacto, yo llevo el avisito de FIN.

Todos se miran a ver quién va a salir, Miguel que no perdona pica en punta 500 metros antes de la meta, Pulga queda encerrado y no puede participar de la fiesta, Pacho aprovecha en el remate y llega con Reina.

Este si es el fin del fin, estamos ya en el parquedero agradecidos con Dios por habernos permitido llegar sin novedades. Pisar la meta y compartir con estos amigos luego de disfrutar recorridos tan hermosos como el de hoy recarga el espíritu y nos hace sentir superhéroes. Nos motova a continuar con este oficio que tantas sacrificios exige pero que tantas satisfacciones deja.

Tiempo de la pausa y del refresco y de oír la lengua de los ciclistas: satisfacciones, disculpas, frustraciones, chistes, reclamos casi nunca en serio en fin lo que denominamos LA TERTULIA O PLENARIA, nuestro objetivo verdadero para el que entrenamos cada semana:

- “Es que no lo esperan a uno, para esa gracia salgo sola”- La mona
- "Oiga, saque ahí en la página web que la gente lo espere a uno en las bajadas" . Willy
-"Es que nosotros esperamos y hasta nos devolvimos, pero tampoco…" Miguel

Bueno, mil gracias, esperamos que todos nuestros lectores y los ciclistas que por una u otra razón no asistieron hayan quedado enterados de los sucesos de hoy,

Nos vemos el sábado en el CDCH, ojalá fueran todos dado que el próximo domingo no hay salida, por si acaso la madre para los que salgan a montar el domingo 9.