Bogotá, septiembre 27 de 2017.
Cáncer de piel
Un riesgo del que algunos deportistas no somos conscientes

Todos sabemos que la exposición prolongada a la radiación Ultra Violeta (UV) puede provocar no solo cáncer en la piel, si no acelerar el envejecimiento prematuro de la misma. Esto ocurre porque los rayos UV tipo B estimulan la producción de las células en la superficie epidérmica, la piel se hace más densa y el tejido pierde elasticidad. La exposición al sol facilita la aparición de las manchas y arrugas en la piel.
No obstante falta mayor información para que todos los deportistas tomemos conciencia de este riesgo latente, lamentablemente las campañas preventivas y la publicidad de los bloqueadores solares se enfocan generalmente hacia los bañistas en las playas, pero como veremos más adelante los más propensos a sufrir cáncer de piel somos los deportistas que practicamos al aire libre y nos exponemos a los rayos ultra violeta del sol.
Como ocurre en otros grupos de ciclismo en CicloBR no todos somos juiciosos y constantes con el uso del bloqueador solar. Falta información para entender bien cuáles son los riesgos de la radiación solar que nos haga cambiar de parecer; por esta razón nos tomamos la molestia de preparar esta nota didáctica, el objetivo lograr que nos concienticemos sobre el tema.
Empecemos por el comienzo.
¿QUE SON LOS RAYOS UV ?
El Sol es una estrella que tiene una temperatura media de que alcanza la bobadita de 5.727 grados, imagínense el calor tan verraco. En el interior del sol se producen reacciones de fusión nuclear que se transforma en energía. Esta energía liberada del Sol se transmite al exterior mediante las radiaciones electromagnéticas llamadas UV letales. Afortunadamente no toda la radiación alcanza la superficie de la Tierra, pues si recibiera la radiación ultra violeta total que llega al planeta, la mayoría de seres vivos probablemente morirían. Aunque la radiación ultravioleta es necesaria para muchos procesos biológicos, por ejemplo el ser humano la utiliza para sintetizar vitamina D, también es muy nociva.
Dependiendo de la longitud de onda las radiaciones de los rayos solares se clasifican como UV tipo C, las más peligrosas, la UV-B y las UV-A. La radiación UV-C no llega a la tierra porque es absorbida por el oxígeno y el ozono de la atmósfera, por lo tanto no nos produce daño. La UV-B es parcialmente absorbida por la atmósfera y llega a la superficie de la tierra, produciendo daño en la piel. El 99% de los rayos ultravioletas que llegan a la superficie de la Tierra son del tipo UV-A. los menos peligrosos para la salud, son invisibles al ojo humano, pero no inocuos.
¿AHORA QUIEN PODRÁ PROTEGERNOS ....DE LOS RAYOS SOLARES?
Afortunadamente nuestro planeta tiene una especie de escudo o coraza llamado “La capa de ozono” que es una zona de la parte superior de la estratosfera que contiene unos niveles de ozono, (un primo hermano del oxígeno) superiores a los del resto de la atmósfera.la cual evita la penetración de los rayos UV..
¿Pero cómo le hace el tal el ozono para protegernos?. Arriba en la zona superior de la estratosfera se crea un proceso químico cíclico de que es el que absorbe gran parte de la radiación UV. Paradójicamente la radiación ultravioleta procedente del sol es la que crea el Ozono, al separar las moléculas de oxígeno molecular (O2) en dos átomos, que se unen a otros dos de oxígeno formando el Ozono (O3). La capa de ozono hace el papel de pantalla y filtra la mayor parte de la radiación UV impidiendo que pase plena.
¿LA RADIACIÓN UV ES IGUAL EN TODAS PARTES DE LA TIERRA?
La radiación UV es más intensa en la línea ecuatorial, dado que allí el ángulo de incidencia de los rayos del sol sobre la superficie de la Tierra es más directo. La mayor cantidad de radiación UV llega a la Tierra alrededor del mediodía, cuando el sol se encuentra en su punto más elevado.
En la cima de una montaña como el aire es más limpio se recibe más radiación UV que en los lugares situados a menor altitud. En las montañas la nieve refleja hasta el 85 por ciento de la radiación UV que recibe mientras el agua refleja sólo el 5 por ciento. Las nubes cargadas de agua también actúan como filtros pues bloquean los rayos UV, por tanto las lluvias reducen la cantidad de radiación UV que recibimos; vean Uds. y nosotros los ciclistas que le huimos a la lluvia y preferimos el sol.
¿CÓMO AFECTA EL SOL A NUESTRA PIEL?
La piel es el órgano más grande del cuerpo, nos protege contra el calor, la luz solar, las lesiones y las infecciones. Nos ayuda igualmente a controlar la temperatura del cuerpo mediante el almacenamiento de agua, grasa y vitamina D. La piel tiene varias capas, pero las dos principales son la epidermis (capa superior o externa) y la dermis (capa inferior o interna).

La epidermis está separada de las capas más profundas de la piel por la membrana basal. La epidermis, que está compuesta por tres tipos de células:
- Células escamosas: células delgadas y planas que forman la capa superior de la epidermis.
- Células basales: células redondas debajo de las células escamosas.
- Melanocitos: células que elaboran melanina y se encuentran en la parte inferior de la epidermis. La melanina es el pigmento que da su color natural a la piel. Cuando la piel está expuesta al sol, los melanocitos fabrican más pigmento y hacen que la piel se oscurezca.
Cuando la luz UV ingresa a las células de la piel, puede dañar el material genético (denominado ADN) que se encuentra en su interior. Los daños al ADN pueden causar cambios en las células y hacer que estas crezcan y se dividan rápidamente. Este crecimiento puede resultar en grupos de células adicionales conocidos como tumores o lesiones, que pueden malignos) o inofensivos.
Los cánceres de piel comienzan cuando este daño afecta el ADN de los genes que controlan el crecimiento de las células de la piel. Cuando un cáncer de piel se vuelve más avanzado, por lo general atraviesa esta barrera y las capas más profundas.
CLASES DE CANCERES DE PIEL
Hay diferentes tipos de cáncer que empiezan en la piel.
Los tipos más comunes son el carcinoma de células basales y el carcinoma de células escamosas, es decir los que se generan en las capas superiores de la piel. Estos cánceres de piel se diseminan con muy poca frecuencia hasta otras partes del cuerpo.
Los cánceres de células basales y de células escamosas son los tipos de cáncer de piel más comunes. Ambos cánceres se detectan principalmente en las partes del cuerpo expuestas al sol, tales como la cabeza y el cuello. Estos cánceres se relacionan fuertemente con la exposición solar que haya tenido una persona.
Pero hay otros, como el melanoma, conocidos como lunares. Es un tipo menos frecuente de cáncer de piel, es más probable que invada los tejidos cercanos y se disemine hasta otras partes del cuerpo. El melanoma es un cáncer que se origina en los melanocitos, que son células características de la epidermis que producen la melanina, un pigmento presente en la mayoría de los seres vivos y que tiene un papel fundamental en la protección frente a los efectos nocivos de la radiación ultravioleta del Sol. Con frecuencia el primer signo de un melanoma es un cambio de tamaño, forma, color o textura de un lunar. La mayoría de los melanomas tienen un área negra o negra azulada. El melanoma también puede aparecer como un lunar nuevo. Puede ser negro, anormal o "de aspecto desagradable."
El melanoma es mucho menos común que el cáncer de piel de células basales o de células escamosas, pero es mucho más peligroso.
Al igual que el cáncer de células basales y de células escamosas, el melanoma es casi siempre curable en sus etapas iniciales. Sin embargo, el melanoma tiene muchas más probabilidades de propagarse a otras partes del cuerpo, si no se detecta temprano, en comparación con el cáncer de células basales o escamosas.
¿QUIENES SON MÁS PROPENSOS AL CÁNCER DE PIEL?
Los principales factores de riesgo para el carcinoma de células basales y el carcinoma de células escamosas son los siguientes:
-
Estar expuesto a la luz natural o a la luz artificial (como en las cámaras de bronceado) por tiempo prolongado.
-Tener piel clara en la que se forman pecas o que se quema fácil con el sol, no se broncea o se broncea mal. Aunque tener la piel clara es un factor de riesgo para el cáncer de piel, las personas de todos los colores de piel pueden presentar cáncer de piel.
El cáncer de piel con frecuencia se manifiesta con el paso de los años, después de lo sesenta años a pesar de que la exposicón al sol se haya efectuado en la juventud.
RIESGO EN LOS DEPORTISTAS DE EXTERIOR.
Diversos estudios epidemiológicos han evidenciado una mayor frecuencia de lesiones precancerosas y diversos tipos de cáncer de piel en deportistas que practican en exterior. Este hecho se ha puesto de manifiesto en tenistas, jugadores de golf, ciclistas, triatletas, montañistas, regatistas, entre otros.
Los deportistas de piel más clara, los que están sometidos a mayor exposición solar y los que sufren episodios reincidentes de quemadura solar son los más afectados. Algunos de elloshan dado a conocer su experiencia a través de los medios de comunicación como la triatleta británica Leandra Cave, el ciclista español David Cañada, el tenista español Félix Mantilla, o el futbolista mejicano Mauricio Aguirre, éste último fallecido hace dos años a causa de un cáncer de piel. Incluso hace algunos años un ciclista que perteneció a CicloBR, Hugo González, tuvo un episodio de cáncer de piel.
Recientemente conocimos . Inicialmente le apareció una mancha en el brazo izquierdo que no era normal y junto a ella otras más pequeñas. Acudió al dermatólogo, le hicieron la biopsia y salió positiva. El diagnóstico: cáncer de piel. “De joven no le paraba bolas, pero a la edad que tengo se ven las consecuencias”, dijo, también aceptó que nunca se protegió la piel pese a que existían días en los que tenía que pedalear bajo un sol inclemente.
El dermatólogo del ciclista, Andrés Luque, aseguró que Herrrera “tuvo un carcinoma basocelular y también presentó otra lesión en el antebrazo". Él debe seguir un tratamiento porque por el daño solar crónico que tiene las lesiones vuelven y aparecen. Ocasionalmente se le hacen sesiones de crioterapia, es decir, quemarlos con frío”.
Desafortunadamente entre los deportistas aún existe una escasa concienciación sobre el alto riesgo de la exposición al sol, quizás en parte, porque como mencionamos al comienzo de esta nota debido a que las campañas de prevención del cáncer de piel se han centrado más en otros colectivos de riesgo como los bañistas de playas y piscina.
¿CÓMO SE DETECTA EL CÁNCER DE PIEL?
A menudo, los cánceres de piel no causan síntomas molestos sino hasta cuando aumentan bastante de tamaño. Es entonces cuando estos cánceres causan comezón, sangrado o incluso dolor. Sin embargo, estos se pueden usualmente observar o palpar mucho tiempo antes de que alcancen este punto.
Los cánceres de células basales usualmente se originan sobre áreas que están expuestas al sol, especialmente la cara, la cabeza y el cuello, aunque pueden presentarse en cualquier parte del cuerpo. Pueden aparecer como áreas planas, firmes, pálidas o amarillas, similares a una cicatriz, manchas rojizas elevadas que podrían causar comezón, protuberancias enrojecidas o rosadas, translúcidas, brillosas y nacaradas que pueden tener áreas de color azul, marrón o negro. Crecimientos de color rosa con bordes elevados y un área inferior en su centro que podría contener vasos sanguíneos anormales esparcidos como los radios de una llanta; llagas abiertas (que puede tener supuración o áreas costrosas) que no se curan, o que se curan y luego regresan.
Los cánceres de células escamosas suelen aparecer en las áreas del cuerpo expuestas al sol, tales como la cara, las orejas, el cuello, los labios y el dorso de las manos. Con menor frecuencia, se forman en la piel del área genital. También pueden surgir en cicatrices o llagas de la piel en otras partes del cuerpo. Pueden aparecer como manchas rojas que son ásperas o escamosas, y que podrían sangrar o formar costra, crecimientos o protuberancias elevados, a veces con un área inferior en el centro, llagas abiertas que no se curan, o que se curan y luego regresan, crecimientos similares a verrugas.
Estos y otros tipos de cánceres de piel también pueden tener un aspecto diferente al descrito anteriormente. Por esta razón, es importante que su médico examine cualquier crecimiento nuevo o cambiante en su piel, llagas que no sanen, u otra área que le cause preocupación.
PREVENCIONY PROTECCIÓN CONTRA LOS RAYOS UV.
Antes de salir a montar en bicicleta todos hacemos una lista: casco, zapatillas, guantes, etc., etc, pero ¿qué tanto pensamos en la protección solar antes de salir?.No tomar las precauciones necesarias puede ocasionar quemaduras en la piel, además de otros problemas como la insolación, la resequedad, las cataratas en los ojos o el cáncer de piel. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el sol es el causante del cáncer de piel en el 90% de los casos. Así mismo, uno de cada tres procesos de cáncer registrados en el mundo corresponde al de la piel.

La exposición al sol es un axioma del ciclismo. Antes o después de montar en bici, en clima más frío o cálido. Tenemos que tomar conciencia del alto riesgo que implica la exposición a los rayos del sol. El cáncer de piel se puede prevenir evitando o disminuyendo la exposición al sol, y siguiendo las sencillas medidas preventivas para protegernos:
- Evitar salir a montar entre las 12:00 y las 16:00, especialmente en los meses de verano. Así que esta es una razón más para madrugar los domingos amigos Cicloberes, si ven, por eso a Hermes le gusta madrugar. Es difícil protegerse del sol cuando se realizan entrenamientos prolongados en horas de máxima irradiación. Algunos escenarios deportivos (montaña, nieve, agua, arena, cemento, césped) coonllevan una exposición solar particularmente elevada.
- Otra protección es la que aporta la ropa, aunque algunas de las Lycras que usamos de Lafayette tienen fibras que en algo protegen lo ideal sería usar prendas de última generación que tienen protección solar incorporada, las confeccionan con tejidos que suelen tener aditivos cerámicos o minerales, como el óxido de titanio, que hacen que reflejen la luz, eEl problema es por ahora que valen un biyuyo.Por ahora, cuando el sol es intenso es conveniente usar prendas que cubran el cuerpo en mayor medida, camisetas de ciclismo de manga larga, y pantalón largo, son una buena alternativa.
En teoría los colores más oscuros son los que presentan una mayor protección debido a que reflejan gran parte de la luz que les llega, impidiendo que penetre en la piel. Si son prendas de lycra blanca impresa con colores oscuros, el filtro aumenta un poco, ya que la tinta se adhiere a los hilos y los vuelve más gruesos, disminuyendo así la distancia entre ellos.
- Para mantener la piel protegida es necesario hidratarse bien. La ingesta de líquidos también hidrata la piel y evita la resequedad y los efectos del sol sobre ella. Aunque El sudor, no nos ayuda pues hace la piel más trasparente y permeable a la radiación ultravioleta. Además, el sudor limita la absorción de los bloqueadores y reduce su eficacia.
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Un par de buenas gafas son una protección esencial contra los rayos del sol para durante el ejercicio.
- Y finalmente la más importante: utilizar las cremas protectoras. Lo más indicado es usar un bloqueador solar, formulado por el dermatólogo para una actividad específica. Los médicos recomiendan aplicarlo cada dos horas, lo que obviamente no siempre será viable en una rodada. Es recomendable usarlo una media hora antes de salir es el tiempo que tarda nuestra piel en absorberlo y como se dijo volverlo a aplicar en etapas largas, si hay oportunidad de descanso, como en nuestro casos como ciclistas aficionados. La vaina es que nos toca hablar con el Chinazo a quien no le gusta parar porque se enfría, así que a cargar el tubito.
Es ideal que en las paradas para hidratación y alimentación, en etapas largas y en días soleados aprovechemos para volver a aplicarnos protector solar, así que a cargar el tubito.
Importante comentarle al dermatólogo cuál nuestra actividad deportiva para que nos formule protector adecuado y tener en cuenta que el bloqueador y el protector solar no son lo mismo. Existe una diferencia principal que hace que sean productos completamente distintos. El protector solar contiene protección química y reduce la cantidad de rayos que penetran en la piel, es decir, absorbe la radiación ultravioleta. El bloqueador solar, un producto físico, impide por completo que la radiación alcance tu piel, ya que refleja completamente los rayos, tanto UVA como UVB.
Una reflexión final: el uso de bloqueadores y de cremas protectoras para la piel no es una cuestión para "viejas", no nos las demos de machos, ser hombre o mujer, nada te tiene que ver con cuidar nuestra piel y prevenir el cáncer.
Es más debemos cuidarla también después del ejercicio y la exposición al sol, por ejemplo, al finalizar la ducha, luego del secado el siguiente ritual debería de ser el de aplicarnos una crema hidratante en cara, cuello brazos y piernas expuestas al sol, eso no solo se aplica a las señoras. Eso de que "Yo no uso bloqueador porque es que ya estoy tan negro que a mí ya no me entra el sol" es un sofisma peligroso. Ahí tenemos la experienciade Lucho Herrera, "Si uno no se cuida, nadie lo va a cuidar", sentenció el campeón.
Omarquez
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BIBLIOGRAFÍA.
Sitios web consultados:
https://curiosoando.com/como-funciona-la-capa-de-ozono
American Cáncer Society:
https://www.cancer.org/es/cancer/cancer-de-piel/prevencion-y-deteccion-temprana/que-es-la-radiacion-de-luz-ultravioleta.html.
https://www.cancer.gov/espanol/tipos/piel/paciente/tratamiento-piel-pdq
https://disfrutadelsol.hcs.es/protegete/es-cierto-que-los-deportistas-padecen-mas-a-menudo-cancer-de-piel/
http://www.webconsultas.com/categoria/salud-al-dia/cancer-de-piel http://hoy.com.do/como-afectan-los-rayos-ultravioleta-al-ser-humano-2/
BBC: http://www.bbc.com/mundo/noticias-36712277
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