Nuestro invitado esta semana es Luis Miguel Granados Molina, de apellidos vallenatos y gran amigo, maestro de la rotación en bicicleta, que cada domingo pasa al frente del lote y comienza a darle hasta que logra exprimirnos, llevándose a la rueda a los duros únicos que pueden seguirle el paso.
 Miguelito nació en Bogotá, el próximo 20 de agosto cumple su primer chorizo (50 años) y ya completó 27 años pedaleando.
Tiene pinta de seminarista, tal vez porque estudió con curitas, la primaria en el Liceo Hermano Miguel de la Salle, la secundaria en el Instituto Técnico Central La Salle. Finalmente en la Universidad de la Salle se graduó como Licenciado en electromecánica.
Nos cuenta que fue un muy buen estudiante, le gustaba la Química y la música y odiaba el dibujo técnico.
Tiene dos hijas Brenda Tatiana, 25 anos, quien se casó hace dos meses y vive muy cerca de su casa en Castilla y la menor Angie, de 16 anos cursa el 9º grado.
De pequeño soñaba con ser carpintero , tal vez porque por los alrededores de su casa existían varios talleres, pero prefirió después la electromecánica.
Miguel es desde hace trece años el Representante de ventas de Inprovimédicas S.A., empresa dedicada a la elaboración y distribución de material médico quirúrgico como gasas hospitalarias. Esta empresa está ubicada en Medellín y Miguel prácticamente le maneja en Bogotá los negocios.
Hace un par de años, convenció a Luis Eduardo Pulgarín, para que incursionaran en el negocio de los taxis. Compraron uno usado, luego lo cambiaron por otro cero kmts que ya van a terminar de pagar en septiembre. Pulga, quien es el Administrador, ya están estudiando la posibilidad de ampliar el parque automotor para competirle a don Uldarico Peña el duro de los taxis 1111111.
Su libro predilecto fue Sinuhé el Egipcio de Mika Waltari, sobre el antiguo Egipto.
Lo pone de mal genio el incumplimiento. Su comida predilecta un buen pescado. Cuenta que sólo le tiene miedo al Hp diablo.
A Miguel Granados sus amigos lo definen como un tipo leal, frentero, serio, luchador y juicioso.Excelente padre, amante de su ciclismo, y muy compadrero, si Ud. ncesita un padrino para su hijo, dígale a Miguel, tal vez logre que sea su compadre. Habla muy bien de su compadre Aquileo, compañero de estudios quien hoy trabaja en petróleos.
 Los mejores recuerdos de su infancia, son las charlas con su abuelo materno. Siempre tenía un refrán, para cada ocasión. Le inculcó la importancia de realizar con amor cada actividad que se emprendiera, por pequeña que le pareciera. Siempre le insistía mucho en la responsabilidad, puntualidad y la tranquilidad para realizar cualquier tipo de actividad, o tomar alguna decisión.
-“Sus refranes más usados eran: Pote me decía: Del afán no queda sino el cansancio. Es mejor llegar a tiempo que ser invitado.No apresuremos al destino…y tal vez lo más importante: El valor de la palabra. -No necesito documentos, con su palabra basta-”
Desde niño se apasionó por el ciclismo gracias a su padre, pues lo llevaba al Alto de San Miguel para ver las llegadas de la Vuelta a Colombia. Su ídolo era Álvaro Pachón.
Practicó el fútbol y el Voleibol, pero tuvo que abandonarlos por problemas de ligamentos, por lo cual siguió con el ciclismo. De niño no tuvo bicicleta
Su primera bicicleta marca Girardengo, italiana, se la compró a un compañero de trabajo en Icollantas, para lo cual tuvo que ahorrar durante un buen tiempo.
Esto cuenta sobre sus inicios en el ciclismo:
¨ - La Girardengo la compré con la idea de salir a montar con mi compadre Aquileo, a quien hice comprar bici y con quien empezamos a salir hacia al alto de las Rosas, y poco a poco fuimos bajando hasta acercarnos a Silvania. También se me empezó a acercar un vecino del Barrio Benjamín Herrera, donde crecimos. Este vecino era una persona que tenía un taller de Tapicería, y había sido ciclista.
Este me presentó a personajes de ese momento, como eran: Manuel “Calambres” Puerto, Miguel “Don coraje” Samacá, Manuel “el jumbo” Cárdenas (qepd) y al afamado Rafael Antonio Niño. Por esta razón cada vez me fui ajuiciando más al entrenamiento y a poner cuidado a los consejos que me daba mi amigo Jaime Ruiz el tapicero, relacionados casi siempre con el manejo de los cambios. Esto ocurrió en el año 1982.
Empecé a trabajar con el Banco de la República en marzo de 1984 y me dediqué a buscar a los ciclistas de amarillo, un equipo del Banco de la República, que ya había tenido la oportunidad de ver en carretera, cuando acompañaba a Jaime Enrique, pero no fue fácil, eran como de otra élite, bastante creiditos, picaditos diría yo. No fue fácil contactarlos y entonces ya resignado, continué entrenando, a veces solo a ratos con mi compadre, pues el hombre cuando encontraba el día gris o frio, me dejaba metido.
Me acostumbré por mi gusto a este juguetico a salir solo, hasta que en una oportunidad, creo fue en el 84, cuando yo subía de Albán y pasaba por la Tribuna y alguien – Marcolino – me llamo, estaban descansando en el Alto después de un recorrido. Me presentó un grupo de compañeros, que resultó ser el grupo de CICLO-HOBBY, del cual nació e CICLOBR. De ahí en adelante siempre he estado aquí compartiendo, aprendiendo y transmitiendo algo de lo que nos ha quedado.-
Miguelito se acopló al grupo que posteriormente se transformó en CicloBR. En 1989 participó en el primer encuentro Nacional de Ciclismo y ocupó el cuarto puesto, en 1990 y 1991 fue subcampeón, pues apareció Carlos Riascos un ciclista fuera de serie a quien era muy difícil ganarle. En Todos los nacionales que participó siempre estuvo dentro de los 10 primeros. Demostró allí sus cualidades para embalar y fue campeón de las metas volantes.
Durante varios años nos colaboró en el Comité de Ciclismo en la organización de todos los eventos y de los nacionales de ciclismo. Después de su retiro del Banco de la República, nos abandonó tal vez por un par de años, pero afortunadamente decidió regresar y seguir aportándole al grupo sus conocimientos.
 Fue tal vez el mejor amigo del , ese inolvidable ciclista que falleció trágicamente en un atraco. Lo recuerda así:
“-En una de las actividades que realizamos con el CicloChoquenza, conocí a Gustavo Aldemar “El flaquito” Herrera (qepd), a quien convencí para que entrenáramos en la mañana, pues su costumbre, era la de salir hacia el Boquerón de Chipaque, hacia las 8 de la noche, pues según el a esas alturas del día el organismo estaba bien cansado y se le podía exigir más, de tal manera que como trabajo físico, era lo que mejor nos dejaba, decía el Flaco. “ El entrenamiento debe ser tan fuerte, que la batalla debe ser un descanso”. Con el tiempo empezamos a entrenar por la carretera a Santandercito, zoológico y vía a Mesitas, donde yo, sabía que salía era a escuchar los gritos…..las enseñanzas del Flaco, casi siempre relacionadas con la posición sobre la bicicleta, enseñanzas que hoy 20 años después están más vigentes que nunca.
Precisamente lo veíamos en un de video de Lucho y de B. Hinault,-publicado en CicloBR- tenían que ver con el pedaleo redondo y la necesidad de no mover, cuando se está pedaleando, ni de la cintura para arriba, ni mucho menos la cabeza, solamente las piernas. El ejercicio en el que más insistía el Flaco, era: mirando la sombra de la cabeza en el piso, no permitir que esta se mueva, en ningún momento, ni por más mal que se vaya. Fue el Flaco el que me convenció, de que yo tenía condiciones para los embalajes………y me lo creí. Igualmente siempre me motivaba para que me volara del grupo, pues yo era un pasista y así hasta que me tocaba pegarle un grito, yaaaah no me jo………….más.
De todas formas, siempre agradecí al Flaco, su preocupación por enseñar, por ejemplo, según su experiencia, era necesario, hacer “REJA” - que consistía en cogerse de una reja de sus vecinos de y la tarea era tratar de sacarla del muro, moviendo los brazos y manos en todas las direcciones. Lo quería transmitir a todos, los que se dejarán, pues lo otros se burlaban de él, pero porque no sabían de los beneficios que eso traía, decía El Flaquito. Recuerdo mucho una etapa Sesquilé – Alto del Neusa., desde que salimos me la montó……váyase, vuélese usted puede “flojo, vaselino, miedoso “ hasta que decidió volarse solo en ese plan y con tremendo viento, lo alcanzamos pero como 20 kilómetros adelante, y me decía, si pude yo con estos huesitos, como no va a poder usted vaselino flojo. Aunque no debería contarlo, aquí entre nos, también aprendí, bueno sigo aprendiendo, como el pedaleo, a tomar pola. Después de los entrenamientos nos bajábamos una que otra pochola. Me escoltaba en bici hasta la casa, después de unas horas, me dejaba en casa y al otro día me contaba, que después si, se había ido a tomar las de él, en el barrio, con su amigo el abogado y la guitarra. ”
 Después de tantos años Miguel sigue siendo uno de los mejores ciclistas de CicloBR, tal vez el más completo que hayamos tenido, por sus condiciones para subir, su fortaleza en el plano y su capacidad para embalar, maneja uno de los mejores estilos y técnica para montar en la bicicleta. Su entrenamiento semanal basa esencialmente en los rodillos en casa.
-“Desde que empecé a entrenar con juicio, aprendí por mis amigos del Benjamín Herrera, que los rodillos dejaban bastante al organismo, no solamente como una buena función cardio-repiratoria, sino que lo más importante era el dominio de bicicleta que se adquiría. Por esta razón mi preparación siempre está relacionada con dos o tres días de 25 a 30 minutos de estos rodillos, rotadito y una vez por semana trato de trotar 45 minutos. Últimamente he notado que el trabajo que se realiza en la pista del Choquenza, es supremamente bueno, sobretodo porque reemplaza a los rodillos en el dominio de la BICI. ”-
De los ciclistas del grupo admira a Manuel Leal:
-“ A pesar de que entiendo, que Raúl Tinjaca, tuvo bastantes participaciones Internaciones exitosas, las que no viví, considero que el mejor ciclista que ha tenido el Banco ha sido: Manuel Leal, pues es una persona con demasiadas condiciones, pero que también sacrifica mucho de su tiempo libre y es bastante juicioso con su entrenamiento. ”-
Bogotá, agosto 19 de 2009
pura y física loma. Varios la cono
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