El Guarapo de Borojó de doña Juana en Melgar.



En Colombia desde hace muchos años hemos oído hablar del Borojó, una fruta típica del Chocó que los nativos cultivan en sus huertas en forma natural. Su nombre científico es: Borojoa patinoi Cuatrec.; Borojoa sorbilis Cuatrec. Ambas especies son muy parecidas, variando en los tipos de suelo donde crecen.

Otros asumen que es originario de las Amazonas, ya que allí se encuentra la mayor cantidad de especies reportadas. En el amazona brasilero existen cinco especies de borojo; en el Darién panameño encontramos dos especies, una de ellas borojo pichí, como lo llaman los indígenas emberá.

La fruta de Borojo es de color verde y cambia a chocolate cuando madura; la pulpa es ácida, y densa, es altamente nutritiva y contiene fructosa y glucosa de alto contenido proteínico.

Dedes hace años se le han atribuido a estas fruta características mágicas, como por su poder curativo. Como ungüento, dicen que es´bendito´ para curar la erisipela, los dolores de espalda, la fiebre alta y para bajar la hinchazón. Su fama de afrodisiaco es internacional. En las esquinas de las grandes ciudades se vende en jugos, sólo con limón y agua, o con leche, se puede comprar con mezclado con guarapo de caña o combinado con cuanto a la imaginación se le ocurra.

Los indígenas de las selvas del Darien, en Panamá, utilizan el Borojo como alimento y medicina. El Borojo es un energético natural y les ayuda a realizar caminatas bajo alta temperatura sin alimento, subir montes, recorrer selvas y llegar al límite de su fortaleza. Los indígenas del lugar acostumbran dejar en un recipiente con agua los frutos de Borojo que se caen de maduros. Esta agua convertida en jugo les proporciona una gran fuente de energía.

La fruta no produce efectos secundarios conocidos ni dependencias. Por tratarse de un fruto natural, el Borojo no registra rastros en la sangre, lo cual es importante para la práctica de deportes a nivel profesional, en donde existen controles arduos de sustancias. El efecto energético que brinda el Borojo, no es similar al de la cafeína o Guaraná. Se siente una energía más natural.




Hace varios años Miguel Granados y Gustavo Herrera (QEPD) descubrieron en Melgar sobre la vía a Icononzo, a 2 kmts del Centro Vacacional de Cafam, el sitio en donde preparan el más delicioso guarapo elaborado con Borojó y Panela.

Allí atiende su propietaria doña Juana Barbosa y su esposo Salomón Parra, quienes hace 25 años tienen ese negocito. Nos cuentan que lograron la fórmula “catiando” Luego de la dura subida a Iononzo nada mejor para recuperar fuerzas y calmar la sed que una deliciosa totuma de Guarapo de Borojó.

Lleyendo sobre o las propiedades energéticas del Borojó para la próxima vez va a tocar llevar el guarapito en la caramañola para obtener más energía subiendo la cuesta en bicicleta, eso si Dios nos libre de encontrarnos alguna bella chica en la subida, pues de pronto nos tocará perseguirla



El guarapo lo sirven en totumas muy limpias y el de consumir lo conservan en un enfriador de botellas. El sitio se llama EL OESTE pero nosotros lo bautizamos “Le chicherie de Doña Juana” y lo recomendamos a quienes vayan por esa zona.

Nov. de 2010