¿UN GRUPO COHESIONADO O LA SUMA DE SUBGRUPOS E INDIVIDUALIDADES?
Una de las mejores definiciones de Grupo es esta:
“Un grupo es una pluralidad de individuos que se relacionan entre sí, con un cierto grado de interdependencia, que dirigen su esfuerzo a la consecución de un objetivo común con la convicción de que juntos pueden alcanzar este objetivo mejor que en forma individual”.
Al revisar el origen de CicloBR encontramos que muchos de los que hoy son asociados practicaban el deporte del ciclismo de manera individual o con uno o dos amigos. Cuando se planteó la idea de un grupo organizado, varios de esos deportistas decidieron libremente integrarse para desarrollar ese objetivo común: practicar el ciclismo EN GRUPO.
Completamos ya veintidós años continuos como grupo, un verdadero récord. CicloBR ha perdurado en el tiempo esencialmente porque como dice la definición, sus integrantes están convencidos de que juntos pueden alcanzar mejor su objetivo común.
Debido precisamente a la “pluralidad de individuos”, o lo que podríamos denominar la diversidad de criterios, no ha sido fácil mantener la cohesión del Grupo. En materia ciclística hay diferencias que se han tratado de manejar.
Por ejemplo, hay miembros del grupo que preferirían que todas las etapas tuvieran una fuerte dosis de montaña, otros que fueran totalmente llanas. Unos aspirarían a que los entrenamientos siempre superaran los 120 kilómetros, mientras hay quienes quieren salidas muy cortas.
Aquellos que tienen su lugar de residencia ubicado hacia el norte de la ciudad aspiran a que los entrenamientos se programen al norte, en tanto que quienes viven al sur preferirían salidas hacia ese punto cardinal de la ciudad.
Como es apenas normal, en el grupo existen también “pluralidades” o diferencias en materia de nivel competitivo, pues hay quienes tienen mayores condiciones innatas, otros que cuentan con más tiempo para entrenar entresemana. Algunos más que se ven limitados por sus compromisos laborales o familiares y otros pocos que prefieren dedicar su tiempo libre a otras actividades.
La aceptación de la existencia y el respeto hacia dichas “pluralidades” implica un manejo equitativo, que tratamos de reflejar en la programación mensual de entrenamientos. Por ejemplo, al diseñar las rutas y los entrenamientos por lo general se consideran opciones de distancias para la A y la B. Igualmente, las rutas de la programación permiten que quienes no se encuentren en el nivel promedio del grupo hagan un recorrido más corto u opten por utilizar el carro acompañante a partir de cierto punto. Todo esto con el objetivo de mantener un grupo cohesionado.
Recientemente cuando se programó la etapa al Sisga, fue muy agradable ver al grupo unido, pues quienes viven al sur asistieron masivamente. Como compensación se programó la salida de Chusacá al 21 y 27 de la Mesa, donde se esperaba una asistencia similar. Era un recorrido ideal para que cada cual hiciera una distancia a la medida de sus posibilidades.
Cuando unos hacen el esfuerzo de atravesar la ciudad para llegar al extremo norte esperan a que en otra oportunidad, sus compañeros “antípodas” muestren ese mismo espíritu de sacrificio en aras de la cohesión grupal. Nunca esperarían que ese día un grupo prefiriera programar otro recorrido a la medida de su propia conveniencia.
Un grupo formal u organizado implica para sus miembros derechos y responsabilidades que estos aceptan al convertirse libremente en miembros del mismo. Una de ellas en CicloBR es el cumplimiento de la programación, el punto central de la integración, pues si cada cual programa su propio entrenamiento a su antojo, tarde o temprano CicloBR se disolverá y se convertirá en subgrupos e individualidades sin sentido, sin dirección ni propósito común. Entonces apague y vámonos.
Bogotá, mayo 25 de 2010
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Un nuevo recorrido entre las nubes
Hoy es domingo 23 de 2010, anoche llovió a cántaros en casi toda la ciudad, muchos temíamos que no habría etapa (otros muy seguramente anhelaban que amaneciera lloviendo), pero sorprendentemente amaneció sequito y tocó ir a “echar cicla”.
Para hoy el menú nos indica que tenemos un recorrido nuevo: Chusacá- Mondoñedo- Km 27 de la Mesa- Chusacá, saliendo de la planta de la empresa Alfa al extremo sur en la vía a Melgar.
Tuvimos que atravesar la ciudad, pero el tráfico “aguanta” pues no encontramos congestiones. Está haciendo frío y el cielo está algo nublado pero no llueve que es lo importante para este deporte. Pasamos Soacha, luego el Motel Kankun en la autopista sur, veo una pareja saliendo en su carro y pienso en los gusticos dominicales que despreciamos por el ciclismo, pero es que de pronto la bici produce placer , si ono?. (ni se les ocurra buscar eso en Youtube)
Ya estamos acá frente a la planta de Alfa, son las 7 y 45 y apenas han llegado unos pocos, no nos preocupa así es siempre cuando el día no es soleado, al final aparecen.
Hoy llegó un combo de 21 pedalistas compuesto por: Alfredo Gálvis, Alfredo Santa Cruz, Alberto Bernal, Alberto Otálora, Alejandro Lombana , Álvaro Villarreal, Armando Torres, Edgar Dimián, Eduardo Bedoya, Esther Rueda, Frank Munar, Francisco Morales , Jacinto Cuta, Luis E. Pulgarín, Miguel Granados, Orlando Márquez, Pedro Gómez , Eduardo Matíz, Rogelio Cortés, Walter Camargo y Mauricio Ordoñez amigo de Frank.
Anita a quien le correspondía su turno de conductora elegida, le pidió el favor a Alvarito Villarreal que la sustituyera y como él no sabe decirle no a las damas, le colaboró y se sacrificó, además nos colaboró en la reportería gráfica y captó imágenes como la que se seleccionó para la portada.
Para conocimiento de Anita, le informamos que sus compañeros pidieron por unanimidad que le anotáramos el turno a Alvarito para el 2011 y que volviéramos a programarla a ella pues quedaron frustrados cuando pidieron el refrigerio que ella había enviado y nanay cucas. Si Esthercita en su turno se trasnochó preparando avenita y bizcochitos todos imaginában que Anita se iba a lucir. Yo si la defiendo, pues con tantos compromisos pendientes al regreso de su viaje a EE UU de pronto no le quedó tiempo, pero ella nos sorprenderá....
Como el cielo está encapotado, varios salimos con el impermeable preparados para un chapuzón, los más optimistas piensan que es puro smog o polución. Tomamos la autopista sur y buscamos el cruce para Mondoñedo, una vía amplia con poco tráfico, ideal para el ciclismo. La primera parte es un planito falso de 5 kilómetros que nos lleva a la Y, a la derecha Soacha, a la izquierda nuestro objetivo la cuestica de Mondoñedo.
Luego de 15 minutos de recorrido empezamos a sentir calorcito, parece que San Pedro se compadeció de estos 21 sacrificados ciclistas y decidió darles un premio, mandando a las nubes a pasear para que no fueran a hacer sus gracias.
Llevamos 12 kmts de recorrido y de pronto el terreno se comienza a inclinar paulatinamente, nos encontramos con la subida del peaje Mondoñedo, un abrebocas de un kilómetro larguito que a duras penas sirve para calentarle las piernas a los escarabajos, pero a los más pesaditos nos toca hacer el gastico para superarlo.
Hasta ahí llegó el grupo compacto pues a la voz de cuesta a la vista los artistas quieren hacer su mejor presentación, cada uno tiene a alguien en la mira y quiere “darle en la cabeza”, si se deja.
Otálora si es de buenas, pinchó cuando se insinuó la cuesta… Frank le cede un tubular, el profe se retrasa para auxiliarlo y llega el carro acompañante, mejor dicho mejor atendido ni modos.
La película no cambia, Bedoya, Granados, Gálvis, Munar, Cuta, llegan primero a la cima le siguen Santa Cruz, Pulga, Pedro, Rogelio y en filita india el resto el grupo: Matiz, Walter, Armando, Bernalli, Orlando, Esther Pacho, Melki.
Llegamos al cruce e iniciamos la bajada hacia la Mesa, afortunadamente el tráfico hoy es bastante escaso, ya el sol está casi esplendoroso. Esta bajada es cansoncita y más larga que dos gobiernos en uno. Llegamos al denominado kilómetro 21 de la Mesa, o Curubital. La programación indicaba que la “B” bajaría hasta allí y en efecto una buena parte del grupo se había detenido ya para dar el giro e iniciar la subida, pero al ver que Esther y Orlando siguieron bajando camino al Kilómetro 27 Armando gritó “huy hermano si ellos bajan nos tocó…” y ante ese ejemplo TODOS continuaron bajando.
Creo que no se arrepintieron como verán más adelante. A partir del kilómetro 25 varios fueron retornando poco a poco, la mayoría llegamos a Puerto Araujo, más o menos a 1.5 kmts del 27. Por supuesto el retorno fue todo un “reguero” de azules en la vía.
Pachito, que hoy no andaba muy bien pues en la semana estuvo algo vaguito, se queda para acompañarme al igual que Walter. Los duros ya tomaron su distancia, Pulga sale en busca de Bernalli que había osado tomarle ventaja. En mitad de camino pescamos a Matíz que va remando, dice que le duele la cintura, vaya paradoja, lo pasamos con Pachito a quien ahora no le duele ni una muela.
En la placita nos encontramos a Bernalli que decidió subir sentado… en el carro acompañante. Según él, pensó que faltaban seis kilómetros, se escachó en 4. En el cruce a Mondoñedo los que van llegando van esperando hasta que el grupo se completa para tomar la bajada.
Fueron casi 12 kilómetros de subida con una pendiente casi constante, exigentes pero que si se toman con calma se superan fácilmente. En la bajada al pasar por el peaje vemos como de repente en el camino aparece neblina que se nos atraviesa, incluso en un momento la visibilidad es casi nula. Creo que atravesamos una de las nubes que San Pedro había mandado de paseo.
Una vez que aparece el plano, quién dijo miedo, el que tenga dele papá, el ritmo no baja de 45 kmts hora, es que la carretera es bastante amplia, con buena visibilidad y lo mejor con poco tráfico. Ni que mandada hacer para una próxima contrarreloj de CicloBR.
A ese tren prono avistamos el puente sobre el rio Bogotá y llegamos a la autopista, obviamente en tres o más grupos.
Son las 11:30 a.m. estamos frente a Alfa de donde salimos, increíble, ya hicimos la tarea: 61 kilómetros con un recorrido excelente y suficiente para un domingo, aunque alcancé a oir por ahí que deberíamos bajar otro poquito en la vía a la Mesa para alargar la etapa, no es mala la idea, bueno amanecerá y veremos.
Alfredo Gálvis, el gestor para que Alfa nos permita el parqueo en esta ruta, nos invita a la cafetería de empleados para que tomemos juguito, algunos terminan pidiendo papita salada, presita de pollo y torticas, todo obviamente a pecios muy bajos. En nombre del grupo agradecemos a Alfredo por estos detallazos.
PD: Mauricio Ordóñez el Jefe de Frank que nos acompaño hoy se pegó hoy un porrazo y medio, la primera vez al terminar la bajada sacó solo un pie de los pedales y suaz!!, la segunda fue solo un conato. Queremos aclarar que Frank no tuvo que ver nada y tampoco nos pidió que lo tumbáramos, su jefe se cayó solito...
El domingo 30 de mayo los invitamos a cumplir con su deber, votando por el candidato o candidata de su preferencia. El siguiente fin de semana una delegación de CicloBR estará de visita en la población de Iza
En el curso de la semana, publicaremos la programación para el mes de junio.
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